Cómo N+ (Televisa) tuvo que salir al quite del INE

Javier Tejado Dondé. Foto: EL UNIVERSAL

La noche de la elección del 2 de junio generó varias sorpresas y mucho estará por contarse, pero algo sobre lo que vale la pena escribir es respecto a la proyección de los resultados electorales y cómo el país pudo haber explotado ante la sospecha de un “fraude masivo”. Ésta es la historia:

El viernes de la semana pasada, el Instituto Nacional Electoral (INE) y la Secretaría de Gobernación (Segob) enviaron oficios ordenando que toda la radio y televisión mexicanas se enlazaran en tres momentos: el primero, a las 11:30 horas para que el INE informara sobre la “instalación y apertura de casillas”; a las 19 horas para informar sobre el “cierre de casillas y transcurso de la jornada”, y a las 22 horas —posponiéndolo cada 30 minutos, hasta las 00:30 horas del lunes— para dar a conocer los “resultados del conteo rápido” de la Presidencia y otros cargos.

De manera sorpresiva, toda la radio y TV se quedaron esperando el enlace de las 11:30 horas, que nunca llegó, pero tampoco una explicación creíble, lo cual generó en radiodifusión mucha incertidumbre de lo que estaba pasando en el INE, a tal grado que incluso se cruzaron oficios entre la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión (CIRT) con la Segob. Nunca había pasado algo así en una elección, ni se había dejado de transmitir una cadena nacional.

A las 19 horas del domingo, hora permitida para dar resultados electorales, los noticieros de N+ (Televisa) proyectaron como ganadora de la presidencia a Claudia Sheinbaum, así como a algunos otros gobernadores. Fueron los primeros en hacerlo. Las redes sociales pusieron a #Televisa, en minutos, como segunda tendencia nacional, con 3 millones de personas alcanzadas en 22 mil publicaciones. Actores relevantes estallaron también con críticas a la empresa en la cual trabajo, al poner en duda el resultado. Entre ellos los empresarios Ricardo Salinas Pliego y Claudio X. González Guajardo, los periodistas Raúl Trejo, Marco Levario, Pedro Ferriz, Carlos Alazraki y muchos influencers vinculados a la oposición. El sentimiento era muy negativo hacia Televisa.

Después salieron también a darle ventaja a Sheinbaum las encuestas de El Financiero y de Buendía Asociados, pero empezaron a surgir tendencias que hablaban de #FraudeElectoral. Todos los actores —políticos, empresariales y mediáticos— estaban esperando los resultados del INE, pero al salir N+ con resultados, suspendieron sus festejos donde se declararían ganadores.

Llegaron las 22 horas del domingo y el INE no dio resultados. Tampoco, acorde a su escrito, a las 22:30, 23:00 ni 23:30 horas. La clase política y los comunicadores que estaban al aire exigían, todos, resultados. Los representantes de todos los partidos exigían lo mismo al INE. Había llamadas de los tres contendientes presidenciales al INE, pero nada sucedía.

Nadie entendía cómo el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) ya rondaba en más de 29% del total de casillas computadas (51 mil), pero el INE no salía con su muestra estadística de apenas 5 mil casillas.

Fue hasta las 23:52 horas cuando la presidenta del INE, Guadalupe Taddei, salió en TV a dar resultados de la elección presidencial, dando a la candidata Sheinbaum una ventaja cercana a 30 puntos porcentuales.

Para el análisis: ¿qué hubiera pasado si N+ no hubiera dado resultados ante la ausencia del INE? ¿Cuántos contendientes suspendieron sus eventos, en los que se alzarían erróneamente triunfantes, cuando salió N+? ¿Hubiera habido choques en las calles entre simpatizantes de cada bando? ¿Qué pasó en el INE para que no pudiera salir en tantas horas?

Me parece que la presidenta electa notó la crisis electoral que se asomó durante la noche, pues se acercó a dar sus primeras declaraciones a N+, en el lobby de su hotel sede, antes de salir rumbo al Zócalo.

La noche del domingo nos dio a la primera mujer presidenta de México, un hecho y logro histórico, pero pudo haber sido un momento de enormes conflictos sociales ante la ausencia del INE, por casi cinco largas horas, desde que cerraron las casillas hasta que su consejera presidenta finalmente apareció en TV.

A ningún medio de comunicación le toca hacerla de autoridad. Ojalá el error del INE no se repita. A N+ le tocó dar una noticia que cimbró a muchos, pero su información terminó alcanzando a 74 millones de personas en X y Facebook, mientras ayer la actitud hacia ella en redes sociales era ya 60% positiva. ¡Qué noche!

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