Vuelo de la aerolínea Ryanair hizo un brusco descenso antes de aterrizar en Londres
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Un Boeing 737-Max de la aerolínea irlandesa Ryanair está siendo investigado por hacer un descenso a alta velocidad mientras se aproximaba al Aeropuerto de Stansted, Londres (Reino Unido), el año pasado.
El vuelo FR1269 se precipitó a más de 500 km por hora el 4 de diciembre de 2023, en el tramo final de un viaje entre la ciudad de Klagenfurt, Austria, y Londres.
Según los datos del vuelo, el Boeing 737-Max descendió de forma estable hasta los 700 m de altura en preparación para aterrizar en Stansted en medio de una llovizna; sin embargo, abortó el acercamiento para volver a subir, dar una vuelta, y hacer un nuevo intento de aterrizaje.
Durante este segundo intento, el avión descendió desde los 1.300 m hasta los 700 m de altitud en solo 17 segundos, y su velocidad aumentó de 360 a 500 km por hora.
La AAIB (Subdivisión de Investigación de Accidentes Aéreos) del Reino Unido, en medio de una investigación sobre el “grave incidente”, registró el brusco descenso de la aeronave como una “actitud de alta velocidad y cabeceo con el morro hacia abajo” durante un procedimiento de viraje.
Tras abortar el primer intento de aterrizaje, el Boeing de Ryanair llevó a cabo la “inestable aproximación” a una velocidad mucho mayor que la permitida en los reglamentos de descenso.
La Unidad de Investigación de Accidentes Aéreos de Irlanda, que asistió a la AAIB, describió el incidente como una “pérdida de nivel”: esto es lo que ocurre cuando una aeronave no logra volar al nivel autorizado.
El avión aterrizó de forma segura en Stansted 10 minutos después de la maniobra.
Ningún pasajero del avión de 197 asientos quedó herido, pero los registros de vuelo revelaron que el Boeing 737 permaneció en tierra durante dos días luego del incidente.
Un vocero de Ryanair dijo: “Se trata de un caso de aproximación inestable. La tripulación del avión llevó a cabo un viraje y aterrizó con normalidad en la segunda aproximación, en línea con los procedimientos de Ryanair”.
“Como lo indica nuestro manual de operaciones, Ryanair reportó el hecho a la AAIB. Ofrecimos todos los detalles y estamos cooperando plenamente con la investigación”, añadió el vocero. “No podemos comentar nada más hasta que la AAIB haya completado su análisis del vuelo”, finalizó.
La investigación sobre el vuelo FR1269 sigue en proceso. Este es solo uno de los seis incidentes de aerolíneas que dieron lugar a averiguaciones de este tipo en el Reino Unido el año pasado.
La AAIB dijo: “Aún se está investigando el grave incidente, por lo que no podemos ofrecer más detalles en este momento”.
“La aeronave aterrizó sin problemas, y no se reportaron pasajeros o miembros de la tripulación heridos. La indagación finalizará pronto y probablemente se publique durante el otoño”, aclaró la institución.
La semana pasada, un vuelo de la aerolínea surcoreana Korean Air tuvo que ser desviado debido a una falla grave tras descender 8.200 m en solo 15 minutos, lo que resultó en la hospitalización de casi 20 pasajeros.
Según un reporte, los pasajeros del vuelo KE 189 sufrieron de hiperventilación y dolor en los oídos, y 17 tuvieron que recibir atención médica en un hospital luego del aterrizaje en Taichung, Taiwán.
Traducción de Sara Pignatiello