De protagonizar una cinta sexual a optar al Oscar: la 'redención' de Pamela Anderson

Ha sido en este universo y no en otro alternativo en el que Pamela Anderson ha terminado de rodar The Last Showgirl, de Gia Coppola (nieta de Francis Ford Coppola), que tiene todas las papeletas para ir a Cannes y ya está atrayendo el interés de compradores internacionales. Según ha trascendido, el proyecto sería algo así como una mezcla entre la serie Hacks y El luchador de Darren Aronofsky, y la historia se centra en una bailarina cincuentona de Las Vegas (Anderson, claro) que debe planificar su futuro cuando su espectáculo cierra abruptamente tras treinta años de carrera.

Lo más curioso de todo, probablemente, es que aunque la película terminó de rodarse en febrero y todavía se encuentra en postproducción, ya han sido varias voces las que se han alzado para decir que la de Anderson es una actuación digna de Oscar. Este es el año de las redenciones, sin duda, a juzgar por algunos 'cameos' en Cannes: Demi Moore triunfó con The Substance (donde interpreta a una actriz-presentadora de un programa de fitness que, con 50 años, comienza a verse apartada de los focos, por lo que decide recurrir a una sustancia inyectable que la convierte en su versión más joven y atractiva), Kevin Costner recibió entre lágrimas su aplauso al presentar The Horizon tras veinte años sin dirigir una película, e incluso hubo cabida para Francis Ford Coppola con la polémica y autofinanciada Megalópolis.

La película de Gia Coppola terminó de rodarse en febrero, pero ya se ha dicho que la de Anderson es una actuación digna de Oscar

Pero la redención de Anderson comenzó, en realidad, hace un tiempo. Es preciso señalar que la atención sobre su figura resurgió en el 2022, por la publicación de su autobiografía y el documental Pamela: una historia de amor (Netflix), donde ella misma contaba su ascenso a la fama, sus romances y el famoso vídeo sexual que provocó su caída (aunque no hay que olvidar tampoco la serie Pam & Tommy de Disney+, donde la interpretaba Lily James y se basaba justamente en la filtración en los 90 de su cinta sexual).

"Sin duda el documental ayudó a esa redención", apunta a este periódico el crítico y periodista Fran Chico, habitual firma en Fotogramas. "Fue un movimiento inteligente por su parte, pues mostraba cómo es ella verdaderamente. Enseñaba que era una mujer que sufrió abusos de pequeña -Entre los 6 y los 10 años, Anderson sufrió abusos sexuales de su niñera-, una carrera en la que intentó trabajar y que al final se destruyó por culpa de la cinta sexual de una manera totalmente injusta. Creo que a partir de ahí intentó cambiar su mensaje, dejó de aguantar cosas que no tenía por qué aguantar en las entrevistas y a ser mucho más política y activista, por los animales o por el cambio climático. Creo que eso ha cambiado mucho la opinión que se tenía sobre ella".

Pamela Anderson en 'Los vigilantes de la playa'.

Pamela Anderson en 'Los vigilantes de la playa'.

En 1995, Pamela Anderson, famosa principalmente por Los vigilantes de la playa, estaba con su entonces marido Tommy Lee, con el que pasó tres años y tuvo dos hijos, cuando se filtró su famosa sex tape. La historia de la cinta sexual fue también una historia de venganza: la pareja había contratado a un equipo de constructores que iban a reformar su casa de Malibú (se habían casado ese mismo año de manera precipitada). Tommy despidió de pronto a los constructores sin pagarlos, al considerar que no habían hecho bien su trabajo, por lo que uno de ellos (Rand Gauthier), decidió vengarse.

"No es actriz, ni cantante, ni bailarina, pero se defiende bien. Podríamos decir que es... una artista multifuncional"

Gauthier consiguió entrar en la casa de la pareja, robó la caja fuerte y se encontró armas, dinero, joyas y la famosa cinta. Era exactor porno, por lo que decidió junto al dueño del estudio en el que había trabajado lucrarse con el sex tape, pero como no tenían los derechos, crearon webs anónimas en la que los usuarios debían pagar una cantidad determinada (unos 60 dólares) a cambio de recibir el vídeo sexual. Pamela Anderson nunca había sido tomada muy en serio, pues a principios de los 90 había decidido posar en la revista Playboy y era famosa por ello, pero la filtración de la cinta sexual sin duda marcó un antes y un después: "Me ha convertido en un chiste", llegó a decir.

