Avisan del precio superagresivo que tendrá el aceite de oliva durante dos meses
Una mujer coge una botella de aceite de oliva en un supermercado de Carrefour.
El precio del aceite de oliva, en constante subida por efecto de las malas cosechas de aceituna de los últimos años, entre otros factores, superará un punto crítico entre finales de octubre y principios de noviembre, cuando en las almazaras españolas se empiece a envasar lo recolectado en la próxima campaña. Los expertos del sector olivarero prevén una cosecha mejor que la del año pasado, lo que podría llevar a una normalización de los precios al haber una mayor disponibilidad de producto.
La principal incógnita, como suele ocurrir en estos casos, es saber cuándo y cómo bajará el precio del aceite de oliva. Con una producción estimada de 1,2 millones de toneladas, la ausencia de temperaturas extremas esta temporada y con un nivel de precipitaciones admisible para el cultivo de la aceituna, se espera una mayor oferta el próximo año.
Sin embargo, los precios del aceite de oliva en origen podrían empezar a bajar antes de que lo note el consumidor en los supermercados o tiendas de barrio. Concretamente, entre noviembre y enero, siempre que las condiciones climáticas sigan siendo favorables. A pesar de esto, la rapidez con la que se reflejen en los lineales variará, lo que obligará a las cadenas de distribución a trazar un plan de acción para evitar la fuga de clientela.
Víctor Roig, director general de Deoleo en España, señala a El Independiente que en el período que va de septiembre a noviembre, los supermercados tendrán que hacer frente a una gestión compleja de los precios y, apunta, es posible que la competencia entre ellas provoque variaciones significativas. Aquellos que logren buenos precios de compra, podrán ofrecer precios más competitivos a sus clientes, mientras que el resto deberá ajustar sus precios de manera más lenta.
Si el precio por litro en origen se sitúa entre 3 y 5 euros, el precio al consumidor podría rondar entre 6 y 8 euros. Actualmente, el precio en origen del aceite de oliva es de 7,49 €/l, un 29,3% más que en 2023. Algunas marcas han alcanzado los 15 euros por botella, y las marcas blancas, con una cuota de mercado de más del 60%, los 10 euros.
La subida de los precios ha reducido el consumo, pero no tan drásticamente como se esperaba, aunque se calcula que se ha perdido una cuota de penetración equivalente a casi medio millón de hogares. La producción de aceite de oliva ha alcanzado las 851.014,67 toneladas entre octubre y mayo, un 11% más de lo estimado inicialmente.