Cuba condenó el asalto a la embajada de México en Ecuador pero ha hecho lo mismo en el pasado

Apr. 10—Como la mayoría de los países de América Latina, Cuba condenó enérgicamente una reciente incursión de las fuerzas militares de Ecuador en la embajada de México en Quito para arrestar al ex vicepresidente Jorge Glass, quien enfrenta cargos de corrupción y había recibido asilo del gobierno mexicano.

El líder cubano Miguel Díaz-Canel dijo que el incidente, que provocó que México cortara relaciones diplomáticas con Ecuador, era “una violación inaceptable” de las convenciones diplomáticas.

El gobernante dijo en X que “Debe respetarse por todos la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas que es un componente esencial del Derecho Internacional”.

Pero el difunto líder cubano Fidel Castro también ordenó dos veces ataques armados a embajadas extranjeras en el pasado para arrestar a refugiados que buscaban protección, sentando un precedente casi olvidado para el asalto a la embajada mexicana. En un tercer incidente, agentes de policía cubanos también ingresaron a los terrenos de una embajada extranjera para arrestar a un hombre que quería solicitar asilo.

Uno de esos ataques el 13 de febrero de 1981 involucró a la embajada de Ecuador en La Habana y, como resultado, los dos países también estuvieron al borde de romper relaciones diplomáticas.

Ese día, un grupo de 31 cubanos liderados por ex militares armados irrumpieron en la embajada de Ecuador en La Habana y tomaron como rehenes a tres diplomáticos, entre ellos el embajador Jorge Pérez Concha, exigiendo asilo político para salir del país. El grupo incluía a cuatro mujeres y seis niños y estaba dirigido por un ex capitán del ejército rebelde cubano, Rómulo Juan Delgado y Fernández.

En ese momento, era extremadamente difícil migrar desde Cuba porque el gobierno restringía severamente los viajes al extranjero. El allanamiento de la embajada en Ecuador se produjo después de que cientos de cubanos se agolparon en la embajada de Perú en abril de 1980 en busca de asilo político. Esos hechos provocaron el éxodo de 125.000 cubanos hacia Estados Unidos a través del puerto del Mariel.

Preocupado por otra posible crisis en medio de un descontento generalizado entre la población, el gobierno cubano advirtió que no estaba dispuesto a negociar con los refugiados en la embajada de Ecuador, calificándolos de “criminales” y “antisociales” en los medios oficiales estatales cubanos.

Una semana después de que ingresaron al edificio, el grupo liberó a los diplomáticos ilesos y depuso sus armas, pero permaneció dentro de la embajada con la esperanza de obtener un salvoconducto, según múltiples informes de prensa. Las autoridades ecuatorianas dijeron en ese momento que estaban tomando al grupo bajo su protección. Pero un día después, tropas especiales cubanas irrumpieron en la embajada y arrestaron a varios miembros del grupo en una operación supuestamente dirigida por Castro, quien fue visto en el lugar, informaron varias agencias de noticias.

El Ministerio de Relaciones Exteriores cubano dijo que el gobierno de Ecuador había autorizado la incursión, pero el presidente del país, Jaime Roldós, lo negó y protestó formalmente, calificando la intrusión de “intolerable”. Roldós también reclamó el “respeto irrestricto a la vida y la libertad de quienes se encontraban al interior de la embajada”, según los reportes. Más tarde llamó al embajador del país en La Habana y exigió que Cuba liberara a los refugiados.

Castro tenía otros planes.

Acusó a la CIA de planear todo el incidente y su gobierno ejecutó a tres de los hombres que lideraban el grupo que pidió asilo en la embajada de Ecuador, según informes de prensa y Archivo Cuba, una organización que ha construido una base de datos con registros históricos de muertes y desapariciones de carácter político en la isla.

Juan Owen Delgado Temprana, de quince años, que había ingresado a la embajada con sus padres y 12 familiares, murió en un hospital de Pinar del Río el 3 de marzo tras sufrir una paliza en la sede de la Seguridad del Estado de La Habana, según informó el Archivo Cuba, que cita testimonios de familiares cercanos y otras fuentes históricas.

En un incidente menos conocido del 10 de diciembre de 1980, también registrado por Cuba Archive y el periódico español El País, las fuerzas de seguridad cubanas irrumpieron en la misión diplomática del Vaticano en La Habana y arrestaron a 14 personas que querían salir del país y se habían tomado a cuatro monjas. como rehenes. Según El País, el grupo había disparado a un guardia de la embajada.

Tres hermanos — Ventura, Cipriano y Eugenio García Marín Thompson — que formaban parte del grupo y eran Testigos de Jehová, un grupo religioso que sufrió acoso durante décadas bajo el régimen de Castro, fueron sentenciados en un juicio sumario y ejecutados en la prisión Fortaleza de La Cabaña el 2 de enero de 1981, según Archivo Cuba. Tenían 19, 21 y 25 años.

El incidente más reciente en el que fuerzas de seguridad cubanas irrumpieron en una embajada ocurrió el 13 de julio de 1990, cuando cuatro policías cubanos persiguieron a un hombre que había saltado una verja de la Embajada de España en La Habana en busca de asilo. Los cuatro agentes también saltaron la verja, dispararon, derribaron al hombre, lo esposaron y lo metieron en un automóvil con placa de seguridad del Estado, según informó El País. Los diplomáticos españoles protestaron y las autoridades cubanas pidieron disculpas.

El domingo, el embajador de Cuba en Ecuador estuvo entre los diplomáticos que acompañaron a la embajadora de México en su camino al aeropuerto para abandonar el país sudamericano luego de la ruptura de relaciones.

El canciller cubano, Bruno Rodríguez, dijo que el gesto fue una muestra de solidaridad con México.

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