Este Subaru WRX abandonado vuelve a sonreir

Los hallazgos de granero vienen en todas las formas y tamaños, siendo normalmente los protagonistas coches abandonados con al menos unas cuantas décadas a las espaldas. Sin embargo, no siempre es así y el mejor ejemplo lo tenemos con el Subaru WRX que vemos en pantalla. Se trata de un ejemplar que pese a no tener más de 13 años de vida también ha sucumbido a un periodo de abandono en compañía del polvo y la oscuridad.

Este Subaru WRX abandonado vuelve a sonreir

Cinco años en la oscuridad

Afortunadamente para el modelo japonés, el equipo de WD Detailing le ha dado una segunda oportunidad al rescatarlo de su letargo de cinco años y hacer que reluzca como debería. Al parecer, el último propietario decidió abandonarlo debido a un problema en el radiador lo suficientemente grave como para provocar que el motor se cale. Más allá de los inconvenientes del tren motriz, el paragolpes delantero del automóvil pende de un hilo y también hay una gran abolladura en la aleta del lado del conductor.

La verdad se revela cuando el equipo de WD Detailing intenta hacer funcionar el motor. La varilla medidora de aceite sale completamente seca, lo que no es una buena señal. Después de llenar el bloque con lubricante y girar la llave, el motor de arranque emite un golpe. Ahí está el problema, el bloque bóxer de cuatro cilindros y 2.5 litros está gripado. El motor EJ255 turboalimentado parece que no volverá a rugir, aunque el resto del conjunto no puede decir lo mismo ya que todos los esfuerzos realizados han provocado que el Subaru luzca como recién salido del concesionario.

¡Vaya aspecto!

Gracias a una limpieza exhaustiva de la carrocería y el interior, nadie diría que este ejemplar ha estado un lustro parado en un viejo granero a la espera de que alguien lo rescatara. El equipo también repara las imperfecciones del cuerpo, golpeando la aleta abollada con un mazo de goma y utilizando un bloque de lijado ligero para eliminar algunos de los rayones de la carrocería. Afortunadamente hay un final feliz después de todo este trabajo.

¿Dónde irá a parar ahora el WRX? El modelo japonés tiene nuevo hogar; el cámara de WD Detailing quería comprarlo y cambiar el motor. En cambio, los chicos de la empresa adquirieron el coche y se lo regalaron por su arduo trabajo. Un final digno para un automóvil que merece ser disfrutado cada día de su existencia.