Hotel Kimpton Virgilio, un oasis de diseño y personalización absoluta en el corazón de Polanco

El Hotel Kimpton Virgilio ha abierto sus puertas en Ciudad de México para recordarnos que hoy en día la hotelería no solo es descanso. Aún cuando se ubica en la siempre agitada zona de Polanco, en el recién inaugurado recinto se ha recurrido al diseño y arquitectura, la gastronomía y la personalización absoluta para hacer de la estadía una verdadera experiencia para aquel que decida experimentar todo lo que ofrece.

Ubicado en el corazón de Polanquito, este spot es el primer desarrollo boutique de Kimpton Hotels & Restaurants en CDMX. La marca hotelera lo ha concebido como un epicentro de “experiencias absurdamente personalizadas” que incluyen el único rooftop de la zona, restaurantes alineados a la vanguardia culinaria con sello de autor e interiorismo creado en conjunto con los mexicanos de Arquitectura de Interiores Studio.

El diseño del Hotel Kimpton Virgilio fue desarrollado para brindar la máxima comodidad y hacer una experiencia para los huéspedes.

Diseño para el huésped y a favor de la experiencia

Precisamente, la arquitectura es el comienzo de la experiencia. Un discreto edificio que se eleva por unos cuantos pisos con balcones con vista al área de Polanco y muy cercano a Masaryk supone el inicio de la vivencia de este nuevo lugar y sus 48 habitaciones, que han sido concebidas con la versatilidad para adaptarse a estadías cortas o prolongadas e impregnadas además con un tono “mexicano sofisticado” que es una de las señalas de identidad del nuevo hotel.

El huésped, en tanto, es la fuerza orientadora del diseño y del interiorismo a cargo de Arquitectura de Interiores Studio. El despacho se encargó de elevar cada rincón a ambientes que maximizan el confort y celebran el quehacer artesanal de México, pues el mobiliario, las piezas de arte y los acabados destacan por el valor artesanal. “Cada diseño se centra en el huésped, en sus necesidades y comodidad para que su alojamiento sea significativo y personalizado”, señala Kimpton Hotels & Restaurants en un comunicado.

El interiorismo de este hotel boutique

Los ambientes de Hotel Kimpton Virgilio resultan sorpresivos e invitan a la intimidad pese a estar ubicados en una de las zonas más agitadas de la Ciudad de México y apuntan a convertirlo en uno de los hoteles boutiques obligatorios. La mezcla de texturas y acabados naturales rompen con la frialdad que tiempo atrás caracterizó a la hotelería y en su lugar ofrece validez absoluta que se percibe desde su lobby hasta el interior de las habitaciones.

Elementos como la luz natural, espacios minimalistas y la atención al detalle convierten cada cuarto en un refugio que se siente personal. Acentos como mobiliario de acabado industrial y piezas decorativas en piel recuerdan que el diablo está en los detalles. La máxima se manifiesta también en los baños, uno de los ambientes que destacan por su aproximación minimalista y culmina en la parte superior del edificio donde se resguarda una de sus mayores sorpresas: la única alberca expuesta en la periferia de Polanquito, donde también se realiza el esperado Festival de Flores y Jardines.

El hotel cuenta con 48 habitaciones diseñadas en conjunto con Arquitectura de Interiores Studio.

Gastronomía y un rooftop insignia

La alberca del Hotel Kimpton Virgilio hacen del edificio un vecino peculiar de la zona, pues de acuerdo a lo difundido por la marca hotelera, se trata de la única piscina en un rooftop de dicha área. Aunque no es la única joya en la cúspide del edificio. En la cima también está La Caña, uno de los restaurantes emblemas del hotel, en donde se ha reunido lo más reciente de la mixología y botanas latinoamericanas.

En este espacio enmarcado por la codiciada alberca se ha desarrollado un menú repleto de pisco, cachaça, vinos sudamericanos y cervezas de la región. Su privilegiada ubicación apunta a convertir a este restaurante en un lugar referente donde también se podrá degustar del escenario visual mientras se disfruta de la variedad de aperitivos y cocina del mar especialmente desarrollada para el recinto.

Pepe: Mesa Española, es el otro restaurante de este hotel boutique. Ubicado a pie de calle y comandado por el chef Carlos Juárez, se trata de una propuesta que redefine la cocina ibérica tradicional a cualquier hora del día. Las tradicionales tapas versionadas para la era actual destacan en el menú que ha mantenido el maridaje como una de sus brújulas orientadoras.

De principio a fin y desde sus cimientos a la cima, Hotel Kimpton Virgilio se alza como un nuevo hot spot en el mapa de México para comprobar que diseño, arquitectura, gastronomía e interiorismo se pueden conjugar para una experiencia sensorial única. Aunque lo más complicado saber cuál de sus rincones elegir.

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