Quieren generar conflicto interno

Almirante-David-René-Moreno-Moreno

Es imposible desconocer el interés del gobierno tratando de introducir cambios dentro de los sistemas político, económico y social de la nación, para de una parte generar zánganos dependientes del estado a los cuales se puede controlar fácilmente para el logro de fines oscuros, así como promover reformas para afianzar la ideología socialista en todos los niveles de la sociedad, pero lo que posiblemente se destaca es el espíritu revanchista que ataca inmisericordemente a la sociedad que antaño le perdonó sus delitos, todo esto orientado a atornillarse definitivamente al poder.

Es una vergüenza lo que se está viviendo en estos días en el país, ya que aprovechando la ventana de la famosa “paz total”, la delincuencia se ha fortalecido y se hace presente en todos los rincones de la patria, especialmente envalentonados por las negociaciones que adelanta el gobierno con diferentes organizaciones criminales, llegando inclusive bandidos de reconocida trayectoria delictiva a proponer que le den estatus político a organizaciones narcoterroristas para lograr la impunidad de sus cabecillas, como sucedió con el nefasto gobierno de Santos.

El jefe de gobierno insiste en promover una Asamblea Constituyente para imponer por la fuerza de sus vasallos las funestas reformas a la salud, al empleo, a las pensiones y a los servicios públicos. Sin embargo, continúa sembrando cizaña en sus discursos, empleando frases incendiarias, victimizándose frente a los micrófonos, posiblemente como sofisma de distracción a los problemas que actualmente afectan su entorno familiar y político. Una Asamblea Constituyente en esta época de nuestra historia contemporánea acabará con las libertades y los derechos de los ciudadanos, fortaleciendo a los zurdos.

Ante la pérdida de poder político del gobierno al no contar con las mayorías del Congreso, así como debido a la elección de alcaldes y gobernadores no afectos al Pacto Histórico en varias ciudades capitales y departamentos, el gobierno coloca nuevamente sobre el tapete la propuesta de crear otros 12 departamentos, donde seguramente la izquierda tiene orquestado colocar a sus esbirros, buscando posiblemente el control del erario público en esas potenciales nuevas divisiones políticas, así como para tener un mayor número de adeptos en Cámara y Senado para que presionen el apoyo a propuestas gubernamentales.

La Constitución de 1991 tiene errores garrafales como el infame ‘delito político’ que otorga impunidad a delincuentes así hayan cometido crímenes de lesa humanidad, pero también ésta ha propiciado la existencia de mini estados al otorgar facultades judiciales a comunidades generado una aberración en la aplicación imparcial de la ley y ahora se conoce de los acuerdos de protección de comunidades indígenas con organizaciones narco subversivas, lo cual nos confirma el dominio regional ejercido por bandidos y a que en algunas comunidades solo se consideran colombianos para ordeñar al estado; Colombia es un solo estado y se debe acabar con las prebendas y las excepciones porque todos somos iguales ante la ley.

Se está viviendo una tremenda crisis política alimentada desde el mismo gobierno con sus desaciertos y el jefe ‘disparando’ en todas direcciones, generando cortinas de humo, pues nada le está saliendo bien, dando la sensación de estar arrinconado. Delincuentes le reclaman al gobierno por calificarlos de narcotraficantes, mientras que cuando aparentemente le dieron su apoyo para la elección no se mencionaba el tema. Este posible apoyo tuvo que ser obligando con el uso de las armas y la violencia a que votaran por el candidato del Pacto Histórico, lo cual automáticamente califica al gobierno como ilegítimo.

El actual panorama de incertidumbre, la polarización de la población por el discurso demagógico del gobierno y el botín político de los centros de educación, la galopante pérdida de empleo, el deterioro de la calidad de vida, las innumerables cábalas por las declaraciones de alias ‘Mordisco’, el poder ostentado por grupos narcoterroristas, el interés del gobierno por negociar con toda clase de bandidos probablemente para pagar los favores recibidos y la premura del mismo por forzar la Asamblea Constituyente con la presión de Cabildos Abiertos para obligar al cambio de la Constitución que conviene solo a la izquierda, están generando un ambiente propicio para que se genere una guerra civil donde todos los colombianos pierden, se fortalece el comunismo y se aferra el gobierno al poder.

Se requiere un esfuerzo común para restituir la democracia que se nos está escapando de las manos por la indiferencia de muchos y la complicidad de otros. El 2026 está muy cerca y los colombianos no pueden permitir que nuevamente se viole su voluntad.