Durante su edad de oro, el gigante del cinematógrafo Walt Disney Pictures monopolizó el mercado del cine de animación creando algunos de los largometrajes de dibujos animados más emblemáticos de la historia del cine como ‘Blancanieves y los siete enanitos’ (1937), ‘Alicia en el país de las maravillas’ (1950) o ‘Merlín el encantador’ (1963). Bajo la batuta del fundador de los estudios, Walt Disney, y de su hermano mayor, socio y cofundador, Roy O. Disney, la compañía del ratón más famosos del mundo se abrió paso en una industria que estaba focalizada en generar películas convencionales dentro del sistema de contrataciones de estrellas que predominaba Hollywood en aquel momento, erigiéndose como una súper potencia del celuloide. La estrategia de marketing y la optimización en la toma de decisiones que se llevó a cabo bajo el liderazgo de los hermanos Disney hizo que la productora pudiese competir con los titanes de la industria, encontrando su propio nicho y atrayendo a familias enteras a las salas de cine.
La célebre época dorada de Disney solamente pudo ser igualada por el periodo conocido como ‘renacimiento’, que comprende a todos los filmes que los estudios lanzaron desde ‘La sirenita’ (1989), hasta ‘Tarzán’ (1999), cuando se experimentó un resurgimiento que se tradujo en un renovado interés tanto por parte del público como de la crítica por los filmes de animación que la compañía comenzó a estrenar, siguiendo el modelo de su etapa más gloriosa.
Tarón y el caldero magico
La orfandad de Mickey Mouse
Pero no todo fue un camino de rosas, ya que entre ambas etapas, Walt Disney Pictures entró en una deshonrosa y preocupante depresión provocada por el fallecimiento de Walt Disney, al que siguió su hermano Roy tan solo cinco años después, dejando huérfanos al ratón Mickey de una autoridad que acertase con la dirección que debía tomar la compañía. Para colmo, Don Bluth, uno de los más prestigiosos técnicos animadores de Disney, que había llevado la voz cantante en cuanto al diseño de los personajes y el arte conceptual en producciones como ‘Robin Hood’ (1973), ‘Los rescatadores’ (1977) o ‘Tod y Toby’ (1981), se marchó de la compañía tras una disputa, llevándose consigo a una decena de los mejores animadores de Disney para iniciar su propio proyecto bajo el sello Don Bluth Productions. Desde su nuevo estudio, Bluth pudo tener el control total de sus cintas, dirigiendo y produciendo su primer largometraje, ‘Nimh, el mundo secreto de la Sra. Brisby’ (1982), un oscuro cuento cuya historia había sido rechazada por Disney por considerarla demasiado tenebrosa para el público infantil. La película obtuvo éxito y ahondó más en la crisis de los estudios Disney, que se toparon con un duro competidor que había sabido reinventarse y adaptarse a los nuevos tiempos, haciendo que las producciones Disney parecieran más contenidas e insustanciales.
En medio de este dilema, durante comienzos de la década de los 80, Walt Disney Pictures decidió emprender su largometraje número 25 bajo el título ‘Tarón y el caldero mágico’ (1985), que se basaba en los primeros tomos de la pentalogía de ‘Las crónicas de Prydain’, de Lloyd Alexander, una saga de novelas de fantasía medieval que tomaban como referencia diferentes figuras de la mitología galesa. Disney, que había cerrado la compra de los derechos de los libros una década antes, se decidió a darle una vuelta de tuerca a sus producciones, huyendo del aroma infantilizado con el que se le había relacionado durante los últimos años para tratar de volver a su cauce.
Tarón y el caldero mágico
Tim Burton, descartado por la franquicia
Un equipo de animadores y guionistas comenzaron a esbozar el guion del filme, que reelaboraba personajes y mezclaba situaciones de los cinco primeros libros, pero la producción de la película fue bastante caótica: el a la postre director Tim Burton, que en ese momento trabajaba como dibujante de los bocetos de los personajes para la compañía, se ocupó de hacer un primer concepto artístico del filme, pero fue descartado por sus superiores, que exigieron un producto en la línea de ‘La bella durmiente’ (1959). La dramaturga y guionista televisiva de origen británico Rosemary Anne Sisson, fue contratada para dirigir y perfilar el guion, pero más tarde acabó saliendo del proyecto por diferencias creativas con los directores. La productora decidió rogarle al mítico Milt Kahl, considerado el mejor animador de la historia de Disney, que volviese de su retiro para encauzar el largometraje, pero sus mejores años habían pasado y su visión no se adaptaba a los tiempos presentes. Finalmente, Jeffrey Katzenberg, que había llegado recientemente a ocupar la presidencia de Walt Disney Pictures, quedó horrorizado con el tono adulto y sombrío del filme al visualizar una primera versión durante una proyección de prueba, lo que hizo que él mismo editase y modificara la película para restarle el toque oscuro que él consideraba inquietante para el público infantil, eliminando parte del metraje.
La película fue estrenada en Estados Unidos en el verano de 1985. La historia presentaba a Tarón, un valeroso porquero adolescente que se ve involucrado en la guerra que asola el fantástico reino de Prydain contra el siniestro Rey del Mal, a causa de los poderes clarividentes de Hen Wen, la cerdita a la que cuida, que permiten revelar el paradero del Caldero Mágico, un arma cuyo poder de destrucción es inimaginable. Pese al buen gusto de los animadores en cuanto a los diseños paisajísticos, que hacen que el impacto visual del filme perdure, ‘Tarón y el caldero mágico’ carece de un guion efectista o que atrape. La interminable galería de personajes que aparecen en la cinta desfila de manera torpe por la pantalla, poniendo de manifiesto su falta de carisma.
La ambiciosa película, que costó 44 millones de dólares, solamente pudo obtener 21 millones de recaudación en Estados Unidos, lo que supuso el mayor fracaso en taquilla de la historia de la compañía. El tremendo batacazo hizo que Disney no lanzase la película en VHS hasta el año 98, lo que la ha hecho ser conocida como la película que los estudios quisieron enterrar.
News Related-
Perfume árabe: la propuesta que toma ventaja para la concesión de Universidad de Concepción
-
Luis Mena entregó la nómina de La Roja femenina para amistosos ante Perú
-
Capturan a sujeto parapléjico que lideraba banda dedicada al robo de autos en la RM
-
Investigan intencionalidad en incendio que destruyó lodge de pesca en Aysén
-
El directo mensaje de Juan Román Riquelme a Arturo Vidal que ilusiona a los hinchas de Boca Juniors
-
Dos mujeres detenidas por robos con "bolsa biónica" en mall penquista
-
¡Noticia de impacto! Filtran a la onceava eliminada de Tierra Brava
-
Servicio Nacional de Migraciones confirma expulsión administrativa de ocho ciudadanos venezolanos que no fueron repatriados en fallido vuelo
-
Primeros cinco detenidos por usurpación en vigencia de la nueva ley
-
¿Qué come ahí? JLo presumió su lujosa vajilla de 500 dólares ¡cada plato!
-
Monserrat Álvarez aclaró los motivos de sus ausencias del matinal “Contigo en la Mañana”
-
Cómo saber en qué tramo del Registro Social de Hogares estás junto a tu familia
-
A horas de inaugurarse la extensión en Línea 2: guardias y pasajeros protagonizan violenta pelea en estación La Cisterna
-
El inesperado capítulo de Friends que Matthew Perry llamó su favorito