KTM cambia su estrategia de promoción a MotoGP: "Se necesita un rookie excepcional"
KTM tendrá una de las alineaciones de pilotos más fuertes de su historia, o puede que la que más, en la temporada 2025. Empezando por el equipo oficial, donde junto a Brad Binder, que ya tenía contrato hasta 2026, se sentará Pedro Acosta, tras deslumbrar a propios y a extraños en su año de 'rookie', erigiéndose como el mejor representante hasta ahora de la casa de Mattighofen.
Por otra parte, los austriacos darán un enfoque distinto a su estructura satélite. El Tech3 dejará de ser GasGas y pasará a ser KTM, al tener el mismo trato que el equipo de fábrica y vestir el color naranja propio de la marca. El plan es ambicioso, y también en cuanto a los pilotos, al contar con Maverick Viñales y Enea Bastianini, dos ganadores de carreras en la categoría reina, tras salir de Aprilia y Ducati, respectivamente, una vez que se resolvió el culebrón en la marca de Borgo Panigale. Y a estos cuatro hombres les acompañarán, por último, dos probadores de lujo, como lo son Dani Pedrosa y Pol Espargaró.
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De esta forma, se prevé que KTM pueda dar un salto de calidad, y también Tech3, que este año ya destacando gracias al fantástico papel del Tiburón de Mazarrón. Pero la marca europea teme la presión de su equipo satélite, ya que el objetivo es que las dos estructuras trabajen al unísono. De hecho, los de Poncharal ya no tendrán una función de "equipo junior", sino que estarán asociados al trabajo de la escudería de fábrica durante los fines de semana de carreras, aprovechando el intercambio de datos que, por ejemplo, tienen en Ducati.
KTM ha aprendido de las dificultades a las que se han enfrentado varios de los pilotos que han subido a MotoGP, como Iker Lecuona, Raúl Fernández, Remy Gardner y Augusto Fernández, a pesar de que estos dos últimos fueron campeones de Moto2, y han decidido dejar la promoción de pilotos jóvenes durante algún tiempo.
"Es obvio que no podremos ofrecer una plaza a un joven talento en los próximos dos años", señaló Pit Beirer, director de KTM Motorsports, ya que ambos equipos están completos hasta 2026. "Si me preguntas, mi deseo sería tener siempre pilotos que salieran de nuestra propia Academy y fueran competitivos. Pero ves la complejidad y la dificultad de MotoGP, y realmente se necesita un 'rookie' excepcional para que suba a MotoGP".
"Pedro demostró que era posible, pero también tuvimos dificultades al ver que hasta un campeón de Moto2 puede tenerlo muy difícil en MotoGP. Si miras la inversión en el campeonato, de muchos, muchos millones, y la divides por cuatro, el paquete para cada piloto vale varios millones. Hay que tener en cuenta varias cosas, como los socios o nuestra propia empresa, que aporta el dinero".
"Creo que en MotoGP ya no tenemos tiempo para decir, 'vale, vamos a hacer un proyecto de aprendizaje'. Es súper importante rendir, no sólo por criterios publicitarios, sino también por la calidad de todo el equipo: necesitamos cuatro pilotos fuertes, tener a un piloto ganador en el grupo. Necesitamos datos el viernes por la mañana, inmediatamente, para progresar antes de la segunda sesión de libres. Nos sentimos más cómodos tomando ganadores", siguió.
"No quiero decidir quién es nuestro favorito, pero creo que Pedro y Brad se beneficiarán de tener dos pilotos fuertes. Ha sido una decisión clave apostar por los resultados, no por un nuevo programa de aprendizaje".
KTM también está viendo cómo se agota su cantera de talentos. De los actuales miembros de la KTM GP Academy -José Antonio Rueda y Xabi Zurutuza en Moto3 y Celestino Vietti y Deniz Öncü en Moto2- ninguno parece que vaya a debutar en MotoGP a corto plazo. Por lo tanto, Beirer ha recurrido a otras opciones: "Si el próximo Acosta estuviera listo en Moto2 para dar el salto, por supuesto que lo cogeríamos enseguida, pero no vemos [a ningún piloto de la categoría intermedio] listo para subir el año que viene. Así que hemos tenido que apostar por pilotos de calidad", finalizó.
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