Victor Küppers: "Las personas alegres tienen estas 10 actitudes que tú también puedes trabajar"

Según Victor Küppers no se nace alegre, sino que uno termina siéndolo trabajando ciertas actitudes.

No vale con escudarnos en que ‘yo soy así’; el carácter alegre se pude promover y fomentar, tal y como nos explica el conferenciante y escritor Victor Küppers..

Victor Küppers es emprendedor, conferenciante, formador, consultor, escritor… y sobre todo entusiasta, sus charlas son reconocidas por ser muy motivacionales y llegar al público con un mensaje muy directo. En el podcast “El club de los buenos días”, ha hecho un repaso muy interesante de las cualidades para ser una persona alegre que ha ido aprendiendo de todos los maestros del positivismo. “No se nace siendo una persona alegre o un cenizo, es una forma de ser que se va trabajando con el tiempo”.

La neurociencia ha dejado muy claro que la plasticidad del cerebro permite que esta cualidad se puede moldear con la práctica. Es un sentimiento físico y funciona basándose en la actividad de los sistemas neurobiológicos de motivación y recompensa dentro del cerebro.

10 cualidades a trabajar para ser una persona alegre

La alegría de cada uno es muy personal, pero hay diez puntos que los expertos en positividad coinciden en que tienen las personas alegres:

Han tomado la decisión de vivir con alegría: No es una obviedad, es tomar la decisión en firme, igual que se toma la de hacer ejercicio para mejorar nuestra condición física. Y no basta solo con pensarlo, es necesario ejecutarlo día a día. “Siempre podemos elegir nuestra actitud. Esa es la libertad que tenemos los seres humanos, y eso es lo que separa a los cracks de los chusqueros”, asegura el escritor.

Son buenas personas: parece una frase muy manida, pero es la esencia de practicamente todo. Todos tenemos un mecanismo dentro que nos hace sentir bien cuando hacemos las cosas con buenas intenciones.

Son amables: hay mil oportunidadades para ponerlo en práctica, Küppers nos recuerda una de sus frases preferidas del Dalai Lama: “Sé amable siempre que tengas la posibilidad; bien mirado siempre tienes esa posibilidad”.

Relativizan los problemas: Vivimos estresados, presionados de forma real pero también muchas veces de forma imaginaria, aunque los efectos tremendos que tienen en nuestro oganismo ese estrés continuado es igual ocurran los problemas en nuestra cabeza o fuera. La solución para Küppers es clara: “Tenemos que relativizar. En la vida, hay que distinguir entre dramas y circunstancias a resolver. Y aún con estas circunstancias, la vida es absolutamente maravillosa. Mi recomendación es centrarnos en lo que está en nuestras manos y perder poco tiempo en lo que no vas a cambiar.”

Pasan tiempo con las personas que quieren: “Yo decidí cambiar de trabajo para poder pasar más tiempo con mis hijos, porque la alegría no se improvisa, se trabaja. Por ejemplo nosotros pasamos mucho rato jugando al parchís, no sabes los piques y las guerras… pero por encima de todo te ríes, y también es vas conociendo por cómo son en el juego. Muchos padres han dimitido como padres”. Para el escritor la familia y los amigos son una fuente imprescidnible de ánimo, pero para ello primero hay que sembrar y cuidar esas relaciones.

Se paran a pensar: como dice el famoso cardiólogo Valentin Fuster: “Hay que parar para reparar”. Parar nos permite pensar y decidir por donde queremos llevar nuestra vida. “Parar permite ver tu vida desde fuera, si no paramos, simplemente nos dejamos arrastrar.”, nos recuerda el conferenciante.

Tienen ilusiones: pueden ser cosas pequeñas, como bien nos enseñó la pandemia. “Yo disfruto al mismo nivel de un viaje que de una cerveza el paseo marítimo, y mi madres que está jubilada espera con ilusión cada desayuno, porque es su mejor momento del día. Es cuestión de actitud”.

Son agradecidos: recordar las muchas cosas buenas que tenemos nos mete de lleno en la felicidad. “Hemos oído 100 veces lo de que ‘no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes’, pero lo hemos olvidado 101 veces. Lo mínimo que se nos puede pedir es ser agradecidos y valorar las cosas que funcionan, y no pensar solamente en lo que no funciona”

No se permiten el rencor: Las personas alegres no dejan que el rencor se instale en su interior: “Todos cometemos errores, y en el caso de las relaciones humanas no creo que sea bueno darle vueltas, incluso aunque nos parezcan situaciones injustas, porque lleva a actitudes de rencor y nuestro criterio de justicia puede ser subjetivo o equívoco. Es mejor, creo, olvidar, disculpar y mirar hacia adelante”

1. No juzgan: La mayoría de las veces, recuerda el escritor, no tenemos información suficiente para juzgar y no podemos creernos creerme todo lo que nos llega. Cada persona es distinta y no por ello merece menos respeto. Aspectos como la cultura, la familia y los amigos o la educación que recibimos influye en nuestra historia y, por tanto, en la manera en la que pensamos y en la que nos comportamos. La tolerancia con la vida y comportamiento de los demás, aumenta directamente en nuestra alegría.

Küppers resume en su libro ‘Vivir y trabajar con entusiasmo’: “Animó a cuidar lo más importante, que son las relaciones humanas, con cariño y tiempo; a ser amable, porque es una fuente de felicidad; a relativizar los problemas distinguiendo entre dramas (enfermedades graves, muerte de seres queridos, problemas económicos graves) y circunstancias a resolver, que son todas las demás, y que deberíamos tomarnos con más alegría”.

Sigue informándote en www.telva.com.