Monsalve argumenta que al terminar las relaciones diplomáticas con Venezuela “estaríamos regalando impunidad” a sospechosos de crimen de Ojeda

El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve. FOTO: SEBASTIAN BELTRAN GAETE / AGENCIUNO

Este domingo, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve se refirió a las relaciones diplomáticas con Venezuela, luego de que ayer tuviera lugar en La Moneda la reunión entre el Presidente Gabriel Boric, la canciller (s) Gloria de la Fuente y el embajador de Chile en Venezuela, Jaime Gazmuri, quien fue llamado a consulta esta semana.

Tras el encuentro, el gobierno hizo un llamado a su par venezolano para que la cooperación ofrecida por el régimen de Nicolás Maduro destinada a esclarecer el crimen de Ojeda se traduzca en “acciones concretas”. Asimismo, se anunció que el embajador Gazmuri permanecerá algunos días en Chile y luego retornará a Venezuela.

Al respecto, Monsalve sostuvo que “se ha hablado de terminar las relaciones diplomáticas. Si termináramos las relaciones diplomáticas hoy día, le estaríamos regalando la impunidad a los dos venezolanos que participaron en el secuestro y asesinato del teniente Ojeda. Estaríamos desahuciando la posibilidad de que Chile pudiera tener justicia. Hay que agotar todas las herramientas para que no haya impunidad”.

“Nosotros estamos cumpliendo esa tarea y esperaría que en torno a esta tarea, que es una tarea del país, tuviéramos unidad y saliéramos del debate pequeño, que busca tratar de atacar al adversario y no resolver los problemas del país”, agregó en conversación con el programa Mesa Central, de Canal 13.

Asimismo, el subsecretario hizo referencia a que “Estados Unidos, más allá de las diferencias políticos e ideológicas que tiene con Venezuela, fue muy práctico en proteger los intereses de su país. Tiene un acuerdo y expulsa, y se autorizan que los vuelos que vienen de EE.UU. aterricen en Caracas. Nosotros queremos los mismo. Por eso estamos exigiendo al gobierno venezolano colaborar con los antecedentes penales, pero también colaborar con las expulsiones”.

“Desde el 2014 a la fecha hay 28.000 resoluciones de expulsiones firmadas, lo que demuestra que el Estado chileno tiene la disposición -y esto cruza distintos gobiernos- tiene la voluntad de expulsar, pero tiene severas dificultades en ejecutarlas”, ejemplificó.