Camila Fernández cumple petición de su abuelo Vicente

Se presentó en el Pa´l Norte y tiene su disco: Camila Fernández. Foto: Azteca

La influencia de Vicente Fernández está presente todos los días en la vida de su nieta Camila Fernández, quien sueña con crecer en su carrera musical, sin descuidar su faceta materna y poniendo en práctica lo aprendido en la competencia de “MasterChef Celebrity”.

El Charro de Huentitán le pidió a su nieta que regresara a las raíces de la música vernácula, quería convencerla, pero no alcanzó a ver esa meta cristalizada con el actual disco homónimo de la joven.

“Definitivamente mi abuelo me influyó en muchas maneras y más en este álbum que fue su idea, él para mí es uno de mis más grandes ídolos, no solamente como artista, sino como persona; fue una persona muy regalona (que mimaba y trataba con mucho cariño), muy bonachona con todos”.

El mayor aprendizaje que tuvo del Rey de la música ranchera fue: “El que es humilde es grande, algo que tengo siempre muy presente”, señaló Camila en entrevista con EL UNIVERSAL.

Mientras prepara los detalles de su gira por Estados Unidos y México, Camila promueve su sencillo “Como lo harían dos extraños”, y sigue disfrutando su faceta materna con su hija Cayetana, de tres años.

“Mi prioridad es mi niña, trato de construir un futuro para ella para que cuando vea a su mamá, sepa que es una mujer fuerte y trabajadora”, afirmó.

Dentro de 10 años la hija de Alejandro Fernández se ve llenando escenarios más grandes, dando conciertos en todo el mundo y girando con su familia. “Y si Dios me da la oportunidad, tendré más niños”.

La cocina le dio dolor de cabeza

La tapatía, quien tiene más de 552 mil seguidores en Instagram, fue la tercera eliminada de la cuarta temporada de MasterChef Celebrity, que indicó, fue como un curso intensivo de cocina.

“El principal error fue la presión, estar en shock y pensar qué debía de hacer para que no me regañaran; rezaba para que no estuviera en un reto de eliminación”.

En la vida real, dijo Camila, sí sabe lidiar con el estrés pero en el programa de Azteca tenía que trabajar desde cero.

“No es a lo que yo me dedico, fue muy confuso, tenía que ir por las cazuelas, los platos, pensar en la presentación, ay Jesucristo, yo no nací para dar emplatados”.

Siempre ha aceptado los regaños, tanto en ese foro, como en el día a día porque, dice “es mejor escuchar la voz de la experiencia”.

En marzo, Fernández estuvo en el Festival Pa´l Norte, en Monterrey, y ahora aspira a estar en el Vive Latino, en la Ciudad de México.

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