La explicación médica a la orina oscura que se ve en ‘La Sociedad de la Nieve’

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La película “La Sociedad de la Nieve” se ha convertido en un éxito global en Netflix, atrayendo a más de 23 millones de espectadores en todo el mundo. Pero más allá de la trama emocionante basada en la tragedia de Los Andes, un detalle ha capturado a la audiencia: el color oscuro de la orina de los personajes.

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Un estudiante de medicina, Daniel Palma, compartió su conocimiento en redes sociales explicando que el color de la orina puede indicar el nivel de hidratación. En condiciones normales, la orina es amarilla clara, pero a medida que la deshidratación aumenta, el color se vuelve más oscuro, llegando incluso al marrón en casos extremos. En la película, la dificultad para derretir nieve y obtener agua llevó a los personajes a una deshidratación severa, reflejada en el sorprendente color de su orina.

Palma también sugirió otra posibilidad: la rabdomiólisis, una condición en la cual la liberación de mioglobina (molécula que contiene hierro y tiñe la orina oscura) por la rotura del músculo puede teñir la orina de oscuro. Además, la falta de alimentos podría haber llevado a la formación de cuerpos cetónicos, contribuyendo al tono oscuro.

Aunque estas son las principales teorías, Palma señaló que hay otras posibles causas, como infecciones urinarias o problemas renales. La revelación médica agrega un contexto fascinante a un detalle aparentemente pequeño en la película, demostrando cómo la realidad puede influir en los aspectos más básicos de la supervivencia.

Los síntomas de la deshidratación

Los primeros signos son señales importantes para entender cómo está nuestro cuerpo. Estos incluyen tener sed, notar que la orina está más oscura y que producimos menos orina, y como hemos comentado, si es clara, estamos bien hidratados, pero si es más oscura, estamos deshidratados.

A medida que la deshidratación avanza a una etapa moderada, aparecen más síntomas como sequedad en la boca, sentirse cansado, debilidad en los músculos, dolor de cabeza y mareos. En casos más graves de deshidratación, con una pérdida importante de agua en el cuerpo, los síntomas se vuelven más intensos, como dejar de sudar, ojos hundidos, piel seca y arrugada, baja presión arterial, ritmo cardíaco rápido, fiebre, delirios e incluso pérdida de conciencia.