Prueba BMW 740d, una gran berlina de lujo con un potente motor de gasóleo

Probamos el nuevo BMW 740d, una gran berlina de lujo de la marca alemana que mantiene su potente mecánica de gasóleo como una opción muy válida para los que hacen muchos kilómetros cada año. Un coche ideal para conducir o para viajar detrás…

El BMW Serie 7 lleva más de 50 años en el mercado representando el concepto de la berlina de lujo alemana, pero siempre combinando confort, equipamiento y clase con esas prestaciones más deportivas que caracterizan específicamente a todos los modelos de la marca bávara. Y la mejor prueba es esta nueva generación de la Serie 7, presentada en 2023, que se mantiene fiel a esos principios pero introduciendo un nuevo concepto, imprescindible en estos tiempos: la electrificación.

Y es que esta nueva Serie 7 aporta una versión 100% eléctrica, de aspecto idéntico al resto de la gama pero con una plataforma diferente. También incluye sus opciones con motor de gasolina y tecnología híbrida enchufable, con dos opciones de potencia combinada de 489 y 571 CV, la última de ellas firmada también con la sigla “M” del M760.

Interesante opción de gasóleo

A todas estas versiones la marca añade también una variante de gasóleo pero igualmente electrificada, con un sistema mild hybrid. Es decir, que todos los nuevos Serie 7 están electrificados y disponen de etiqueta “0 emisiones” o “eco” en el caso de nuestra unidad de pruebas diesel.

Las plazas traseras son impresionantes por el confort y por su gran espacio.

Contrariamente a lo que han hecho Audi o Mercedes, sus dos grandes rivales, la versión eléctrica del BMW, el i7, es un coche más de la Serie 7. Sin embargo, Mercedes ha apostado por una carrocería muy diferente a la Clase S con el EQS y lo mismo ocurre en el caso de Audi, que su e-tron GT es completamente diferente a la familia del A8 ,más tradicional.

En cualquier caso, con el BMW 740d tenemos una berlina muy grande, de casi 5,4 metros de longitud, que se posiciona como una opcion ideal para un gran ejecutivo. Un vehículo en el que se presenta una interesante dualidad, si es mejor conducir o si resulta más agradable viajar en la plaza trasera.

Asiento de Business Class

Esta parte posterior del vehículo es sin duda la zona clave del 740d que hemos probado, su asiento trasero derecho es magnífico. En esa parte del vehículo se aprecia en toda su plenitud la grandeza de este coche. Las plazas traseras son muy generosas, con un espacio para las piernas casi insuperable en un coche moderno. Y si además contamos con la opción Executive Lounge, con el asiento posterior derecho que llevaba nuestra unidad de pruebas, el resultado es realmente increíble.

La opción Executive Lounge convierte el asiento trasero en una plaza de Business en vuelos intercontinentales.

Este asiento permite adaptarse de forma eléctrica en un sinfín de posibilidades. Pero sobre todo ofrece la opción de reclinar completamente el asiento, incluyendo también un reposapiés. Al accionar esta posición desde el mando situado en la puerta, el asiento delantero derecho avanza y si inclina para dejar el máximo espacio a este privilegiado ocupante. Todo ello le convierte en un asiento similar a los de los grandes viajes en avión en clase Business.

Si a esto sumamos las casi inagotables opciones de masaje, la conectividad o la posibilidad de gestionar todas las opciones mediante un pequeño mando en el reposabrazos de la puerta, tendremos un coche realmente para soñar. Esta pantalla, en ambas puertas, parece enteramente la de un móvil. Con este mando se gestionan los asientos, el masaje, la pantalla situada en el techo, o la temperatura en esa zona, y todo de forma muy sencilla.

Es difícil elegir en este modelo si se viaja mejor conduciendo o recostado en el asiento trasero.

Un cine sobre ruedas

Otra de las opciones que incorporaba nuestra unidad de pruebas era la gran pantalla trasera. Va plegada en el techo, pero mediante un botón de ese mando integrado podremos desplegarla frente a los asientos delanteros. Y de forma automática al hacerlo se cierran las cortinillas de forma automática.

