Fiscal Regional Metropolitano Occidente por desbaratamiento de Los Trinitarios: “Le propinamos un golpe severo al patrimonio y a la estructura”

ADN.cl

Los números: 126 casas en 18 comunas de la región Metropolitana intervenidas; 42 detenidos; 16 automóviles incautados; $60 millones requisados; drogas, armas y elementos para magia negra; la participación de prácticamente todas las brigadas de la Policía de Investigaciones (la dedicada al microtráfico; la de Homicidios; la que combate el crimen organizado; la de delitos sexuales; la de extranjería y un profuso etcétera); analistas financieros, sociólogos, criminólogos, informáticos; apoyos jurídicos; también funcionarios de Carabineros. “El día del procedimiento, el propio fiscal nacional calificó el procedimiento como el más importante en cuanto al número de comunas que se habían ingresado y el personal que había participado, desde la historia de la reforma procesal, a lo menos”.

La observación fue de Marcos Pastén, fiscal regional Metropolitano Occidente, esta mañana, en ADN Hoy. Por él pasó la coordinación del megaoperativo que terminó con ciudadanos -dominicanos en su mayoría- detenidos, concentrados principalmente en la toma Nuevo Amanecer, de Cerrillos, y que significó, a su juicio, un golpe crítico al crimen organizado en la capital. La titánica intervención tuvo como objetivo, contó el persecutor, “pesquisar todo lo que en la toma pudiese encontrarse”:

“Además, involucró, por parte nuestra, abarcar no solo a las personas que aparecían involucradas en estos hechos como autores de los distintos delitos, sino que nosotros decidimos ir a buscar los bienes. Hicimos un levantamiento patrimonial de todos lugares que aparecían vinculados para tomar posesión de esos inmuebles, para nosotros pegar un golpe al patrimonio. Nuestra intención es cortar los vínculos patrimoniales que tengan porque es la única posibilidad de cortarles su poder”.

El impacto en el sistema judicial mismo fue de la misma magnitud: por una parte, los llamados de sus pares a Pastén y a la Fiscalía por los resultados obtenidos, pero también hubo otros físicos: “Copamos las audiencias del tribunal por una intención que no estaba en nuestras manos, también la capacidad de la Defensoría Penal Pública. Una de las cosas que el sistema en general tiene que avanzar es en generar las condiciones de infraestructura, seguridad y funcionamiento de todo el sistema para poder operar contra este tipo de organizaciones. Hay tribunales que físicamente no podrían haber albergado una audiencia como la que tuvimos. En eso se puede avanzar rápidamente, en el sistema en general, para poder abordar estas investigaciones”.

Pero eso se vio luego; la base fue otra: buscar resultados distintos y para eso “teniamos que hacer las cosas diferentes”: el equipo multidisciplinario antes mencionado, las policías compartiendo mesa, y eso “fue un plus y una diferencia, y nos dejó bastante satisfechos: el actuar de la policía, su trabajo, fue impecable”.

El martes se decretó prisión preventiva para 38 de los detenidos; cuatro quedaron pendientes. “Eventualmente, podríamos estar hablando de casi la totalidad de la banda en prisión preventiva”, dijo orgulloso el fiscal.

Desde lejos, ya no en lo técnico, Pastén precisó que “el día del operativo, lo primero que se produjo fue la sensación de ‘al fin, alguien hizo algo’. La sensación de una suerte de esperanza de que esto se puede abarcar”.

Fue un efecto multiplicador esa calma, sobre todo en los alrededores de la toma, pues se había desarticulado a “una banda que públicamente no se conocía; que operaba distribuyendo droga, principalmente en la RM, en sectores donde tradicionalmente operaban bandas nacionales, ellos lograron apropiarse de territorios de bandas nacionales, y las bandas nacionales tuvieron que comprarles a ellos la droga para poder venderla. O sea, se apropiaron del mercado completo de la zona aledaña a la toma”, contó.

