Así están las cuentas para la apelación del hundimiento de la reforma a la salud. El Gobierno busca las mayorías en la plenaria del Senado

El petrismo no se quiere dar por vencido con el hundimiento de la reforma a la salud en la Comisión Séptima del Senado. Tras la decisión, los senadores Wilson Arias y Ferney Silva, ambos del Pacto Histórico, presentaron una apelación a esa decisión que deberá ser resuelta en los próximos días.

El presidente del Senado, Iván Name, designó para esa comisión a siete senadores. Se trata de los presidentes de las comisiones constitucionales con el objetivo de obtener una representatividad de varios sectores y de todas las comisiones del Senado.

Allí fueron elegidos los senadores Germán Blanco, del Partido Conservador y presidente de la Comisión Primera del Senado; Lidio García, del Partido Liberal y presidente de la Comisión Segunda; Efraín Cepeda, de la misma bancada y quien preside la Comisión Tercera; Juan Felipe Lemos, del partido de La U de la Comisión Cuarta; Jaime Durán, del Partido Liberal de la Comisión Quinta; Gustavo Moreno de En Marcha por la Comisión Sexta, y Martha Peralta, del Pacto Histórico de la Comisión Séptima.

El senador Germán Blanco renunció a esa designación.

SEMANA indagó por cómo están las cuentas en esa comisión para saber si se salvaría o no el proyecto. Lo primero es que hasta el mediodía de este lunes 15 de abril los senadores no se había reunido para discutir cómo avanzarán.

Algunos ya han ido analizando por su parte y con sus equipos qué decisión tomar y si existen los argumentos suficientes para que la plenaria vote, si respaldan la apelación o si definitivamente se hunde la iniciativa.

En el caso de Blanco, SEMANA reveló la carta con la que el senador renunció a esa designación, argumentando que su esposa es gerente de una IPS y podría configurarse un posible conflicto de interés.

La plenaria del Senado de la República deberá votar la apelación.

El senador García, del Partido Liberal, aunque había sido invitado a un almuerzo en la Casa de Nariño junto a gran parte de la bancada de Senado, el congresista decidió no asistir, lo que se podría interpretar como una negativa para revivir el proyecto.

Por su parte, se espera que el senador Efraín Cepeda no respalde esa apelación, ya que ha sido uno de los más críticos con la iniciativa del Gobierno. Esta revista conoció que Lemos, de La U, también estaría más inclinado por negar esa apelación, aunque sigue analizando la decisión con su equipo.

En el caso de los senadores Jaime Durán, del Partido Liberal, y Gustavo Moreno, de En Marcha, no se sabe qué decisión tomarán. En ese sentido, esos votos podrían ser claves para inclinar la balanza en favor del Gobierno.

Una de las movidas del petrismo fue que desde la Casa de Nariño directamente se invitó a un almuerzo este lunes 15 de abril a prácticamente todos los senadores de la bancada del Partido Liberal. Aunque varios no asistieron, el movimiento ha sido interpretado como un intento del Gobierno por buscar que esos senadores ayuden a salvar la reforma a la salud y apoyar la pensional, que también se discute en la plenaria de esa corporación.

Estos son los ocho senadores que firmaron la ponencia de archivo de reforma a la salud.

La única que por ahora es claro que respaldaría la apelación del petrismo es la senadora Martha Peralta, del Pacto Histórico, quien además fue ponente del proyecto en la Comisión Séptima del Senado, la cual preside.

Internamente, en el Congreso, varios parlamentarios le contaron a esta revista cómo han visto movimientos del Gobierno para lograr obtener las mayorías del Legislativo y, además de salvar la reforma a la salud, que sean aprobados otros proyectos como la reforma pensional o la de educación que está siendo discutida en la Cámara de Representantes y que está a punto de ser aprobada en su segundo debate para pasar al trámite en Senado. La de educación es la reforma social del Gobierno que menos críticas genera y que casi todos los sectores respaldan.

Otro tema clave que algunos interpretan es que, al parecer, la apelación no llegaría a votarse esta semana, por lo que podría darse luego de la marcha convocada para el 21 de abril por parte de la oposición y que eso influya en que no se reviva el proyecto.