Esta impresionante casa en São Paulo realza su entorno natural

Esta casa en São Paulo integra el exterior al interior armoniosamente. La propuesta del despacho brasileño Jacobsen Arquitetura representa una intensa integración entre el entorno construido y su contexto natural. Para Paulo y Bernardo Jacobsen, directores del estudio, las potenciales relaciones establecidas entre el diseño arquitectónico y el paisaje natural son parte vital en la concepción de una arquitectura tropical brasileña contemporánea.

La casa MJE es prueba de lo que los arquitectos postulan. Ubicada en Porto Feliz, en São Paulo, se desplanta en una pendiente pronunciada y su volumetría conversa con el lago y el paisaje montañoso. Incluso su configuración se inspira del entorno, al pensarse como una residencia horizontal que ocupe el terreno integrándose a las vistas existentes de una manera orgánica y sutil.

La decoración minimalista y puntual no quiere interrumpir la materialidad de la casa.

Estilo brasileño contemporáneo

Con oficinas en Río de Janeiro, São Paulo y Lisboa, Jacobsen Arquitetura —reconocido dentro de los AD100 de Latinoamérica— desarrolla proyectos de arquitectura e interiorismo a escala global. Además de explorar la relación entre el diseño y paisaje natural, le interesa indagar en las raíces indígenas y coloniales, y en la influencia del modernismo.

Teniendo en cuenta su contexto y topografía, esta casa en São Paulo se desarrolla en dos bloques en ángulo que buscan la orientación solar más favorable. Su apertura está orientada hacia el disfrute del paisaje, mientras que la parte posterior cumple la función de guardar la privacidad de la familia.

Se marca la continuidad entre interiores sociales y ambientes exteriores gracias al suelo de granito.

Su materialidad destaca. Primero, la volumetría de la casa se sostiene sobre una gran plataforma. Adentro, en la sala y el comedor, se lucen los largos muros de piedra, cuya “solidez y textura contrastan con la ligereza de la estructura que se apoya sobre la piedra”, explicó el despacho. Una ligereza acentuada por la “aguda extensión de los aleros y el desprendimiento de la loza de cubierta en relación a los planos verticales”.

Para separar el área privada se crearon unos paneles de madera de freijó que fueron “refinadamente tratados” con plástico. El diseño geométrico aporta al interiorismo de la casa y es una solución para cerrar y separar ambientes, que también permite controlar el ingreso de la luz natural, además que “provee dinamismo, versatilidad y originalidad a la composición de la fachada”, aseguraron los arquitectos.

La horizontalidad de la casa le permite integrarse orgánicamente al entorno.

Ser parte del paisaje

Así como la arquitectura, el diseño de interiores y la carpintería de la residencia fueron obra de Jacobsen Arquitetura. En esta casa brasileña, la conexión entre los interiores y exteriores fue el gran tema a resolver por el concepto del diseño.

Todo se organiza alrededor de un nivel plano y continuo, que sigue las líneas topográficas del lugar y hace espacio para los jardines y la piscina. La continuidad visual también fue un factor importante, y buscó especialmente la integración de los ambientes vividos y el campo de golf cercano.

Los paneles de madera se diseñaron para proveer privacidad y darle originalidad a la fachada.

La zona del área social ofrece una de las vistas más espectaculares hacia los jardines, cuyo paisajismo estuvo a cargo del despacho de arquitectura exterior, Cenário Paisagismo. Aquí están ubicados el dormitorio de invitados, el salón de música y el de cine, y el gimnasio, entre otras habitaciones más prácticas. Gracias a esa distribución, el salón y comedor principales gozan de mayor amplitud y libertad, que se refuerzan con la decoración minimalista y puntual, para vivir cómodamente pero no distraer la mirada del paisaje interior ni del exterior.

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