Curiosamente, tan solo una década después, Kim Kardashian se haría mundialmente famosa por filtrar una cinta sexual en la que aparecía con el rapero Ray-J. Anderson no tuvo el mismo destino y pasó años dando tumbos, intentando encontrar su sitio: "A ver, buena actriz no ha sido nunca", señala Chico, un poco sorprendido por la hipotética nominación al Oscar. "Era un sex symbol y se hizo famosa por Los vigilantes de la playa y sus posados. Sus intentos de hacer películas fracasaron -Barb Wire (1996) recibió críticas negativas y no tuvo un buen resultado comercial-, las series funcionaron regular y se veía que no era buena actriz. Aun así lo sigue intentando, hace poco vi que la habían elegido para hacer Chicago y no tuvo malas críticas. No es actriz, ni cantante, ni bailarina, pero se defendía bien. Podríamos decir que es... una artista multifuncional".

Justo como dice Chico, aunque la cinta sexual fue la caída a los infiernos, también le sirvió para reivindicar su personalidad más allá de la etiqueta de sex symbol. Además de intentar potenciar su vena cómica -no puede olvidarse ese cameo en Borat! (2006), que andaba obsesionado con ella hasta el punto de raptarla durante una firma de libros, casi al final de la película. El secuestro fue lógicamente pactado y después ella confesó que le había costado el divorcio con Kid Rock, que se sintió humillado por su participación-, Anderson comenzó a dar opiniones contundentes sobre diversos temas que hoy en día tienen mayor relevancia que en los 90: es vegetariana, defensora de los derechos de los animales y miembro de PETA, organización con la que ha participado en diversas campañas.

Ha acudido a los últimos eventos con la cara lavada alegando que es "un gesto reivindicativo y una muestra de autoaceptación"

Además, este año copó titulares porque confesó que, tras una vida de lujo y excesos, había decidido irse a vivir a una granja que tiene desde hace tres décadas en Canadá, para disfrutar de la vida "salvaje", más sencilla, espiritual, conectada con la naturaleza y todas esas cosas. Además, apareció a finales de 2023 (copando de nuevo titulares) en la gala de los Fashion Awards 2023 en Londres (aunque ya lo había hecho en la Semana de la Moda de París) con la cara "completamente lavada", alegando que no se maquillaría para eventos como "un gesto reivindicativo y una muestra de autoaceptación", algo que sin duda no se habría esperado en el pasado, cuando ella misma indicaba que "sus tetas eran más importantes que ella misma".

Pero la mayor reivindicación, probablemente, es como la de Demi Moore: conseguir papeles a una edad que es invisible para Hollywood. "Es verdad que las actrices llegan a una cierta edad que parece que solo pueden hacer de madres o papeles muy secundarios", señala Chico. "Es algo que en los hombres no pasa tanto. Pamela siempre ha estado ligada a su rol de sex symbol y lleva toda la vida intentando desmarcarse de ello, así que está bien que tenga una oportunidad".

"Lo de resucitar viejas glorias es algo que se ha hecho siempre. Tarantino ha resucitado a Travolta y tantos otros, hay directores que quieren recuperar a actores que en su día funcionaban muy bien en taquilla y el público los recuerda con nostalgia. Y en el caso de ella, Kevin Costner o Demi Moore suelen funcionar mejor que otros nombres nuevos como Jacob Elordi o Sidney Sweeney" cuenta Chico.

El largometraje de Gia Coppola ("esta película encarna la fuerza, la resiliencia y la creatividad de las voces femeninas en el cine independiente", se ha dicho) será una redención en varios sentidos: de la propia Pamela Anderson, de su personaje -la bailarina de Las Vegas- y de la vilipendiada Showgirls, a la que hace homenaje, la cual durante mucho tiempo estuvo considerada la peor película de la década para pasar a considerarse una película de culto. El tiempo, sin duda, ayuda a ver las cosas con perspectiva.