La bancada republicana.
Cinco minutos para la fundamentación de la jefa de la bancada socialcristiana-independiente, Francesca Muñoz (PSC), y cinco para su par del comité republicano-independiente, Stephan Schubert (indep.).
Con ambas intervenciones se dará inicio, a las 17 horas, al debate de la Cámara, que está convocada para resolver dos reclamaciones en contra de la conducta de la mesa que preside la diputada Karol Cariola (PC).
Ambas “censuras” (una de republicanos y otra de los socialcristianos) se definirán conjuntamente, en una sola votación, por tratarse de presentaciones que apuntan a un mismo hecho: las declaraciones del actual primer vicepresidente de la corporación, Gaspar Rivas (ex-PDG), en las que señalaba que el ministro secretario general de la Presidencia, Álvaro Elizalde (PS), le había ofrecido un cupo en la mesa de la Cámara, a cambio de que votara por Cariola para liderar la corporación.
Aunque Rivas luego se retractó de sus dichos y precisó que nunca habló directamente con Elizalde, sus palabras iniciales derivaron en la queja colectiva de la oposición, acusando una intervención del Ejecutivo en el proceso de elección de autoridades de esta rama del Congreso.
La estrategia original de las bancadas de derecha era enviar solamente una nota de reclamo al Presidente Gabriel Boric. Sin embargo, la decisión de los socialcristianos de censurar (presentar una solicitud de destitución) contra Cariola, Rivas y el segundo vicepresidente, Eric Aedo (DC), llevó a los republicanos a desmarcarse y presentar su propia reclamación a 24 horas de que asumiera la actual mesa directiva.
A pesar del mal pronóstico que tienen ambas presentaciones (pues aún no se suma la totalidad de la oposición, especialmente Demócratas y otros legisladores no alineados), esta mañana los diputados republicanos comenzaron a precalentar el debate emplazando directamente a Chile Vamos.
El diputado Agustín Romero (republicano) escribió en redes sociales: “Hoy se vota la censura a la mesa de la Cámara de Diputados…. y veremos quién es quién… Y los chilenos podrán sacar sus propias conclusiones…”.
Su par Cristián Araya (republicano) arremetió contra el senador Iván Moreira (UDI), quien, en El Mercurio, dijo que si fuera miembro de la Cámara rechazaría la censura. “Oposición de cartón. El senador Moreira defendiendo la presidencia de una diputada comunista y el intervencionismo del gobierno”.
El propio José Antonio Kast, principal figura política de los republicanos, ya se había sumado a esa presión sobre las otras bancadas de derecha. “El lunes, la Cámara de Diputados vota la censura a la mesa (de) Karol Cariola. Algunos tienen dudas. Algunos están confundidos. No se confundan, no se equivoquen. Votar a favor de la censura permite sancionar la conducta irresponsable del diputado Rivas. Votar en contra, es darles la razón a los comunistas”, escribió en redes sociales la semana pasada.
Los emplazamientos en este sentido estaban dando resultado a pesar del desmarque inicial de Chile Vamos. Sin embargo, aun cuando las bancadas opositoras voten alineadas, legisladores independientes, de Amarillos y del PDG, como Francisco Pulgar, Rubén Oyarzo, Andrés Jouannet y Karen Medina podrían inclinar la balanza en contra.
A ello se suma que la derecha tendrá una baja obligada producto de un viaje al extranjero del diputado Juan Carlos Beltrán (RN). La ausencia de Beltrán, no obstante, podría ser compensada por los votos a favor de la censura de Mauricio Ojeda (indep. republicano) y Enrique Lee (indep. socialcristiano), que no estuvieron en la elección de la mesa, pero en esta ocasión sí acompañarían a sus bancadas.
Con todo, si las bancadas de oposición logran aglutinar a los seis diputados de Demócratas y confirmar a Ojeda y a Lee, recién sumarían 73 votos (sin contar a Beltrán ni a Oyarzo, ni a Medina ni a Jouannet, quienes apoyaron el lunes pasado la postulación de Joanna Pérez de Demócratas). Dado que Beltrán ya no estará, en el mejor escenario la oposición llegaría a 76 apoyos para la censura.
Por el contrario, a diferencia de la derecha que tiene que tratar de sumar un par de votos más, al oficialismo le basta con retener los 76 votos que obtuvieron Cariola, Rivas y Aedo, ya que con un mero empate, las reclamaciones se rechazarían. Las abstenciones, en este caso, también favorecen a la alianza gubernamental.
Hasta el momento Pamela Jiles (indep.) no estaría asistiendo a la sesión, por lo que, en caso de un empate, el único voto con el que la derecha podría desbancar a la actual mesa de Cariola es el de Pulgar (indep.), quien se restó el lunes pasado, a última hora, de la elección de la mesa.
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