¿Por qué la ejecución con nitrógeno que se usó en EE. UU. se equipara a la tortura?

Marta Santos, de la Comisión contra la Pena de Muerte, habla en vivo con EL TIEMPO sobre este caso.

A pesar de la presión internacional para evitar que Alabama se convirtiera en el primer lugar de Estados Unidos en el que se utiliza el gas de nitrógeno como método de ejecución contra un preso, el fiscal general de ese estado informó este jueves en la noche que Kenneth Eugene Smith fue finalmente declarado muerto.(Lea aquí:¿Quién es Kenneth Smith, primer preso de EE. UU. que fue ejecutado con gas nitrógeno?)

Con este anuncio, el estado de Alabama llevó la primera ejecución usando este método, algo que Naciones Unidas equipara con la “tortura”.

“Se hizo justicia. Esta noche, Kenneth Smith fue ejecutado por el atroz acto que cometió hace 35 años”, declaró el fiscal Steve Marshall, al afirmar que Alabama “logró algo histórico”.

Su ejecución es la primera del año en Estados Unidos, donde en 2023 hubo 24, todas por inyección letal. Y es la primera vez en más de 40 años que se introduce un nuevo método de ejecución en el país.

Alabama es uno de los tres estados del país que permiten las ejecuciones por inhalación de nitrógeno, en las que la muerte se produce por hipoxia, es decir por falta de oxígeno.

Según destacados expertos (…) es un castigo especialmente cruel e inusual” y recordó su firme oposición a la pena de muerte “en todo momento y circunstancia”

Por su parte, la Unión Europea deploró en un comunicado la ejecución de Smith con un método que “según destacados expertos (…) es un castigo especialmente cruel e inusual” y recordó su firme oposición a la pena de muerte “en todo momento y circunstancia”.

Mientras que el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, lamentó “profundamente la ejecución de Kenneth Eugene Smith en Alabama a pesar de las serias preocupaciones de que este método no probado de asfixia con nitrógeno pueda constituir tortura o un trato cruel, inhumano o degradante”.

Kenneth Eugene Smith Archivo Particular

Una tentativa anterior por inyección letal, el 17 de noviembre de 2022, fue cancelada cuando funcionarios de la prisión fueron incapaces de colocarle la vía intravenosa para administrarle los fármacos en el tiempo legalmente previsto, después de “haber permanecido atado varias horas”, según sus abogados.

En este caso, Smith recurrió a La Corte Suprema de Estados Unidos para solicitar una suspensión, pero todas las apelaciones fueron rechazadas.

En 1988 fue declarado culpable del asesinato de Elizabeth Dorlene Sennett, de 45 años, ordenado por su marido, Charles Sennett, un pastor muy endeudado e infiel, para que pareciera un robo que acabó mal.

Para entender a profundidad este caso, EL TIEMPO conversa en vivo este viernes a las 11 a. m. con Marta Santos País, de la Comisión Internacional contra la Pena de Muerte, sobre por qué este método se equipara a la tortura y cuáles son las implicaciones de este caso.

REDACCIÓN INTERNACIONAL

EL TIEMPO