Punto final para Vallejo
Vallejo, con el Real Madrid, sentado en el banquillo del Girona.
Vallejo no seguirá en el Real Madrid. En 2015 firmó su primer contrato, entonces siendo un diamante del Zaragoza y ahora, en 2024, dirá adiós. Casi una década después. El club no cuenta con él y ya trabaja en encontrarle un traspaso, abierto a aceptar, incluso, ofertas que se podrían considerar ‘bajas’. Una salida es lo mejor para las dos partes. Para el Madrid, porque acaba contrato en 2025 y todo el beneficio que saque ahora, será superior a perderlo gratis el año que viene. Y para el jugador, porque Ancelotti no cuenta con él. No va a jugar.
Y eso que la salida de Nacho, durante unos breves segundos, agitó el debate: tal vez como cuarto central, en el hipotético caso de que se trunque la llegada de Yoro. La respuesta es negativa. Ni en ese supuesto. Primero, porque el fichaje de Yoro transita por buenos raíles y coge temperatura. Lo único que separa el acuerdo total es pactar un precio con el Lille, que ya ha bajado a los 60 millones (pedía 70) y se acerca a los 40 que, como tope, ofrece el Madrid. Y segundo, porque Ancelotti prefiere subir a un canterano (Marvel es el mejor posicionado) o tirar de Tchouameni como central, antes que a él. Es la realidad.
Vallejo se lanza a por un balón, con el Real Madrid.
Afinidad personal
Un central del que no hay ni una sola queja como persona: en Valdebebas le describen como un enorme profesional, alguien que aquel 2021 no escatimó ni una gota de sudor en ningún entrenamiento, pese a ser el quinto en la escala y que siempre remó hacia una buena convivencia. De Jesús no hay ninguna queja; todo lo contrario, se le recuerda con cariño. Una de las situaciones que más se rememoran fue cuando cedió el 5 a Bellingham. “He estado charlando con él por si no le importaba... y quiero darle las gracias. Es un tipo fantástico”, apuntó Jude en su presentación, en referencia al asunto.
El viaje a EE UU, en el aire
El tema de Vallejo es algo estrictamente deportivo. No se le ve preparado para el primer equipo. El jugador está exprimiendo estos días para estar al 200% en la pretemporada, trabajando a destajo durante sus vacaciones y mostrando los avances en redes. Pero no será suficiente. Por contrato debe regresar de su cesión y está citado para entrenar el 15 de julio, pero su futuro está decidido. La duda es si, de no estar todo cerrado antes del 28 de julio, viajaría al stage de Estados Unidos o se quedaría en tierra (como sucedió, por ejemplo, con Reinier la temporada pasada).
Vallejo firmó en 2015 y desde entonces ha vivido un huracán de movimientos. Primero, quedándose cedido una temporada en el Zaragoza. En 2016 salió al Eintracht, donde disputó 2.268′ y dejó muy buenas sensaciones. Tantas, que convenció para quedarse dos años en el Madrid. Pero desde ahí, cuesta abajo. En 2019 salió al Wolverhampton, un préstamo cancelado en enero por falta de minutos (613′ y sólo siete partidos) y de ahí, fue al Granada, donde permaneció hasta 2021 y regresó el verano pasado.
Vallejo, con el Granada.
Una “situación particular” en Granada
Pero esta ha sido una temporada extraña. Casi invisible. Prácticamente no se le vio en pretemporada. Forzó en el inicio para ser titular en el Metropolitano... y se rompió: rotura fibrilar en el isquiosural izquierdo. Pregón a un infierno. Volvía a entrenar, sentía molestias y se iba. Regresó a una lista a principios de octubre y jugó la recta final contra el Barcelona: seis minutos para recaer. Mismo sitio, misma rotura. Volvió en enero ante el Cádiz con 10′, estuvo en la siguiente convocatoria frente al Betis... y desapareció. Desde entonces, nada. “Lo de Vallejo es una situación particular”, dijo Medina, en una respuesta también particular. Se han llegado a alegar “motivos personales” ante sus ausencias. El central no disputa ni un minuto desde el 3 de enero y sólo ha jugado 108′ en toda esta temporada.
Traspasado
Ese futbolista, a sus 27 años, vuelve este verano a Valdebebas. En Chamartín el diagnóstico es claro: no vuelve un jugador que esté en disposición de jugar en este equipo. Antes se subiría a Marvel o se escogería a Tchouameni para ejercer como central, aunque no le guste. Ancelotti no cuenta con Vallejo y la consonancia en torno a buscarle una salida es total: acaba contrato en 2025 y es el momento de cerrar un traspaso, para sacar algo de beneficio. Por mínimo que sea. La etapa de Vallejo en el Real Madrid ha llegado a su fin. Este verano, casi una década después de llegar, se va.
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