3 Chevrolet potentes y olvidados que desafiaron las normas de Estados Unidos
Los Chevrolet de la era de los "muscle cars". Fuente: OTS-Oxford Therapy Centre
La década del '60 fue una época dorada para los “muscle cars” en Estados Unidos. Modelos icónicos como el Mustang, el Camaro y el Challenger se adueñaron de las calles, pero también hubo modelos y versiones que no fueron tan populares y tienen su lugar de privilegio en la historia.
En Tork News nos dejamos invadir por la nostalgia de los modelos que también forman parte del legado de la marca de General Motor que ofrecieron un rendimiento excepcional y un diseño distintivo. A continuación, te presentamos tres de estos Chevys olvidados:
1. Chevrolet Camaro ZL1 (1969)
Los Chevrolet de la era de los "muscle cars". Fuente: OTS-Oxford Therapy Centre
El Camaro ZL1 1969 era una bestia poco común. Su motor V8 ZL1 de 427 pulgadas cúbicas, fabricado íntegramente en aluminio y desarrollado para la serie de carreras Can-Am, generaba 430 caballos de fuerza y 450 libras-pie de torque. Gracias a su construcción ligera y a la incorporación de neumáticos más adherentes, un diferencial de deslizamiento limitado y una suspensión reforzada, el Camaro ZL1 dominaba la pista de aceleración, completando el cuarto de milla en apenas 13,2 segundos, superando a la mayoría de sus rivales de la época.
Los Chevrolet de la era de los "muscle cars". Fuente: OTS-Oxford Therapy Centre
2. Chevrolet Camaro COPO 427ci (1969)
El Chevrolet Camaro COPO (Central Office Production Order) de 1969 fue un modelo con equipamiento especial en el que concesionarios descubrieron que podían usar el motor más potente de Chevy en su automóvil más liviano, creando un superdeportivo "construido en fábrica". En el caso del Camaro COPO 1969, este motor era un V8 de bloque grande de 427 pulgadas cúbicas, normalmente restringido a los Corvette de alta gama y a los Chevys de tamaño completo. Con este propulsor se lo considera el pináculo del rendimiento Chevy en la década de 1960.
3. Chevelle SS
El Chevy Chevelle SS fue uno de los referentes de la potencia durante décadas, y consolidó su reputación como una máquina formidable. Para 1970, el motor Chevy de bloque grande 454ci estuvo disponible en el Chevelle como parte del paquete de opciones RPO Z15, convirtiéndolo en una verdadera obra de ingeniería potente. Este propulsor estaba disponible en dos versiones: un LS5 de 360 hp y un LS6 de 450 hp con elevadores sólidos, inducción de capó y compresión 11:1.