Estas son las 'preguntas trampa' del tribunal médico antes de dar una pensión de incapacidad permanente
Las pensiones de incapacidad permanente son las terceras que más se abonan dentro del catálogo de pensiones contributivas de la Seguridad Social. Casi un millón de personas perciben este tipo de prestación. las mismas que tuvieron que pasar por el pertinente proceso de solicitud.
Estas son las ‘preguntas trampa’ del tribunal médico antes de dar una pensión de incapacidad permanente
En el proceso de solicitud de una pensión de incapacidad permanente el solicitante ha de pasar por múltiples fases. Este trámite puede durar hasta 135 días hábiles en los que la persona que busca la pensión ha de cumplir con todos los pasos requeridos. Uno de ellos es el más temido: la visita al tribunal médico.
El tribunal médico (el nombre con el que se denomina de forma coloquial al Equipo de Valoración de Incapacidades, el EVI) se encarga de determinar la influencia de la enfermedad, lesión o dolencia en la vida cotidiana y laboral del paciente, y para ello puede pedir al solicitante información de todo tipo y, claro está, hacerle toda clase de preguntas.
De entre esas preguntas hay algunas que destacan por tener una naturaleza diferente al resto: son las que el portal especializado denomina ‘preguntas trampa’ porque, vestidas de cuestiones casi triviales, dan al tribunal médico mucha más información de la que parece.
Cuáles son las preguntas trampa del tribunal médico
De acuerdo con la información que recoge el portal especializado Fidelitis en su página web, estas son las preguntas trampa de un tribunal médico que decide si recomienda o no una pensión de incapacidad permanente:
- ¿Qué tal te encuentras? Esta cuestión parece casi de cortesía, para sacar un tema de conversación e iniciar el diálogo, pero al contrario de lo que se puede pensar en un primer momento pretende conocer cuál es la opinión que tiene de su propio estado el paciente, fomentando que lo haga además de forma espontánea.
- ¿Has mejorado de tu enfermedad o lesión en el tiempo que llevas de baja? Aquí también se busca la espontaneidad del paciente, al que se le pregunta esto de forma totalmente informal pero con el objetivo de descubrir esa percepción propia de su evolución, un aspecto clave a la hora de determinar si se da pensión o no, y su grado.
- ¿Has venido solo o acompañado? En este caso, y aunque revestida de un intento de interesarse por el estado del paciente, la pregunta busca conocer algo más: si el solicitante de la pensión es autónomo en su vida cotidiana o necesita cierta ayuda de terceros.
- ¿Cuál es tu puesto de trabajo? El objetivo de esta pregunta no es conocer la vida del trabajador para así trazar una conversación y en realidad es el de determinar si con su enfermedad o dolencia será capaz de desempeñarlo en el futuro.
- ¿Qué tareas llevabas a cabo en tu trabajo? Viene en la línea de la anterior pregunta y es igualmente importante porque dependiendo de esas funciones el trabajador podrá realizarlas, trabajar en otro puesto o estar incapacitado para cualquier trabajo: de eso depende el grado de la pensión de incapacidad permanente que puede cobrar.