Si te muerde un gato, no te lo tomes a la ligera, tiene peligro

Gato mordiendo un dedo

La mayoría de la gente considera que la mordedura de un gato es inofensiva. Y lo cierto es que en muchos casos la herida se cura sola en unos pocos días, pero un gran número de mordeduras de gato no se curan rápidamente. No es raro que los dueños de gatos sufran complicaciones graves después de una mordedura aparentemente inofensiva.

El problema es que una mordedura de gato, incluso si es casero, se puede infectar fácilmente. Si el gato es callejero, puede incluso transmitir la rabia, sobre todo en regiones sin vacunación obligatoria.

¿Por qué las mordeduras de gato pueden ser más peligrosas que las de perro?

Lo que muchos dueños de mascotas no saben es que las mordeduras cotidianas de gato son mucho más peligrosas que las de perro.

Los perros muerden con más frecuencia y los que tienen mandíbulas grandes pueden causar importantes destrozos en los tejidos. Pero las mordeduras superficiales casi siempre se curan por sí solas.

En cambio, las de gato pueden llevar bacterias a las capas profundas de la piel debido a sus dientes afilados. Allí las bacterias provocan a veces infecciones graves en las heridas. En el peor de los casos puede producirse una intoxicación sanguínea potencialmente mortal (sepsis).

Todas las mordeduras, ya sean de humanos, perros, gatos u otras mascotas pueden transmitir  gérmenes patógenos, pues la mucosa de la cavidad bucal de todos los animales está poblada de innumerables bacterias.

En aproximadamente el 85% de los casos, durante las mordeduras se transmiten bacterias potencialmente patógenas.

Las bacterias que realmente causan infecciones son principalmente estafilococos (Aureus e Intermedius), estreptococos y Capnocytophaga canimorsus. Entre los gérmenes anaeróbicos, los más destacados son Bacteroides y Clostridia.

La bacteria del tétanos también puede transmitirse en las mordeduras de animales, pero no provocan grandes problemas pues la mayoría de personas está vacunada.

Mordedura de gato, ¿cuándo acudir al médico?

Debido a estos riesgos, las mordeduras de gato siempre deben ser examinadas por un médico para quedarse tranquilo.

Estoes especialmente recomendable si la herida por mordedura muestra ya signos de infección, como enrojecimiento, hinchazón, secreción de líquido o dolor creciente.

Las mordeduras de gato y sus consecuencias pueden tratarse de forma fiable con una limpieza exhaustiva de las heridas y terapia con antibióticos, según sea necesario.

Complicaciones de las mordeduras de gato

Si las bacterias u otros patógenos entran en la herida de la mordedura a menudo se produce una infección en cuestión de horas.

Las secreciones de pus o líquido tisular con sangre, así como la fiebre o los vasos linfáticos inflamados son signos de una infección avanzada de la herida o de un absceso.

Estas infecciones deben tratarse con urgencia, de lo contrario pueden extenderse a todo el cuerpo. En el peor de los casos, existe riesgo de envenenamiento de la sangre (sepsis) que pone en peligro la vida.

Las mordeduras en la zona de las vainas de los tendones, las articulaciones y los tractos nerviosos son especialmente propensas a sufrir complicaciones.

Las mordeduras de gato en la mano o en las muñecas pueden provocar una infección aguda de las articulaciones (artritis séptica) o una infección de la médula ósea (osteomielitis). También es posible sufrir un daño permanente en los nervios con pérdida de funcionalidad en los dedos.

Infección por Capnocytophaga canimorsus

La bacteria grampositiva Capnocytophaga canimorsus se encuentra en la boca de muchos perros y gatos. En personas con un sistema inmunológico debilitado (enfermos, ancianos, bebés), esta bacteria puede causar complicaciones potencialmente mortales en cuestión de horas.

Se trata principalmente de envenenamiento de la sangre (sepsis), meningitis (meningitis) e inflamación del revestimiento interno del corazón (endocarditis).

¿Qué ayuda con las mordeduras de gato?

El tratamiento de una mordedura de gato consiste inicialmente en limpiar a fondo la herida y enjuagarla con yodo o solución salina, luego se cubre la herida con un apósito esterilizado.

Dependiendo de la profundidad y localización puede ser necesario inmovilizar la zona afectada. Las heridas por mordedura de gato generalmente no se suturan al principio, ya que cerrar la herida aumentaría las posibilidades de supervivencia de las bacterias anaeróbicas en las regiones profundas de la herida. Además, las heridas se cierran solas como parte de la cicatrización normal.

 ¿Cómo se curan las mordeduras de gato?

En la gran mayoría de los casos, las mordeduras de gato sólo provocan daños duraderos en forma de pequeñas cicatrices.

Las complicaciones graves son raras, sin embargo, el riesgo es lo suficientemente grande como para recomendar un examen médico.