Moderna por fuera, cálida por dentro: una casa de ensueño en las montañas de Trentino
En la tranquilidad de las montañas de Trentino, lejos del ruido de la ciudad, el arquitecto Andrea Dal Negro ha diseñado para sus padres y sus cuatro perros, una casa de ensueño que aúna un diseño sencillo y contemporáneo, con la calidez de la madera y la inquebrantable conexión con el entorno circundante. La arquitectura ha sido concebida para abrazar el paisaje montañoso, con vistas a las majestuosas Dolomitas de Brenta. Así, grandes ventanales de suelo a techo dominan la fachada, permitiendo que la luz del día fluya en los espacios interiores.
Con el proyecto, los espacios –tanto de día como de noche–, se han planteado para coexistir, interactuando directamente con la naturaleza y enfatizando la iluminación natural y la ventilación.
Casa de arquitectura moderna en el campo
La casa, que dispone de dos plantas sobre el suelo y otra subterránea, se eleva 1000 metros sobre el nivel del mar en las laderas del Monte Roen en Trentino y se encuentra en una parcela rectangular, alargada y orientada al suroeste, ofreciendo vistas panorámicas al valle.
La parte de la vivienda que es visible desde el exterior, se divide en tres volúmenes que desempeñan un papel significativo en la regulación térmica natural del edificio: durante los meses fríos de invierno, actúan como radiadores naturales, capturando el calor del sol y difundiéndolo suavemente en los espacios interiores; en verano, protegen los espacios interiores de la luz solar intensa, manteniendo una temperatura agradable y permitiendo disfrutar de la frescura de la montaña.
Casa de arquitectura moderna en el campo
El vidrio también facilita la permeación de la naturaleza dentro del edificio, ofreciendo vistas al exterior desde varios puntos dentro de la casa y manteniendo un contacto visual constante con el entorno natural.
Un amplio jardín frontal completa el conjunto, junto con un cobertizo para leña y un huerto.
Casa con huerta
Casa de arquitectura moderna en el campo
La planta baja cuenta con una extensa área de estar de doble altura en el volumen central, dominada por una chimenea alrededor de la cual pivotan el salón, la cocina con una isla de piedra natural y un estudio.
Casa de arquitectura moderna en el campo
Cocina abierta al salón comedor de doble altura
Escritorio de madera con estantería a juego y silla de ratán
El sofá dispone de cómodos cojines móviles que reemplazan el respaldo fijo convencional, sirviendo como un elemento unificador entre el área de comedor y la sala de estar, y mejorando la sociabilidad con los invitados.
Cocina abierta al salón comedor de doble altura
Salón abierto con chimenea y sofá rinconera beige
Sofá rinconera beige en salón abierto
Una gran ventana abatible hacia el jardín permite que la naturaleza interactúe con la superficie interior, creando un espacio fluido en el que los límites entre el edificio y la naturaleza se disuelven, enfatizado aún más por el suelo de resina conjunto que se extiende hasta la terraza.
Cocina abierta al salón comedor de doble altura
Comedor abierto a la terraza
Comedor abierto a la terraza
Comedor abierto a la terraza
El resto de la planta baja se completa con un dormitorio con baño y una lavandería, así como un garaje para dos coches. Desde aquí, una escalera conduce al sótano, utilizado como bodega y sala técnica.
Mueble de lavabo de madera y azulejos verdes
La segunda planta, accesible a través de una escalera abierta, se divide en tres áreas que reflejan los tres volúmenes arquitectónicos, internamente revestidos con techos de vigas de madera expuestas.
Escalera de metal negro
Escaleras decoradas con macetas de cerámica blanca
El volumen central de doble altura consta de una biblioteca y un estudio que da directamente a la sala de estar de la planta baja, conectando visualmente y uniendo espacialmente los dos pisos, facilitando la entrada de luz natural. Esta solución promueve la socialización y el compartir actividades diarias, en línea con el estilo de vida de los clientes, desde las noches de lectura junto a la chimenea hasta las preparaciones culinarias y las sesiones de trabajo, todo bañado por la luz natural.
Estantería de madera
Estantería de madera
Estantería de madera
Barandilla de metal
Mediante la biblioteca, y a través de un puente suspendido, se accede a la zona de descanso, dando la sensación de estar flotando sobre la sala de estar. Los dormitorios han sido diseñados para brindar privacidad y tranquilidad. Ubicados en los dos volúmenes laterales, quedan separados entre sí y se perciben como cabañas de madera individuales que dan al jardín y al paisaje circundante. Estos espacios ofrecen un lugar aislado para el descanso y la reflexión, rodeados de vegetación y los relajantes sonidos de la naturaleza, y completados por una acogedora sauna que ofrece vistas panorámicas de las Dolomitas de Brenta.
Cabecero tapizado en gris y mesita de madera volada
Divisor de ambientes de listones de madera
Al igual que la arquitectura, los interiores también han sido concebidos por Andrea Dal Negro: desde la elección de azulejos y tejidos, hasta el diseño de todos los muebles de la casa, utilizando madera de roble tanto en muebles, suelos, puertas y ventanas para ganar calidez.
Dormitorio con sauna
Sauna finlandesa
Sauna finlandesa
Mueble de lavabo de madera doble y ducha con azulejos verdes
Bañera blanca exenta
Proyecto e información: Cortesía de Andrea Dal Negro.