Revés a la alta velocidad española en los JJOO de París

Un AVE de Renfe entra en la estación de tren de Marsella, procedente de Madrid.

La guerra por el dominio de lo viajes en tren que desde hace meses mantienen Renfe y la Sociedad Nacional de Ferrocarriles Franceses (SNCF), ha cruzado la frontera para librar la última batalla de este enfrentamiento en territorio francés aunque, esta vez, el resultado no ha sido del gusto del operador español, que ha visto esfumarse el proyecto de llevar la alta velocidad española a la capital de Francia para los Juegos Olímpicos de París 2024.

Renfe, responsable de las marcas AVE y AVLO, había planificado la llegada de sus trenes de alta velocidad a París coincidiendo con los Juegos Olímpicos de este verano, pero se ha encontrado con una barrera insalvable: la exigencia de nuevas homologaciones para sus vehículos.

Los grandes eventos, como pueden ser unos Juegos Olímpicos, van acompañados de un incremento de la demanda de viajes, pero en este caso, la decisión del estado francés ha impedido que Renfe, vía las marcas AVE y AVLO, complete su proyecto de llegar con sus trenes de alta velocidad a París este verano. Aunque la empresa española opera trenes en rutas hacia Marsella y Lyon, la llegada a la capital francesa se ha convertido en una misión imposible por las continuas exigencias burocráticas. La última, una barrera insalvable para llegar a tiempo al 26 de julio, día en el que empiezan los JJOO: la obligación de presentar nuevas homologaciones para los trenes que viajarán por las vías francesas.

Mientras tanto, la Sociedad Nacional de Ferrocarriles Franceses (SNCF) no ha perdido el tiempo y ha anunciado, en un comunicado, su decisión de reforzar la conexión ferroviaria entre Barcelona y París para aprovechar el aumento de la demanda que se va a producir durante los Juegos Olímpicos 2024. Así, del 6 de julio al el 1 de septiembre, SNCF pondrá en marcha un tercer viaje diario en la ruta, para la que ya se pueden comprar los billetes.

A pesar del contratiempo que ha sufrido Renfe, la operadora podría salir beneficiada de la decisión porque las seis frecuencias anunciadas por SNCF podrían no ser suficientes para cubrir toda la demanda prevista, lo que permitiría a la empresa española captar a aquellos pasajeros que tengan que buscar otras rutas para llegar en tren hasta la ciudad de París para asistir a alguna prueba de los Juegos Olímpicos 2024, según recoge la web Merca2.

En cambio, la decisión que ha tomado el estado francés resulta algo más favorable para Ouigo, filial low cost de SNCF y principal competidora de Renfe en el mercado español. La empresa francesa, criticada por el ministro de Transportes, Óscar Puente, por su política de precios, quiere aprovechar el verano olímpico para transportar más viajeros. Aunque no tiene conexiones directas desde España a ciudades francesas, sus rutas y la conexión con las líneas que cubre su matriz, podrían simplificar las llegadas a París.

Pese a que Renfe no ha logrado cumplir con su objetivo de estar en París para los Juegos Olímpicos, la capital francesa es un proyecto clave para continuar con su expansión más allá de las fronteras de España y espera que, como ha señalado el ministro Óscar Puente, el AVE español llegue a la capital francesa a finales de 2024. Un hecho que, por otro lado, sería una buena noticia para los esfuerzos de Bruselas por incrementar el uso de la red de alta velocidad ferroviaria frente a los viajes en avión y vehículo privado.