Entonces tendremos una sala de cine muy especial, sobre ruedas, en la que estaremos muy cómodos y aislados del exterior con todas las cortinillas cerradas. Literalmente, se consigue una sala de cine pero en un coche con el que podemos hacer un viaje con la máxima seguridad y con rapidez, si es que las carreteras y los limites nos lo permiten.

Entre las muchas opciones disponibles una gran pantalla para la parte trasera que va normalmente plegada en el techo.

Porque el 740d es un BMW más de la gama y por ello ofrece ese toque deportivo que caracteriza a todos los modelos de la marca bávara desde el pequeño Serie 1. Aunque parezca mentira, los técnicos de la marca alemana han logrado hacer un coche muy dinámico, incluso deportivo, partiendo de una berlina de 5,4 metros de longitud y con motor de gasóleo. Y lo que es más importante, con 2.300 kilos de peso en vacío.

Hasta 1200 km sin repostar

Este nuevo modelo de BMW, la gran berlina de lujo, ofrece para su versión eléctrica, el i7, una gran autonomía, que supera los 600 km, pero a costa de una gran batería. Nada menos que 100 kWh, lo que supone un peso añadido de más de 800 kilos.

La berlina de lujo de BMW con su motor de gasóleo de 300 CV tiene su etiqueta “eco” ( mild hybrid).

Sin embargo, en el caso de este 740d su peso se reduce notablemente y su autonomía llega a marcar, tras repostar, 1.200 km. Eso, y su consumo de solo 6,1 litros de valor homologado es lo más interesante para un tipo de usuario que recorre muchos kilómetros con esta variante de gasóleo.

También se adapta perfectamente a la filosofía de la marca alemana de ofrecer todas las tecnologías para que cada usuario, dependiendo de sus circunstancias, su entorno y sus posibilidades de electrificación, opte por una u otra. Desde motores tricilindricos de gasolina en modelos más pequeños, potentes propulsores de gasóleo, versiones híbridas enchufables o eléctricas y sin olvidar las variantes de hidrógeno que también ofrece ahora en su gama BMW, aunque de forma más limitada.

Para grandes viajes y mucho más

El terreno ideal de “nuestro” 740d por sus dimensiones son las buenas autopistas, para poder hacer un gran viaje o desplazamientos rápidos. Les decía que su autonomía llega a los 1200 km y son unas cifras bastante reales. La realidad es que si circulamos con un poco de agilidad por una autopista, en torno a los 140 km/h, lo normal es que su consumo se sitúe en torno a los ocho litros o ligeramente por encima. Aunque el usuario de este coche no tendrá problema por su consumo y le importará más no tener que parar a repostar con frecuencia.

Gracias a los mandos con aspecto de pantalla de teléfono móvil en las puertas traseras se gestionan todos los sistemas.

Eso sí, aunque sus dimensiones y sobre todo su peso no lo hacen aconsejable, si nos metemos en una carretera con curvas veremos que pese a todo se puede disfrutar al volante y sacar partido de esa tracción 4×4 con el sistema Xdrive de BMW. El coche acelera con mucha fuerza, pero si de verdad queremos conducir rápido, lo mejor es activar el modo Sport, algo que se puede hacer directamente con el accionamiento por voz. Entonces es cuando tenemos bajo el pedal del acelerador los 300 caballos que catapultan a esta gran berlina como si fuera un deportivo.

Ficha Técnica BMW 740d

Motor de gasolina: 6 cilindros en línea.

Potencia máxima: 286 CV

Cilindrada: 2.993 cc

Combustible: gasóleo

Motor eléctrico: 18 CV

Potencia combinada 299 CV

Velocidad máxima: 250 km/h

Aceleración de 0 a 100 km/h, 5,8 segundos

Cambio: Automático de 8 marchas

Tracción: 4×4

Consumos homologado WLTP en ciclo combinado 6,1 litros.

Dimensiones (longitud/anchura/altura), 5,40 x 1,95 x 1,54 metros

Capacidad maletero: 540 litros.

Peso en vacío: 2.260 kg

Precio: 118.000 €.