Atasco en la ‘Operación Salida’ de Las Palmas
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Aplicada como pocos equipos al menos en Primera, Las Palmas no ha dejado de anunciar fichajes desde que el 17 de junio, lunes de la semana pasada, hiciera oficial la incorporación de Álex Muñoz. Desde entonces, ni que fueran piezas del mismo dominó, fueron cayendo Cillessen, Marvin Park, Dinko Horkas, Manu Fuster, Iván Gil, Cédric, Jaime Mata o la renovación de Campaña por una temporada más.
Con la plantilla que Luis Carrión tendrá a su disposición bastante encarrillada, al menos en lo que a refuerzos se refiere, la particular ‘Operación Salida’ de Las Palmas sí que permanece atascada. Ya se conocía qué jugadores no seguirían al acabar sus respectivos contratos con la entidad grancanaria bien por el nulo interés en renovarles (Herrera, Curbelo), bien por la imposibilidad, publicitada por Miguel Ángel Ramírez, máximo accionista y presidente del club, de igualar otras ofertas (Munir).
El atasco se produce, pues, en los futbolistas que mantienen contrato en vigor con la UD pero no entran, de momento, en los planes de la entidad. Estos problemas se reflejan, sobre todo, en la portería. Ocurre que, tras los fichajes de Cillessen y Horkas, Las Palmas tienen en su nómina a cuatro porteros, pues todavía mantienen vínculo con Álvaro Valles, que no termina de concretar su salida por muy público y notorio que sea el interés del Betis, su club de formación, y Aarón Escandell, que al irse de vacaciones contaba con seguir un año más pero a quien la política de fichajes del club parece haberle dejado en evidencia. Gorrín, meritorio habitual del primer equipo durante toda la temporada pasada, cuenta como tercer arquero. Los números bajo palos no cuadran.
Tampoco se ha resuelto, que se sepa, la situación del central Saúl Coco. Como sucedió con Valles, el propio Ramírez desveló la presunta negativa de ambos futbolistas para renovar sus respectivos contratos, que acaban el 30 de junio del año que viene. Los jugadores guardan silencio pero la amenaza de MÁR pende sobre ellos: “Si se quedan y no renuevan, a la grada”. Al menos Coco ha pasado ya el obligatorio reconocimiento médico antes de volver al trabajo, inicio colectivo el próximo 8 de julio, de no mediar cambios de última hora, en la Ciudad Deportiva de Las Palmas.
El ansia de reforzarse en ataque (Fuster, Cédric, Jaime Mata) casa con la necesidad de buscarle acomodo a futbolistas como Sory Kaba, tan decepcionante su rendimiento el curso pasado pese a la gran apuesta por él (apenas un gol en 720 minutos de juego tras haberle firmado cuatro años de contrato el verano pasado y pagar un traspaso de alrededor de dos millones de euros al Midtjylland, de Dinamarca). E incluso a Pejiño, que no termina de explotar. En su caso, tiene contrato hasta 2026. En estas cábalas tampoco falta Mfulu, pivote defensivo, otro de los que acaba contrato en 2025, donde se aprieta la agenda, y ya sabe lo que hay.
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