La reina Sofía comparte en Málaga la devoción por el Cristo de la Buena Muerte

Con lluvia y con viento, y con un estricto sentido del deber, la reina Sofía, ha presidido este Jueves Santo, en Málaga, las ceremonias religisosa que tienen como protagonista al Cristo de la Buena Muerte, o Cristo de Mena, y a la Legión. De buena mañana, la madre del Rey ha asistido, en el puerto,  al desembarco de un escuadrón de la Legión  y, posteriormente, al traslado de la talla del  Cristo, a brazos de legionarios, desde la iglesia de Santo Domingo de la ciudad andaluza hasta el trono procesional, ubicado en la adyacente casa de la Hermandad, desde donde este Jueves Santo recorre las calles malagueñas.

La reina Sofía, junto al obispo de Málaga, Jesús Catalá, la princesa Irene de Grecia, y el hermano mayor de la Congregación de Mena, Antonio de la Morena, entre otras autoridades, asisten al traslado a su casa hermandad de la figura del Cristo de la Buena Muerte,por parte de los Legionarios del Tercio Don Juan de Austria III de La Legión, este Jueves Santo en Málaga.

La madre del Rey, de 86 años, viajó el miércoles desde Palma, donde habitualmente pasa la Semana Santa, hasta Málaga, y tras su llegada, esa misma noche, acudió a presentar sus respetos a dos de las cofradías que tenían previsto salir en procesión. Lo hizo en compañía de su hermana, la princesa Irene de Grecia , de 81 años y delicada de salud,  para cumplir, ambas, con el compromiso de la familia real con los actos religiosos.

Los Reyes y sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, permanecen estos días en Madrid sin que, de momento, se espere una aparición pública, aún en el ámbito de sus actividades privadas. El año pasado, los cuatro estuvieron presentes en el Vía Crucis viviente que cada Sábado de Gloria se escenifica en las calles de Chinchón (Madrid), mientras que la Semana Santa de 2022, los Reyes y sus hijas acudieron a un centro de acogida de refugiados ucranianos.

En esta ocasión, la  Zarzuela ha delegado en la reina Sofía la asistencia a una manifestación emblemática de la Semana Santa malagueña que, además, está profundamente ligada a la Legión, que todos los Jueves Santo traslada, por barco, algunas de sus unidades a Málaga para, posteriormente, rendir honores a la imagen conocida como Cristo de la Buena Muerte o Cristo de Mena.

La madre del Rey se protege de la lluvia, junto a su hermana, la princesa Irene de Grecia, este jueves en Málaga

La reina Sofía, a pesar del tiempo desapacible,  ha asistido al desembarco de la 8ª bandera del Escuadrón de Honores del Tercio Juan de Austria de la Legión en el dique de Levante del puerto de Málaga, en medio del viento y la lluvia que amenazaba con el desarrollo de la ceremonia militar. A pesar de que la Zarzuela consideraba la presencia de la madre del Rey en Málaga un acto privado, el desarrollo de las diferentes ceremonias ha contado con el preceptivo protocolo militar, civil y religioso.

La reina Sofía (c) junto al obispo de Málaga, Jesús Catalá (i) y el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre (d), asisten al traslado a su casa hermandad de la figura del Cristo de la Buena Muerte y Ánimas de la Cofradía de Mena por parte de los Legionarios del Tercio Don Juan de Austria III de La Legión, este Jueves Santo en Málaga

La reina Sofía ha pasado revista a las tropas acompañada del jefe del Cuarto Militar de la Casa del Rey,  Emilio García Cirujuela, y el jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, Amador Enseñat, y una vez en la plaza de Santo Domingo, donde se ha procedido al traslado del Cristo a hombros de la Legión, junto a la reina Sofía ha estado el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y el resto de autoridades eclesiásticas, civiles y militares.  Tanto en el puerto como en la ciudad, la madre del Rey ha sido recibida con aplausos y vivas por parte de los ciudadanos presentes en las dos ceremonias

La reina Sofia pasando revista

Tras el desembarco y mientras las tropas de la Legión desfilaban al trote por las calles de Málaga, la reina Sofía se ha dirigido directamente, en coche, a la plaza Fray Alonso de Santo Tomás, donde se ubica la casa hermandad de la Cofradía de Mena, para llevar a cabo el traslado del Cristo. La lluvia ha dado una tregua y a pesar del frio, la devoción de los presentes ha calentado el ambiente, sobre todo cuando los legionarios tras recoger en el suelo de la iglesia de Santo Domingo, la imagen del el Cristo de Mena, lo han elevado a pulso y han salido a la plaza de Fray Alonso de Santo Tomás, para proceder al traslado hasta el trono que saldrá en procesión que se encontraba dentro de la casa de la Hermandad situada en la misma plaza.

En el camino, los porteadores, sus compañeros legionarios y la gran mayoría del público presente han entonado “El novio de la muerte”, la pieza que identifica a la Legión aunque no es su himno.

Entre el numeroso público que este Jueves Santo ha asistido al traslado del Cristo, estaban también el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, acompañado de su prometida Teresa Urquijo, con quien contraerá matrimonio el próximo 6 de abril, así como el actor Antonio Banderas, que ha charlado brevemente con la reina Sofía a su llegada a la plaza.

La imagen del Cristo de Mena es un crucificado neobarroco de madera tallada y policromada que realizó el escultor malagueño Francisco Palma Burgos en 1942 -fue restaurada en 2001-, para lo que se inspiró en la original del granadino Pedro de Mena y Medrano, destruida en mayo de 1931 tras la proclamación de la Segunda República