El Gobierno afirma que el 75% del ajuste fiscal ya está en ejecución

El Gobierno de Javier Milei ha encarado un ajuste en las cuentas públicas con el objetivo de alcanzar el déficit cero y de esa manera, trazar un sendero a la baja en materia inflacionaria que le permita mostrar buenos números en dicha materia en la segunda mitad del año.

Tal como contó PERFIL, el debate por la Ley Ómnibus exhibió un ala política con enormes dificultades para establecer acuerdos y alcanzar objetivos, sin embargo, en Casa Rosada aseguran que la reducción del gasto ya está sucediendo con independencia del tratamiento de la Ley Bases que quedó vía muerta.

Tras la caída de la Ley Ómnibus, en la Casa Rosada señalaban que el 75% del ajuste fiscal ya se está ejecutando. Horas después, lo ratificó el ministro de Economía, Luis Caputo, en una entrevista a LN+. El Ministro ratificó el rumbo y señaló que el no tratamiento de la Ley Bases no modificará el plan de acción. En Gobierno incluso se entusiasman con los números preliminares y esperan que enero sea el primer mes con superávit.

“… diseñamos un programa económico para exterminar la inflación sin necesidad del Congreso ni de ninguno de todos aquellos que pretenden seguir viviendo como reyes a costa de los contribuyentes.”, sostuvo ayer el Presidente en un extenso posteo en redes sociales.

Javier Milei. Foto: AFP

Y agregó: “No nos importa pagar el costo político de hacer lo que hay que hacer porque nuestro objetivo es solucionar los problemas de los argentinos y no perpetuarnos en el poder.”

Tal como contó este diario los cerebros del ajuste son el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el ministro sin cartera Federico Sturzenegger. La unidad ejecutora es Caputo, quien al mando de la botonera de la economía comenzó la poda del gasto. En ese sentido la baja se instrumenta vía recortes o licuación.

El último fue la eliminación del Fondo Compensador del Transporte al interior, lo que terminó de dinamitar los canales de diálogo con los mandatarios que podían actuar como posibles aliados en el Congreso. Los cruces con gobernadores como el santafesino Maximiliano Pullaro, o el mendocino Alfredo Cornejo no tardaron en llegar. Tampoco con el cordobés Martín Llaryora, quien incitó a sus diputados a coparticipar el Impuesto PAIS, lo que finalmente no sucedió.

“En total hubo un 98% de recorte de transferencias discrecionales a las provincias”

El recorte de subsidios también llegó al Amba, en donde subieron todos los boletos del transporte.

Mientras tanto, lo que más preocupa a los mandatarios es el freno a las transferencias discrecionales del tesoro a las provincias. En concreto, son 13 las jurisdicciones que han visto reducidas sus transferencias a 0%. Las menos perjudicadas han sido Corrientes, gobernadas por el radical Gustavo Valdés, de buena sintonía con la Casa Rosada. La segunda menos perjudicada ha sido Chubut, hoy en manos del Pro a través de Nacho Torres.

En total, el recorte de transferencias implica una baja del 98% en recursos, teniendo en cuenta los propios datos del Ministerio de economía. “Son los gobernadores los que necesitan la ley”, bramaron en los pasillos de la Casa Rosada tras el fracaso de Ley Ómnibus, sin evitar llamar “traidores” a los mandatarios.

Otro freno importante es la obra pública, la cuál quedó ahora subsumida bajo la órbita de Caputo, aunque Guillermo Ferraro aún no renunció.

Otro punto central es el congelamiento de salarios para el sector público. Tal como contó PERFIL, el viernes 2 de febrero salió publicado en el Boletín Oficial una resolución que le daba al jefe de Gabinete la potestad para negociar los salarios del sector público con el mismo presupuesto que en el 2023, con una inflación corre al 20% mensual.