Milei estira los plazos para negociar y gana tiempo frente a los meses más arduos de la crisis

En medio de una crisis política y con una economía que estará atravesada por serias turbulencias en los próximos meses, tal como reconoció ante los suyos en la última semana, Javier Milei logró amortiguar el impacto de la pelea con los gobernadores y y ganó tiempo con su convocatoria al Pacto de Mayo.

Con velocidad, el líder libertario decidió barajar y dar nuevo, con un desafío: sortear los próximos meses que serán complejos, gracias a una inflación en niveles altos, actividad económica en descenso y una renovada conflictividad social, con varios actores de peso en plan protesta mientras intenta recomponer relaciones con los mandatarios.

Espert aclaró que existen condiciones para avanzar en un acuerdo con los gobernadores

La última carta que mostró el jefe de Estado, justo el día de apertura de sesiones ordinarias del Congreso, y que fue diseñada por Santiago Caputo, consultor estrella del economista, apareció en el peor momento del vínculo entre la Casa Rosada y los mandatarios. Las partes estaban atadas a una guerra a cielo abierto que incluyó, como en el caso de la provincia de Chubut gestionada por el dirigente del PRO Ignacio Torres, un fallo judicial adverso para la administración libertaria.

Milei, hasta hace una semana, estaba dispuesto a intensificar el conflicto con los gobernadores mediante todas las herramientas a disposición. Incluso hasta dejó trascender mediante X que podría intervenir provincias de acuerdo a la potestad que le otorga la Constitución nacional. Paralelamente, su ala política, con Guillermo Francos, el ministro del Interior, a la cabeza y el sector más técnico de gestión, encabezado por Luis Caputo, el líder de Hacienda, trabajaron en conjunto e intercambiaron llamados para responder el reclamo de Torres. La orden era inequívoca: había que ir a fondo.

Guillermo Francos

Negociadores. Guillermo Francos y José Luis Espert, espadas libertarias.

Pero a lo largo de la última semana, el Presidente bajó el tono confrontativo contra los gobernadores y todos aquellos que lo pudieron escuchar la última semana dieron cuenta de ello. De todos modos, todavía persisten dudas sobre el nivel de entendimiento que las partes podrían llegar a alcanzar, como mencionó José Luis Espert. El diputado nacional de La Avanza Libertad y presidente de la Comisión de Presupuesto se transformó en uno de los hombres de confianza de Milei, a tal punto de que empezó a trabajar en un proyectos para el oficialismo, como reconocen desde LLA.

En ese marco, en una entrevista con Radio Mitre, Espert se encargó de advertir que existen condiciones para avanzar en un entendimiento. “Los gobernadores si quieren seguir con los Fondos Fiduciarios, van a tener que decirles a los ciudadanos cuánta plata necesitan para llegar a fin de mes, que es plata por encima del tsunami de guita que las provincias reciben por coparticipación. Será a la luz del día y por ley”, comentó.

Y desafió a los mandatarios: “Hay que ver cuánta plata necesitan los gobernadores para levantar la manito”, en una clara referencia a la aprobación de ciertas leyes y un nuevo pacto fiscal como condición previa para firmar el anunciado pacto del mes de mayo. Todavía, los gobernadores no dieron precisiones sobre qué condiciones colocarán en la mesa de negociación con el oficialismo, solo algunos, como Torres, Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Jorge Macri (jefe de Gobierno de la Ciudad) y Martín Llaryora (Córdoba), destacaron el llamado al diálogo. En Balcarce 50, restan definiciones sobre cómo van a continuar las conversaciones con los líderes provinciales aunque señalan que pronto “habrá novedades”.

El Gobierno sabe que seguirá enfrentando protestas de todo tipo y color

Bajo este panorama, muchos de los que lograron intercambiar miradas con el Presidente escucharon de su boca algo que expresó en el discurso del viernes: “paciencia” y “confianza” para enfrentar los próximos meses que serán los más duros para el ajuste fiscal que encaró, con una caída de la actividad económica que se va a sentir con fuerza y con una inflación que si bien cerca de Milei estiman que bajará, continuará en niveles altos.

Por caso, el Relevamiento de Expectativas (REM,) del Banco Central, indicó que la suba de precios en febrero será del 18%, disminuyendo a 15,3% en marzo. La inflación podría contar con cifras de un dígito recién para junio, lo que sin dudas alimentará la conflictividad social. Hay otro punto que recalentará el aumento de precios: desde las cámaras que agrupan a las entidades del comercio de hidrocarburos, los estacioneros, ya advirtieron que los combustibles seguirán subiendo en marzo, abril y mayo debido a que “el Gobierno restituyó el impuesto a los combustibles líquidos”. Alzas que se trasladarán a precios.

De cara a mayo, Milei seguirá enfrentando protestas de todo tipo y color y de parte de varios sectores, como el sindicalismo que sigue evaluando un nuevo paro ( y que tiene a varios gremios que van a continuar con paros por reclamos paritarios). Otra opción que tienen las centrales obreras con la CGT a la cabeza es encarar una marcha federal que termine en la Casa Rosada.

En tanto, los movimientos sociales reclaman alimentos para comedores y merenderos (sin respuesta por parte del ministerio de Capital Humano) y la Iglesia también aparece en el radar. Son todos actores que tienen relación entre sí y que prometen seguir enfrentando la motosierra libertaria. Un ejemplo: referentes de la UTEP ya se reunieron con el arzobispo de La Plata Gabriel Mestre para trabajar una agenda común en los barrios populares.