Tras la fuga de presos en cárceles porteñas, el Gobierno volvió a prorrogar la emergencia penitenciaria

En las últimas semanas hubo una masiva fuga de presos en tres Comisarías de la Ciudad de Buenos Aires, hecho que las autoridades porteñas denunciaron que se debió a la superpoblación de sus cárceles y la incapacidad del Sistema Penitenciario Federal para recibir a detenidos con condenas firmes. En ese marco, el Gobierno prorrogó por dos años la emergencia penitenciaria.

Así lo definió el Ministerio de Seguridad, a cargo de Patricia Bullrich, a través de la Resolución 254/2024 que se publicó este viernes en el Boletín Oficial. Se trata de la segunda prórroga, ya que en 2019 se había determinado por tres años y, en 2022, por otros dos años más.

De esta manera, se confirmó que la Comisión de Emergencia en Materia Penitenciaria, la cual facilita la coordinación entre los diferentes órganos estatales que intervienen en los asuntos penitenciarios, seguirá activa, pero ahora pasará a depender de las directrices enviadas por la Secretaría de Asuntos Penitenciarios.

En esa línea, se le dio la orden de trabajar en “la elaboración y estudio de propuestas de reformas u otras políticas públicas que permitan resolver la situación de emergencia”, por lo cual también se determinó ampliar la cantidad de miembros de ese comité para hacer más rápidos los tiempos laborales y avanzar en una temática que lleva años sin encontrar respuesta.

A lo largo del texto, la cartera de Seguridad advirtió que “las circunstancias objetivas que motivaron la declaración de la emergencia penitenciaria en los años 2019 y 2022 no se han modificado, antes bien, se han profundizado”.

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

En detalle, se precisó que el Sistema Penitenciario Federal actualmente aloja a 11.453 personas y la capacidad general establecida según lo dispuesto en la Resolución Ministerial de Condiciones de Habitabilidad de 2021 es de 11.361 plazas. Es decir, “está operando por sobre el límite de la capacidad general establecida en forma administrativa”.

En relación a las 11.453 personas privadas de su libertad dentro del Servicio Penitenciario Federal, “el 55,88% corresponde a personas que se encuentran condenadas y el 45,10% se hallan detenidos en calidad de procesados”.

Sin embargo, al día de hoy hay unas 4.265 detenidas que están esperando su ingreso a estas prisiones, por lo que están a resguardo en otras áreas. “La cantidad de plazas disponibles resulta insuficiente para satisfacer la demanda de ingreso de detenidos al sistema carcelario federal”, señalan desde el Ministerio.

La situación de la Ciudad de Buenos Aires

Según el relevamiento, la mayoría de los detenidos se encontraban bajo la órbita de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, con un total de 1.886 de presos, seguido por los Servicios Penitenciarios Provinciales, con 1.737 reclusos.

También se indicó que hay 246 detenidos por el Servicio Penitenciario de la Provincia de Buenos Aires, 212 de la Policía Federal Argentina y 154 de la Gendarmería Nacional Argentina, entre otros.

Complejo Penitenciario de Ezeiza.

En la resolución, el Ministerio de Seguridad destacó que el Servicio Penitenciario Federal aún mantiene bajo su custodia 5.564 personas privadas de la libertad en causas que tramitan ante la justicia ordinaria en materia penal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, cuyos traspasos no pudieron ser tramitados por la falta de alojamiento disponible.

Debido a esta falta de capacidad física, 1.334 personas de ese grupo de detenidos fueron incorporados a la DAPVE (Dirección de Asistencia de Personas Bajo Vigilancia Electrónica), como una alternativa temporal “mediante el uso de dispositivos de monitoreo electrónico y por solicitud de la Justicia Nacional y Federal de todo el país”.

Por ese motivo, uno de los grandes objetivos de esta administración es la construcción de nuevas estructuras carcelarias para poder superar la emergencia, avanzando en obras que están paralizadas, como el “Complejo Federal Penitenciario Argentina – Coronda- Provincia de Santa Fe” y el “Centro Federal Penitenciario Argentino” en la misma localidad.

En ese marco, se registraron varias fugas en territorio porteño y ya hay temor en los vecinos, principalmente de Caballito, San Telmo y Balvanera.

La primera fuga ocurrió el domingo de pascuas en la Alcaidía Número 1 de la Policía de la Ciudad que está ubicada en la calle Perú al 1000, cuando 11 presos intentaron escapar y algunos de ellos fueron recapturados. El lunes 1 de abril, dos delincuentes se escaparon de la alcaldía 3º del barrio de Balvanera después de cortar la reja de uno de los calabozos.

Una semana después del primer caso, se dio a conocer que otros cuatro presos se fugaron de la Comisaría Vecinal 6 B de la Policía de la Ciudad localizada en Caballito. En esta ocasión las autoridades informaron que dos fueron recapturados.

FP/fl