Un triple-doble de LeBron James ayuda a los Lakers a asegurar el octavo cupo

El alero de los Lakers LeBron James, a la izquierda, intenta abrirse paso hacia la canasta contra el alero de los Pelicans Zion Williamson en la primera mitad del domingo. ((Gerald Herbert / Associated Press))

Tus ojos son testigos de ello.

Los Lakers, en su mejor momento de la temporada, tienen en el tipo de dominio total de LeBron James que le convirtió en el mejor jugador de la liga, un boleto seguro para el final cuando ganar era lo más importante.

Pero con 39 años a sus espaldas y 21 temporadas a sus espaldas, James ha tenido que elegir sus momentos. En las noches en las que James ha sido capaz de jugar con el pie en el acelerador, los Lakers han sido difíciles de batir.

El domingo, en su último partido de la temporada regular y con la necesidad imperiosa de ganar, Darvin Ham intuía qué versión obtendría.

“Cuando vemos ese tipo de energía, es genial”, dijo Ham.

Ofensivamente, su visión de la cancha destrozó a los Pelicans. En defensa, torturó a Zion Williamson y sacó del partido a la mayor amenaza de los Pelicans. Consiguió un doble-doble en el descanso y un triple-doble antes del final de la victoria por 124-108.

Los dos equipos jugarán en el partido de play-in 7/8 el martes en Nueva Orleans, con el ganador avanzando a los playoffs. El perdedor recibirá al ganador del Golden State-Sacramento por el último puesto en los playoffs.

James terminó con 28 puntos, 11 rebotes y 17 asistencias, su quinto triple-doble de la temporada.

En el último partido, los Lakers se aseguraron el octavo puesto en el torneo de la Conferencia Oeste, con dos posibilidades de avanzar.

Pero las sensaciones no fueron del todo buenas después de que Anthony Davis se viera obligado a ver los últimos minutos del partido desde la banca.

Con los Lakers 21 arriba a mediados del cuarto, Davis trató de seguir un rebote de Gabe Vincent, pero después de un ligero empujón en la espalda, aterrizó torpemente. En la siguiente posesión, parecía tratar de estirar algo en el lado izquierdo de la parte inferior de su cuerpo antes de hacer una señal a la banca para salir de cambio.

Al final se marchó a los vestuarios.

James abrió el partido con un recital de pases, repartiendo ocho asistencias en los primeros ocho minutos, mientras los Lakers respetaban poco la presencia interior de los Pelicans.

Los Lakers llegaron a tener una ventaja de dos dígitos en el primer periodo y aguantaron el empuje de Nueva Orleans en el segundo antes de volver a ponerse por delante. Mantuvieron una cómoda ventaja el resto del partido.

Los cinco titulares anotaron en dobles figuras, incluyendo a D’Angelo Russell, que se recuperó de un mini-bajón para anotar 19 y hacer cinco triples.

Williamson tiró sólo 4 de 13 con James haciendo la mayor parte de la tarea. CJ McCollum anotó 25 puntos y Brandon Ingram regresó a la cancha para anotar 13.

Los Lakers tienen ahora el reto de hacerlo de nuevo el martes, un equipo que tiene buenos resultados fuera de cada y que necesita barrer un set de dos partidos contra un equipo de Pelicans listo para la venganza.

“Eso es exactamente lo que se siente. Así que no te vengas demasiado arriba con una victoria porque tienes que volver y jugar de nuevo”, dijo James. “Esta noche hemos jugado bien, pero hay cosas en las que podemos mejorar y otras que podemos aprender de hoy. Pero al fin y al cabo, el partido del martes es un nuevo partido y es una oportunidad para que mejoremos.”

Este artículo fue publicado por primera vez en Los Angeles Times en Español.