Anne Hathaway y el “asqueroso” casting en el que tuvo que besar a diez actores diferentes

.

Vientos de cambio soplan la colina en la que Hollywood se transforma en un letrero. Nada es ajeno al paso del tiempo, ni siquiera la industria cinematográfica, que vive una suerte de cincelado que convierte al reloj en el mejor de los artistas; una de las esquinas que más ha cambiado en las últimas décadas es la de los castings, cuya peor cara sale a la luz —otra vez— con la anécdota que una jovencísima Anne Hathaway vivió allá por 2000.

La intérprete ha recordado aquello en una entrevista que ha concedido a V Magazine y que se entiende dentro de la rueda promocional de su última película, The idea of you. Preguntada acerca de los procesos de selección de los actores y las actrices para las cintas, la ganadora del Oscar a Mejor actriz de reparto en 2012 por Los Miserables ha optado por responder con el contraste para poner en valor lo que ahora se hace en comparación con lo que antes, no hace tanto, se hacía. Tres palabras: test de química.

“¿No estás emocionada por besarte con todos ellos?”

“Era normal pedirle a un intérprete que se besara con otros candidatos para comprobar la química entre ellos, lo que realmente me parece la peor forma de hacerlo”, cuenta, viajando directamente a su caso, la prueba que pasó para formar parte del elenco de una película cuyo nombre no revela: “Me dijeron: ‘Tenemos a diez chicos para el casting. ¿No estás emocionada por besarte con todos ellos?’ Y yo pensaba si había algún problema conmigo, porque no me entusiasmaba. Me parecía asqueroso”.

De aquello han pasado 24 años. “Era muy joven y estaba terriblemente preocupada por perder todo luego de que me etiquetaran como ‘complicada’, así que fingí que estaba emocionada y seguí adelante”, confiesa, restando falta de ética a lo ocurrido y atribuyéndolo, simplemente, a las características de aquel lejano presente: “No fue un abuso de poder, nadie quiso ser desagradable conmigo o hacerme daño. Eran otros tiempos y ahora estamos mucho más concienciados”.

La película que da sentido a su gira de entrevistas tiene a Hathaway como protagonista y, además, como productora. Es decir, que participa también en el proceso de elección de los personajes; para rizar más el rizo, y colocando un espejo hacia lo que un día fue, eligió al personaje principal masculino. El filme, basado en una novela de Robinne Lee, cuenta la historia de una madre soltera que cae enamorada del vocalista de una boy band; ella tiene 40, él 24; ella es Anna Hathaway, él, Nicholas Galitzine.

Hasta ese papel llegó el actor británico a través de una ingeniosa prueba ideada, entre otras personas, por Hathaway. “Le pedimos a los actores seleccionados que escogieron una canción que pensaran que su personaje amaría y que reproduciría para hacer que la chica baile, y luego hicimos una pequeña improvisación. Yo estaba sentada después de haber ido a cenar o dar un paseo, le dimos al play y empezamos a bailar”, cuenta la actriz.

Galitzine escogió una canción de Alabama Shakes: “Escuché la voz de Brittany Howard y sonreí. Él me vio, se relajó y comenzó a bailar. Nadie estaba fingiendo ni tratando de forzar las cosas. Sólo estábamos bailando. Miré a Michael Showalter, nuestro director, y estaba radiante. ¡Saltaban chispas!”. De aquel test de química a estos pasos de baile hay dos décadas que han cincelado las letras del Hollywood Sign con el peso que sólo el cambio otorga al tiempo.