Meghan Markle, al más puro estilo Lady Di, deslumbra con un vestido negro que deja la espalda completamente descubierta

Tras acudir al USPA National Polo Center de Wellington, en Florida, para disfrutar de un partido de polo con fines benéficos -donde el equipo del hijo de Carlos III se alzó ganador-, los duques de Sussex disfrutaron de una cena de gala junto a varios de sus amigos, entre ellos el jugador de polo Nacho Figueras, uno de los más cercanos al príncipe Harry y el encargado de desvelarnos los detalles de la velada. Y la elección de Meghan Markle, esta vez con claro guiño a la princesa Diana.

A través de varias imágenes compartidas en redes sociales, el deportista ha confirmado la presencia del matrimonio y ha dejado ver detalles del look que llevó Meghan Markle para el evento, qu sin duda era uno de los mayores atractivos. A diferencia de su elección para la competición, la ex actriz se decantó por un vestido negro de corte midi ajustado a la silueta con escote asimétrico y abertura lateral en la parte inferior, que destacaba por la espectacular espalda, esta vez totalmente al descubierto.

Un diseño elegante y sofisticado que sigue la línea de ese estilo minimalista, en sintonía con el lujo silencioso que es tendencia este 2024, que tanto le han alabado en los últimos meses. Pertenece a la firma ST. AGNI y concretamente es el modelo Hudson, disponible en la web por 440 euros.

Las imágenes tan solo nos han permitido ver cómo Meghan Markle ha optado por combinarlo con un recogido bajo pulido y pendientes vintage de Dior, el resto de accesorios siguen siendo un misterio.

Un vestido sobrio, elegante y glamouroso que, guardando las distancias, tiene ciertas semejanzas con algunas de las propuestas que Lady Di elegía para los grandes eventos de comienzos de los años 90. La que fuera princesa de Gales era una fanática de los vestidos negros y de los escotes en la espalda, y además del “vestido de la venganza”, uno de los más trascendentes de su armario, también se dejó ver con varias opciones muy parecidas a la última apuesta de Meghan Markle.

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Es el caso del sobrio diseño de Catherine Walker que lució en una cena benéfica organizada en el Palacio de Versalles en 1994 o el vestido negro con corpiño firmado por Jacques Azagury con el que brilló en otro evento Bridgewater House, Londres, en 1995.

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