Boric defiende a Piñera ante Maduro: “Las diferencias entre chilenos las resolvemos acá”

Gabriel Boric habla durante el funeral del expresidente Sebastián Piñera, en febrero de 2024.

El mandatario chileno Gabriel Boric ha respondido este martes al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, luego de que, en el programa de la televisión venezolana Con Maduro + 1, Maduro responsabilizara al fallecido expresidente conservador Sebastián Piñera (2018-2022) de haber permitido el ingreso “a los delincuentes” del Tren de Aragua a Chile.

“¿Quién se llevó para Chile a estos delincuentes? ¿Quién los conoció, los contrató y los apoyó en Cúcuta para invadir Venezuela el 23 de febrero del 2019? El recientemente fallecido, que en paz descanse, expresidente Sebastián Piñera”, señaló Maduro la noche del lunes.

Esta mañana de martes, en el marco de su visita a la región de Antofagasta, Boric se ha hecho eco de las declaraciones de su par venezolano: “Yo podré tener diferencias con el expresidente Piñera u otras autoridades del Gobierno anterior, pero las diferencias entre chilenos las resolvemos acá, en Chile. No por la prensa, hablando con mandatarios extranjeros”.

Hecho el punto, el presidente chileno valoró que Maduro reconociera la existencia del Tren de Aragua que había sido puesta en duda por el Canciller de Venezuela, Yvan Gil. La semana pasada, Gil dijo que el grupo de crimen organizado era “un invento internacional”.

“En particular, me parece importante de las palabras de ayer del presidente Maduro, uno, el reconocimiento de la existencia y peligrosidad del Tren de Aragua. Creo que eso, tal como las rectificaciones que hubo durante la semana pasada, es un avance respecto a lo que había sido anteriormente”, señaló Boric.

El chileno se referido también al llamamiento realizado por Maduro en su programa en el que le pidió conversar personalmente sobre los temas de crimen organizado. “Le digo públicamente al presidente Gabriel Boric, si usted quiere hablar de estos temas conversemos personalmente, porque lanzan acusaciones al aire que después los medios de comunicación y las redes sociales lo convierten en campañas contra Venezuela”, dijo.

Al respecto, Boric se mostró abierto al diálogo. “No lo descarto, yo estoy disponible. Permanentemente conversamos entre presidentes de América Latina. Acá lo importante, más allá de la retórica, es que haya colaboración concreta y, por lo tanto, lo que le corresponde a Venezuela es colaborar y, ojalá, cumplir y entregar a los delincuentes que cometieron un crimen gravísimo como es el asesinato del exteniente Ojeda”, afirmó. Y agregó: “Estamos disponibles a tener todas las instancias de diálogo que sean necesarias para combatir el crimen internacional y el crimen trasnacional, porque es un problema que tenemos en toda la región, en toda América Latina. Para eso justamente sirven las relaciones diplomáticas, para dialogar y resolver problemas”.

El intercambio de opiniones entre ambos mandatarios se da luego de que el jueves de la semana pasada el jefe del Equipo de Crimen Organizado y Homicidios (ECOH), el fiscal Héctor Barros, señalara que el secuestro y homicidio de Ronald Ojeda ―exteniente opositor al Gobierno de Nicolás Maduro y refugiado político en Chile, cuyo cuerpo fue hallado el 2 de marzo enterrado bajo cemento dentro de una maleta― se organizó desde Venezuela y que tuvo un móvil político.

Es una confirmación frente a la cual la Administración de izquierdas chilena ha exigido a Venezuela que extradite a dos de los implicados en el secuestro y homicidio del exteniente, junto con advertir a Caracas que “los ojos del mundo” estarán puestos en su comportamiento, como planteó la ministra del Interior, Carolina Tohá.

El conflicto ha sido seguido de cerca por el mandatario, quien señaló que el embajador chileno en Venezuela, Jaime Gazmuri, ha viajado a Chile “para ser instruido respecto a todas las acciones a realizar”. Asimismo, el canciller chileno, Alberto van Klaveren, quien estaba de gira en Europa, adelantó para este martes su regreso a Chile para reunirse con Gazmuri y exministros de Relaciones Exteriores.

Los dichos de Maduro contra Piñera han sido criticados por los miembros de grupo Libertad y Democracia, compuesto por exmandatarios de derecha de la región y que era presidido hasta su muerte en febrero por el expresidente chileno. La agrupación le ha exigió a Nicolás Maduro que asuma su responsabilidad por los problemas ocasionados por el Tren de Aragua y calificó sus declaraciones como “un intento descarado de distorsionar la realidad y desviar la atención internacional de los graves problemas internos que enfrenta su régimen”.

“La acusación de que el expresidente Sebastián Piñera tuvo algún papel en la introducción del Tren de Aragua en Chile no sólo carece de fundamento, sino que también refleja la continua irresponsabilidad con la que la dictadura venezolana maneja el tema de la seguridad y la criminalidad transnacional”, manifestaron en una declaración pública.

Quien también repudió las palabras del presidente venezolano contra Piñera fue el líder del partido de la derecha tradicional chilena Unión Demócrata Independiente (UDI), Javier Macaya. El senador lamentó “la miseria política de buscar cualquier excusa, incluso recurrir a mentiras si es necesario, para no darle respuesta a la familia del teniente Ojeda y colaborar con esclarecer su asesinato”, y añadió que el camino de diálogo por el que ha optado el Gobierno de Boric peca “de inocencia y candidez”. “Venezuela nuevamente se está riendo, en este caso no solamente de Chile, sino que particularmente y lo más doloroso, de la familia del teniente Ojeda. Con ellos es imposible que se logre esclarecer un asesinato de esta entidad que se ha cometido en nuestro país”, señaló el parlamentario.

Desde Renovación Nacional, otro partido de la derecha histórica de Chile, también han elevado la voz. “(Nicolás Maduro) pretende eludir sus vínculos con el narcotráfico y el crimen organizado, enlodando injustamente la imagen de Chile y la memoria de nuestro expresidente de la República”, afirmó su directiva, junto con hacer un llamamiento a la Cancillería para enviar una nota de protesta ante los “insultos y falsedades que ofenden a todo el país y sus instituciones”.

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