El ministro de Salud se preocupa por la inminente renuncia en masa de los profesores de medicina

La foto de archivo, sin fechar, muestra a un doctor en un hospital de Seúl.

Seúl, 18 de marzo (Yonhap) — El ministro de Salud y Bienestar Social surcoreano, Cho Kyoo-hong, ha expresado, este lunes, su grave preocupación por la decisión de los profesores de medicina de dimitir en masa en apoyo a la huelga de los doctores en prácticas, que ha paralizado los servicios médicos durante casi un mes.

Alrededor del 90 por ciento de los 13.000 doctores internos y residentes han abandonado sus lugares de trabajo, desde finales de febrero, en protesta contra la decisión del Gobierno de incrementar el cupo de admisión en las facultades de medicina, en 2.000 plazas, de las 3.058 actuales.

Mientras la acción laboral de los doctores en prácticas muestra pocas señales de recular, el comité de emergencia de profesores de medicina anunció, el viernes de la semana pasada, que el profesorado de 16 facultades de medicina presentará renuncias en masa, el 25 de marzo, en un esfuerzo para buscar una solución al “impasse” prolongado.

El ministro expresó, durante una reunión de respuesta del Gobierno, su grave preocupación por realizar tal anuncio, a pesar de las inquietudes de la gente y los llamamientos repetidos del Gobierno.

Agregó que será difícil para la gente entender su alegación de que abandonarán a los pacientes en masa a fin de buscar diálogos y conciliación.

Cho urgió a los profesores a centrar sus esfuerzos en persuadir a los estudiantes de medicina y los doctores en prácticas a regresar a las universidades y hospitales, mientras participan en las discusiones para mejorar el sistema médico del país.

Añadió que planea reunirse, este lunes, con los jefes de los cinco hospitales principales del país, y mantener otro encuentro, el martes, con los administradores de los hospitales estatales.

Cho también dijo que planean monitorizar el estatus general del sistema médico de emergencia y escuchar sus dificultades.

El Gobierno ha estado tratando de aumentar, drásticamente, el número de estudiantes de medicina, al objeto de prepararse para el rápido envejecimiento de la población del país y la escasez de doctores en las zonas rurales y áreas esenciales, como los departamentos de pediatría y de urgencias.

Sin embargo, los doctores dicen que el aumento del cupo perjudicará la calidad de la educación médica y causará costos médicos más elevados para los pacientes. Han pedido medidas para abordar primero el problema de la remuneración insuficiente a los especialistas y mejorar la protección legal contra las demandas excesivas por negligencia médica.

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