Otro planchazo a Lunin por las prisas en el Real Madrid con el milagroso regreso de Courtois

A Carlo Ancelotti le falta delicadeza con Andriy Lunin. Han transcurrido ocho meses de temporada y el entrenador del Real Madrid todavía mantiene la esperanza de que Thibaut Courtois dé señales de estar preparado para competir por el puesto de la portería, si lo necesita.

Sus declaraciones del jueves, en las que confirma que el belga está disponible para el partido contra el Cádiz de la semana que viene, demuestran que le está esperando. Son inoportunas cuando Lunin está a las puertas de jugar el partido de ida de las semifinales contra el Bayern de Múnich en el Allianz Arena.

El portero ucraniano ha remado contra corriente, con mucho esfuerzo, para demostrar que tiene nivel para ser titular en el Real Madrid. Lunin ha sido infravalorado, se llevó una decepción con la apuesta del cuerpo técnico por Kepa, quedó con el rol de suplente y consiguió poner en un aprieto al cuerpo técnico. A Ancelotti le entraron más dudas con partidos en los que se vio que Lunin daba seguridad al equipo.

A Carlo Ancelotti le ha costado rectificar y decantarse por el ucraniano. Estaba convencido de que la experiencia de Kepa se impondría a un Lunin que lo veía más verde para los grandes partidos. No le quedó más remedio que cambiar de opinión tras un mal detalle con el ucraniano a finales de noviembre en el partidazo de Lunin en Cádiz. “Si está bien Kepa, jugará Kepa”, dijo el italiano en una postura inflexible y sorprendente.

Courtois en el entrenamiento en la Ciudad Deportiva del Real Madrid. (EFE/Sergio Pérez)

Courtois en el entrenamiento en la Ciudad Deportiva del Real Madrid. (EFE/Sergio Pérez)

Este planchazo no le hizo daño a Lunin. Logró que se abriera y equilibrara la competencia en la portería con una rotación que implantó el entrenador a principios de año. Le benefició el debate abierto en los medios y desde dentro del club. Se elogiaba la seguridad del ucraniano por encima de la irregularidad de Kepa. Lunin es una de las claves de la solidez defensiva en la dinámica ganadora del Real Madrid en la Liga. También ha demostrado mantener un alto nivel en la Champions.

Ancelotti esperaba que Courtois llegara recuperado a la eliminatoria contra el Manchester City. Tenía el alta después de una larga recuperación de la lesión en la rodilla izquierda (rotura de ligamento cruzado) que se produjo a principios de agosto. El 19 de marzo se lesionó la otra rodilla (rotura parcial del menisco). Un duro revés para el belga y un entrenador que no esconde el deseo por el regreso de su portero titular.

La ilusión de Ancelotti

Courtois ha recortado los plazos en una recuperación extraordinaria, entrena con el equipo y Ancelotti se hace ilusiones con que pueda estar apto para el final de temporada. Ha anunciado que estará para el partido contra el Cádiz y si el Real Madrid se clasifica para la final de la Champions, quedarían 23 días para la gran cita en Wembley. Se abriría el debate en la portería.

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En los servicios médicos del Real Madrid están sorprendidos con el optimismo de Ancelotti. Califican el regreso de Courtois a los entrenamientos como un éxito, pero mantienen la prudencia y hablan de tener precauciones. Es Ancelotti el que, de nuevo, se vuelve a precipitar con sus ilusiones por tener cuanto antes a Courtois.

El italiano comete el error de generar expectaciones con el regreso de Courtois y la posibilidad de que esta temporada pueda recuperar su sitio en la portería. En el club van con más cautela y entienden que no hay que correr riesgos. Courtois podría esperar a la pretemporada en julio para volver a competir al máximo nivel y con mejores garantías.

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Lunin está en un buen momento y no hay por qué dar esperanzas de un regreso precipitado del belga. Hay que ser, además, justos y cuidadosos con el ucraniano. Ha sido decisivo en los octavos de final de la Champions contra el Leipizig, sobre todo en el partido de ida en Alemania. Decisivo en el de vuelta en el Etihad Stadium, llegando a los penaltis y deteniendo dos lanzamientos. A esto se une que está en conversaciones con el club para renovar y poner en el foco en la importancia de Courtois, lo que se consigue es hacer dudar más a Lunin.

Las ganas que manifiesta Ancelotti de tener a Courtois antes de que se dispute la eliminatoria contra el Bayern de Múnich suponen otro planchazo a Lunin. La importancia del belga y lo determinante que es para el equipo no se pueden discutir, pero con Lunin sigue habiendo algo de desconfianza en el cuerpo técnico. Sus aciertos son mayores que los errores, pese a que fallara en la colocación de la falta contra el Manchester City en el gol de Bernardo Silva y su salida por alto contra el Barcelona en el tanto de Christensen en el Bernabéu.