Cómo resetear y empezar de cero cuando parece que todo en la vida te sale mal

Cómo resetear y empezar de cero cuando parece que todo en la vida te sale mal

Empezar de cero es de esos conceptos clichés que suelen llamarnos la atención pero que nunca sabemos cómo poner en práctica. Porque, seamos sinceros: mudarse a la otra parte del mundo solos, llevando tan solo una maleta, no es tan sencillo como lo pintan las películas de Hollywood y, por supuesto, no es algo que esté al alcance de todos, aunque no podamos negar que en algún momento hayamos soñado con hacerlo.

Y es que esos sueños, normalmente, nacen de frustraciones: de no encontrarnos cómodos en el trabajo, de tener problemas familiares, de estar intentando superar una ruptura o de, simplemente, estar pasando la clásica crisis de la mitad de la vida. Son cosas que todos acabamos sufriendo antes o después y que debemos aprender a sobrellevar.

Quizás esto sea una señal de que debemos cambiar de mentalidad y ver todo lo malo como una oportunidad para hacer cambios positivos en nuestra vida y, así, ser más felices. Pero, ¿cómo podemos hacerlo?

Centrarnos en nosotros mismos

Para poder empezar de cero, debemos saber que nosotros mismos debemos ser nuestra prioridad. Hay veces en que la vida nos supera y nos acabamos saturando hasta llegar a nuestro tope. Esto ocurre porque suele ser muy difícil compaginar el trabajo, la salud, la familia y la vida social con tener tiempo para nosotros.

Antes de llegar a nuestro límite, debemos hacer un esfuerzo por priorizarnos y por tomarnos el tiempo suficiente para reflexionar acerca de lo que sentimos y de lo que queremos. A partir de ahí, podemos analizar qué es lo que ha cambiado en nuestra vida para que, ahora, todo nos vaya mal. No se trata de estancarnos en el pasado, sino de ser conscientes de nuestra realidad para poder encontrar soluciones a nuestros problemas.

Aprender algo nuevo

Con la rutina, es normal que perdamos la motivación para empezar cosas nuevas, pero lo cierto es que puede ser tremendamente beneficioso. Mantiene nuestra mente activa, hace que nos ilusiones con algo y, además, sentiremos que vamos consiguiendo cosas, por pequeñas que sean. También será una forma de pasar tiempo con nosotros mismos.

Puede ser un deporte, aprender un idioma, comenzar a escribir o algún otro tipo de hobby, como la jardinería o la cerámica. Hoy en día, las posibilidades son infinitas.

Cuidar nuestras relaciones

Aparte de la relación con nosotros mismos, también debemos cuidar aquellas que tenemos con las personas que nos importan. Los vínculos sociales son imprescindibles para sumirnos en una nueva etapa de nuestra vida, aunque, eso sí: tendremos que cortar aquellos que no nos aporten nada positivo. Llegan momentos en los que todos nos sentimos solos y es importante tener un sistema de apoyo para superar todas estas transiciones de nuestra vida.

De la misma forma, tendremos que hacer lo mismo con los vínculos románticos. Si tenemos pareja, en estas fases es muy importante que no dejemos que nuestra desmotivación tenga un impacto negativo sobre el otro y sobre la relación. Debemos seguir planeando citas, vacaciones o simplemente pasar tiempo de calidad con el otro.

Si estamos solteros, no pasa nada. Se puede ser perfectamente feliz sin pareja. Si nos apetece conocer a alguien, también será buen momento de hacerlo, porque nos abrirá nuevas posibilidades y conoceremos a gente distinta que nos haga ver nuevas perspectivas.

Llevar un estilo de vida equilibrado

Es importante darnos nuestros caprichos y pasárnoslo bien pero, para ser felices, es imprescindible llevar un estilo de vida equilibrado. Hacer algún tipo de deporte, aunque solo sea salir a caminar, nos ayudará a mejorar nuestra salud física y mental, a mejorar nuestra concentración y a reducir el estrés.

Así, podemos buscar nuevos hábitos saludables que podamos ir incorporando a nuestro día a día. Puede ser prepararnos platos equilibrados, comer más fruta, subir por las escalera en lugar de por el ascensor o beber más agua.

Encontrar un proyecto que nos apasione

Para tomar la decisión de resetear y empezar de cero, es imprescindible tener una motivación para hacerlo. Si no estamos satisfechos con nuestra vida, puede ser de gran ayuda encontrar algo que nos apasione. Cuando lo hagamos, tendremos que dedicarle tiempo y ello, indiscutiblemente, será la forma de convertirnos en la versión de nosotros mismos que siempre quisimos ser.

Debemos dejar de lado la vergüenza y la preocupación acerca del qué dirán y simplemente sumergirnos en un proyecto que nos apasione, nos anime a seguir adelante y nos llene de energía positiva.

Al final, para salir de estas rachas difíciles, la clave está en buscarnos a nosotros mismos, conocernos y saber cuál es ese potencial al que aspiramos. Empezar de cero no tiene por qué suponer romper con todo, pero sí tener un compromiso con nosotros y con lo que queremos ser.