A Sory se la acaba el tiempo

Sory Kaba disputa un balón.

De un tiempo a esta parte, Sory Kaba ha desaparecido por completo de los planes de Las Palmas. Al menos en 2024, donde apenas se le contabilizan 12 minutos de juego. Por eso generó mucha expectación su cambio del pasado domingo contra el Sevilla, con el partido agonizando, pues últimamente, por mucho que estuviera en todas las listas de convocados, ni siquiera se le veía calentando junto al resto de sus compañeros de banquillo.

Ocurre que el delantero guineano saltó al césped en el descuento del duelo contra el equipo hispalense, con Las Palmas apretando todo lo que podía y más en busca de un empate finalmente imposible. Casi ni tocó el balón por más empeño que pusiera. El 16 de la UD entraba al campo en sustitución de Álex Suárez, mas no se notó su presencia en el partido. Esta vez, claro, por falta de tiempo. Como tantas otras. Como aquellas en la que su encaje en el estilo de juego parecía imposible por mucho que su fichaje se estuviera cocinando a fuego lento muchos tiempo antes de ejecutarse definitivamente. “Llevo siete meses hablando con García Pimienta”, aseguraba el día de su puesta de largo con la entidad grancanaria.

La presencia de Kaba en un partido oficial no se podía contar desde hace más de dos meses. De hecho, hay que remontarse al pasado 3 de febrero, cuando Las Palmas empató a un gol en Granada, para visualizar su última participación en acto de servicio. Aquel día, apenas nueve minutos de juego tras reemplazar a Sandro en el segundo tiempo. Desde entonces, y hasta el domingo, permanecía totalmente inédito.

Decandencia

El protagonismo de Kaba ha ido decayendo conforme avanzaba la presente temporada. Hizo inclusos sus pinitos como titular en la primera vuelta (Celta, Sevilla, Real Madrid, Osasuna…) pero acabó desapareciendo de la pizarra de Pimienta. Tanto que en 2024, cuando ya han transcurrido más de tres meses de competición en el presente año, apenas acumula 12 minutos sobre el césped para un total de 595 en toda la temporada. Goles, solo uno. Asistencias, ninguna.

Al futbolista se le está acabando el tiempo, si no es que no se le agotó del todo ya, para justificar mínimamente la gran apuesta que realizaron por él los despachos de Las Palmas. Pese a firmar por cuatro temporadas el pasado verano, llegada la suya previo traspaso, no está nada clara su continuidad el curso que viene, mucho menos si García Pimienta continúa en el banquillo, la gran incógnita del club pese a que el entrenador barcelonés todavía tiene un año más de contrato.

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