Un segundo nivel, siguió, fue cercenar las relaciones económicas con el extranjero, “el envío de remesas”. Y como otra consecuencia: “Me lo comentaban los policías: que el fin de semana después del procedimiento fue bastante tranquilo, que se había notado una situación de baja de otros delitos. Eso tiene que ver con algo psicológico: si logramos entrar en un sector que se supone que era inexpugnable, quiere decir que el Estado puede ingresar a cualquier lugar”.

Aunque para el fiscal regional metropolitano occidente esta labor no está “ni de cerca con haber terminado el crimen organizado en la región, ni con todas las bandas”, sí es una señal satisfactoria, sobre todo en lugar, si se quiere, relegados. Y he aquí el problema:

“Las bandas de crimen organizado que operan en estos asentamientos se dieron cuenta que eran lugares de difícil acceso para el Estado. Ese es el peligro principal que esta situación reviste. Buscan impunidad y se logra, en el caso de Los Trinitarios, sobre la base del terror, del copamiento de espacios que no son o están al alcance del Estado. Esto es el peligro que hay que abordar y que como país debemos enfrentar: hacer que el Estado llegue a esos lugares evita que las mafias (y es desde sus orígenes)… La posibilidad que existe realmente de erradicar estas bandas tiene que ver con que el Estado tenga presencia en estos lugares”.

Son empresas delictuales que orgánicamente se multiplican, y en distintos aspectos: “En la toma Nuevo Amanecer encontramos casas de cambio, criptomonedas, toda una estructura financiera para sacar dinero del país. Están avanzando rápidamente y nos estamos quedando atrás”.

Esa atención también, dijo el fiscal Pastén, es algo que, vaya ironía, no hay que desatender: Nuevo Amanecer nació en 2018; las primeras infraestructuras sólidas ocurrieron en 2020. ¿Cómo llegaron los materiales allí? “Todo eso pasó a la vista y paciencia de todos nosotros (…) Parece que aquí se nos vino el fenómeno encima y nosotros estábamos completamente desprevenidos y sucede que se formó el asentamiento, el Estado dejó de intervenir y tenemos este resultado. Y hay que tener la mirada de que no todos quienes viven en campamentos son del crimen organizado; evidentemente hay un carácter social. El problema es un poco más amplio que los operativos que podamos desarrollar como Fiscalía”.

Revertir el avance es la presencia del Estado, dijo. Aunque advirtió que “es un problema de largo alierto”.

¿Se acabó con Los Trinitarios en Chile? “Sería irresponsable decirlo, pero creo que le proponamos un golpe severo al patrimonio, estructural. Es una investigación en curso (…) Pero la estructura criminal en sí, está toda identificada”, respondió pastén.

Funcionamiento de Los Trinitarios

De origen dominicano, la banda nació a principios de los 80 como una respuesta a la persecución de otras bandas en las cárceles de Estados Unidos. En ese factor histórico algo influye. Lo explicó el fiscal:

“Tiene una forma y una estructura de organizarse, con unas lealtades que son de vida; tienen ciertos ritos; encontramos al interior de la toma de Cerrillos elementos que daban cuenta de prácticas de magia negra, macumba, que llamaron poderosamente la atención de quienes estaban ahí y de las policías; existe además una suerte de apropiación de los modos de vida, porque son quienes organizan quién vive, dónde y cómo se relacionan entre ellos (…) Tienen un juramento de lealtad entre ellos que tienen que ver con cuestiones de sobrevivencia, de vida”.

Es un adocrinamiento anormal que, contrario a las bandas delictuales que apoyan, por ejemplo, a los deportistas o equipos deportivos locales, se basan en el miedo: “Esta banda en particular operaba sobre la base del terror, no generaban valor respecto al entorno, sino que se lo apoderaban bajo la lógica del terror”.

De esta forma, la relación internacional pareciera tomar otro cariz: “La cooperación internacional es fundamental. Sin ella, hacia y desde los distintos países, estas bandas internacionales van a seguir en la impunidad. Nosotros le atribuimos la mayor relevancia a poder tener esas colaboraciones”, cerró.