Ni plancha ni hacer GAP: este es el ejercicio clave para tener un abdomen fuerte y perder grasa

Uno de los ejercicios que más se practican para entrenar la zona del abdomen es, sin duda, las planchas. Además, también sirve para fortalecer otras partes como los hombros o la espalda. No obstante, los cambios corporales tardan en aparecer o, al menos, ser notables a simples vista. Por lo que diferentes expertos tienen la opinión de que existen otras alternativas a esta rutina que son más efectivas a corto plazo.

Una de ellas es el ejercicio de sentadillas. Dicha práctica ha ganado popularidad en los últimos tiempos debido a su eficacia. La sencillez de su ejecución permite que prácticamente cualquiera sea capaz de efectuarlas sin demasiada complicación. Si la forma clásica de llevarlas a cabo no es suficiente para algunos usuarios, se pueden combinar con varios elementos, como pueden ser la barra, las pesas o intercalarlas con saltos.

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Aunque es cierto que tanto las planchas como las sentadillas permiten un entrenamiento satisfactorio para el abdomen, las segundas se presentan como un ejercicio más completo. De hecho, es más recomendable practicarla si el objetivo es eliminar grasa y perder peso, puesto que las sentadillas consumen más energía y aumentan la potencia física en otras partes como el torso o las piernas.

Beneficios de las sentadillas y cómo realizarlas

La práctica de sentadillas trae consigo muchas ventajas saludables, tales como la pérdida de grasa en la cintura y en los glúteos, además de reforzar diferentes músculos, especialmente en las piernas, como los cuádriceps. Este fortalecimiento resulta en una reducción en la aparición de lesiones en partes concretas, como las rodillas o los tobillos. Esto es debido a que los huesos y los ligamentos se van volviendo más robustos con el tiempo y la práctica, lo que disminuye el peso que estos deben soportar.

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Por otro lado, también trae buenos resultados en cuanto a flexibilidad. Las sentadillas permiten que la densidad de los huesos se incremente, lo que también sirve para evitar enfermedades óseas que pueden aparecer con la edad y el desgaste, como es, entre otras, la osteoporosis.

Para disfrutar de los beneficios que ofrecen las sentadillas es fundamental realizarlas de la manera correcta. Para ello, es preciso colocarse de pie con las piernas distanciadas a la altura de las caderas. Tras esto, se deberán flexionar poco a poco las rodillas y que estas se sitúen por delante de los dedos de los pies. Mientras el cuerpo va bajando, es imprescindible que los talones no se levanten del suelo. A la hora de subir, es importante que los glúteos estén apretados. Siguiendo estos pasos y con varias repeticiones, tan solo queda tener paciencia para poder ver los resultados esperados.