Cocinas alargadas: trucos para sacarles el máximo provecho

A la hora de darle un lavado de cara a este espacio clave del hogar o buscar ideas para inspirarse a la hora de diseñarlo, revisar las tendencias en cocinas es una excelente forma de conseguir el resultado deseado. Sin embargo, conviene tener en cuenta que no todas las cocinas son iguales, existen diferentes tipos y todos ellos cuentan con una serie de particularidades que condicionan las posibilidades de distribución. Si bien puede haber opciones más fáciles de manejar, como las cocinas cuadradas, hay otras que quizás requieran pensar algo más. Ese es el caso de las cocinas alargadas y, a menudo, algo estrechas.

El secreto para ponerse manos a la obra con una cocina de este tipo se basa en encontrar un equilibrio y evitar potenciar aún más esa estrechez con la distribución y el diseño. El objetivo será hacer que parezca más amplia y espaciosa, sin que todo se vea apelotonado. Aunque pueda parecer algo casi imposible de conseguir, lo cierto es que tan solo hay que seguir una serie de consejos para obtener un resultado que sorprenderá a más de uno.

Consejos para sacarle partido a una cocina alargada

Cuando se quiere lograr el máximo provecho de una cocina alargada, todo cuenta. Es decir, cualquier detalle que conforme el espacio y sus elementos podría convertirse en un aliado más para potenciar este tipo de cocinas.

¿Cómo sacarles partido a las cocinas alargadas?

1 Colores claros. Una de las técnicas más efectivas para disimular la estrechez de una cocina alargada tiene que ver con los colores que se usan en esta. Se recomienda emplear siempre colores blancos y tonalidades claras. Esto se debe a que representan la opción perfecta para crear un efecto que favorezca la sensación de amplitud al entrar en la cocina. Los colores oscuros no harán más que acrecentar la estrechez de la estancia. 2 Electrodomésticos panelados, de manera que queden integrados y disimulados con el resto de los muebles de la cocina. El resultado es una uniformidad que sumará puntos a la idea de amplitud que tanto se está buscando. 3 Muebles hasta el techo. No solo se gana espacio de almacenamiento, sino que igualmente serán de ayuda para conseguir una uniformidad. Sobre todo si se sigue el consejo de emplear colores como el blanco. 4 Una pared de otro color. Hay cocinas alargadas que pueden resultar “demasiado” largas. Por lo que una forma de lograr un equilibrio será optar por un color más vivo en la pared frente a la entrada de la cocina. De esta manera se reduce la sensación de túnel. 5 Distribución en línea. Hay que apostar por las líneas horizontales de extremo a extremo. Aunque puede depender de cada caso, en general, se aconseja evitar la forma de distribución en “U”.