Arranca una de las leyes más polémicas para los edificios de viviendas: así son las nuevas normas para ascensores
Arranca una de las leyes más polémicas para los edificios de viviendas: así son las nuevas normas para ascensores
A partir de este lunes, 1 de julio de 2024, España avanza hacia la mejora en seguridad y prestaciones de servicio en el ámbito del transporte vertical gracias a la entrada en vigor de la nueva Instrucción Técnica Complementaria (ITC) para ascensores.
La nueva normativa, publicada en el Boletín Oficial del Estado el pasado 13 de abril, supone una valiosa oportunidad para la modernización del sector de los ascensores y una garantía de que las normas de seguridad se adaptan a los avances tecnológicos existentes.
La nueva ITC representa una evolución muy esperada y necesaria, sobre todo si se tiene en cuenta que alrededor de 400.000 de los ascensores que funcionan actualmente en España tienen más de 30 años. Estos equipos, aunque cuentan con un servicio de mantenimiento, se enfrentan al inevitable desgaste que provoca el paso del tiempo.
La nueva normativa no solo responde a esta realidad, sino que además establece un parámetro general en el que todos los ascensores, independientemente de su antigüedad, deben ofrecer niveles de seguridad equiparables a los de los equipos más actuales.
De este modo, todos los ascensores deberán contar con medidas de seguridad como:
- Cortinas de luz en las puertas para prevenir golpes a los usuarios
- Sistemas de comunicación bidireccional para contactar con la empresa de mantenimiento en caso de quedar atrapados o de producirse un accidente
- Sistemas de ‘pesacargas’ para no permitir la sobrecarga del ascensor
- Mejoras en la nivelación entre la cabina y el suelo del rellano para evitar tropiezos y caídas
Medidas de este tipo son necesarias para prevenir accidentes y garantizar la seguridad de los usuarios en situaciones de emergencia. Además, la ITC exigirá que los clientes estén mejor informados sobre el estado de sus instalaciones, con comunicaciones claras sobre las actuaciones de mantenimiento o los detalles técnicos del equipo, aumentando la transparencia y la confianza en los servicios.
En cuanto al mantenimiento, se establece que se debe seguir la norma UNE 58720:20 de ‘Mantenimiento preventivo de ascensores’. Se regulan las comprobaciones a realizar durante el mantenimiento, los procesos de documentación y se amplía la frecuencia de las revisiones para la mayoría de los ascensores.
Para las empresas mantenedoras, la nueva ITC fija los estándares de calidad del servicio mediante un incremento de las responsabilidades, los requisitos, así como un aumento y mayor definición de las tareas a realizar. Todo el sector lleva preparándose desde hace tiempo para adaptarse a esta normativa. La nueva regulación supondrá un esfuerzo desde el punto de vista de comercial, administrativo, técnico y por supuesto de costes.
La nueva ITC es un hito importante para la industria. Si bien siempre hay margen de mejora y ajustes de cara al futuro, la norma representa un paso significativo hacia la plena integración de la seguridad en los ascensores españoles. El objetivo de esta norma es claro: adaptar la regulación a las necesidades actuales y mejorar la seguridad de los usuarios de ascensores, garantizando su protección y actualizando las medidas de inspección y mantenimiento para prevenir y limitar riesgos o accidentes.
La regulación ofrece una oportunidad para que todos, fabricantes, mantenedores y usuarios, trabajemos juntos hacia un futuro más seguro y accesible en cuanto al transporte vertical.
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