Mary de Dinamarca sufre un imprevisto, por culpa del viento, a su llegada a un acto
Mary de Dinamarca es una de las royals mejor vestidas, algo que comparte con la reina Letizia. Sus looks, nuevos o reciclados, nunca pasan desapercibidos. Pero en esta ocasión no es su estilismo del que se habla sino de su pelo. La moda es un tema que le interesa y le preocupa a partes iguales, de ahí que cada año presida la apertura de la Cumbre Mundial de la Moda que se celebra en Copenhague y al que este año acudía por primera vez como Reina y tras la polémica por su primer posado oficial con su marido como Reyes. Una edición más, la mujer de Federico de Dinamarca ha optado por una prenda de su fondo de armario: una falda burdeos con estampado de flores que ha llevado en numerosas ocasiones y que ha combinado una blusa a juego.
Mary de Dinamarca
Este evento anual analiza la huella ambiental de la industria de la moda, la ética, las cuestiones de derechos humanos y las condiciones laborales en la cadena de suministro. Y en su discurso de apertura Mary ha abogado por la sostenibilidad. "Nuestro planeta es hermoso y frágil y tenemos la responsabilidad de protegerlo y preservarlo para nuestros hijos y las generaciones venideras", ha dicho la Reina, que añadía: "Imaginémonos todos... una industria de la moda que dé más de lo que recibe de las personas y del planeta".
Mary de Dinamarca
El incidente de Mary de Dinamarca en un acto oficial
Ha sido a su llegada al acto cuando Mary ha protagonizado una escena que nunca le hubiera gustado vivir. La Reina llevaba el pelo suelto y el viento le ha jugado una mala pasada. En unos segundos, la cara de la mujer de Federico de Dinamarca 'desaparecía' por completo cubierta por su melena. Mary, que mantiene una estupenda relación con Mette-Marit de Noruega, intentó apartar el pelo de su cara porque no podía avanzar y la esperaban para pasar al recinto. La Reina ha hecho suyo el refrán de 'al mal tiempo buena cara, y con una sonrisa ha salido airosa de esta fortuita escena.
Mary de Dinamarca
Al parecer, Mary aún no habría podido pasar página a la fotos que se publicaron de su marido paseando por Madrid con Genoveva Casanova. Según ha contado una supuesta amiga de la Reina, "Mary y Federico no se ven cómodos el uno con el otro desde esa terrible escena de noviembre", y está fuente cree que muy "probablemente, Mary se sienta completamente estancada: ahora es la reina. No es que pueda simplemente levantarse y marcharse".