Tres años después de narrar la improbable amistad entre un lobo y un león en la estupenda ‘Le loup et le lion’, Gilles de Maistre continúa erigiéndose como ese cineasta divulgador y pedagógico que apuesta por el cine familia con mensaje y valores ecologistas y a favor del derecho de los animales. Una vocación que comenzó a verse en la exitosa ‘Mia y el león blanco’ y que con ‘Emma y el jaguar negro’ da un paso más, al apostar por mostrar los peligros de la caza furtiva y la deforestación del Amazonas.
Emma y el jaguar negro
Una vez más, Maistre recurre a la amistad entre humanos y animales a través de una heroína femenina, a través de Emma Edison, una joven que se crio en la selva amazónica junto con sus padres, investigadores y activistas ecologistas. La pequeña traba amistad con Hope, un jaguar hembra que se ha quedado huérfano. Convertidas en mejores amigas, todo cambia cuando su madre, ferviente activista y que lucha contra el tráfico de animales, es asesinada.
El padre de la pequeña decidió marcharse con ella a Nueva York, donde ya una Emma adolescente decide regresar al Amazonas cuando descubra que la caza furtiva ha llevado a que sólo quede un jaguar en la selva. La joven intuye que se trata de Hope. Por ello, se volverá a sus raíces para salvar la vida de su mejor amiga. Un relato cuya premisa guarda semejanzas con ‘Mia y el león blanco’, pero partiendo una trama distinta.
Emma y el jaguar negro
Si en ‘Mia y el león blanco’, Maistre denunciaba la cría de leones para convertirlos en presas fáciles de caza en la sabana africana, en ‘Emma y el jaguar negro’ opta por la denuncia clara y directa de los peligros de la deforestación del Amazonas y de cómo la caza furtiva sigue causando estragos tanto en la flora y fauna de la región como en las comunidades indígenas que son amenazadas por traficantes.
Notable demostración que es posible un cine familiar con valores
Todo ello narrado desde una perspectiva de cine familiar y comercial (en el mejor sentido de la expresión). La cinta, cuyo guion está escrito por Prune de Maistre, busca combinar concienciar con crear propuestas que cautiven al público. En ese sentido, Maistre prosigue su camino como cineasta que trae a la actualidad el espíritu de películas como ‘Mi gran amigo Joe’, ‘Volando libre’, ‘Liberad a Willy’ o ‘Colmillo blanco’. De hecho, junto con Nicolas Vanier ambos han demostrado que otro tipo de cine familiar es posible.
Emma y el jaguar negro
‘Emma y el jaguar negro’ es otra demostración de ese correcto equilibrio. Lo hace gracias a una película de corte clásico que sabe tocas las piezas clave para mantener al público atrapado en la butaca a la par que busca concienciar con un mensaje coherente, ecologista y animalista. Ese amor por la protección del medio ambiente logra transmitirlo Maistre, lo cual es el principal mérito de la cinta.
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En medio de propuestas comerciales con mensajes fáciles y historias de consumo rápido, ‘Emma y el jaguar negro’ es el entretenimiento familiar ideal para disfrutar en la gran pantalla. Una demostración más que el cine épico, de aventuras, de mirada comercial es capaz de ir más allá y tener una profundidad en su mensaje que lo aúna con esa mirada autoral propia de la industria europea. Otro triunfo más para Maistre, quien prosigue su carrera como realizador familiar y animalista.
Lo mejor: Su vocación divulgativa y pedagógica acerca de la protección de los animales y el medio ambiente.
Lo peor: No ambiciona más que realizar un correcto film familiar con vocación para concienciar a los más jóvenes y ofrecer un producto de entretenimiento con mirada ecologista.