Agitación en Austria: Verstappen en el centro de la escena, y no fue Max
Agitación en Austria: Verstappen en el centro de la escena, y no fue Max
Cuando Christian Horner entró en el paddock del Gran Premio de Austria el viernes por la mañana, esperaba que hubiera preguntas sobre el nivel de rendimiento del coche de Red Bull Racing. Pero acabó siendo un día marcado por un nuevo capítulo en una larga disputa entre el jefe del equipo y Jos Verstappen. El hecho de que Max Vers tappen consiguiera finalmente la pole para la carrera al sprint del sábado casi pareció olvidarse.
Una lástima, porque fue otra actuación superior de Max Verstappen. Como casi siempre, el holandés mantuvo una calma glacial y fue el más rápido en la única vuelta que dio en el SQ3. Además, el hecho de que Lando Norris acabara segundo prometía otro enfrentamiento entre los dos mejores pilotos del momento.
Pero no fue Max, sino su padre Jos quien fue la comidilla del día. Este último concedió varias entrevistas -incluso a GPblog- en las que indicó que ya no quería participar en el Desfile de Leyendas porque (al menos eso dijo Jos) Horner prefería no tenerle en el RB8 durante la demostración. Típico de Jos. Sin duda, hay muchas cosas que gustan de Verstappen padre, pero es imposible decir que no es sincero.
Si el ex piloto no se siente querido, lo demuestra y da un paso atrás. Sin embargo, lo encuentra molesto por todos los aficionados a los que les habría encantado ver a Verstappen dando sus vueltas. "Es para los fans, debería ser bueno. Pero es tan infantil para jugar a ese juego. Bueno, si quiere jugar a ese juego, que lo haga", dijo Verstappen a este sitio después del Sprint Shootout.
Horner en el punto de mira de los medios de comunicación
Antes, Horner tuvo la "desgracia" de que se le esperara precisamente este fin de semana en la rueda de prensa del equipo. En la primera pregunta de los periodistas presentes, le preguntaron: ¿Qué pensaba Horner de las palabras de Jos Verstappen? Horner lo oyó, claramente irritado por el consiguiente jaleo, y respondió evasivamente: "Me han hecho saber que el Desfile de Leyendas es algo que organiza el circuito. No hubo ningún veto por mi parte ni nada parecido. Y estoy seguro de que las Leyendas entrarán en acción más tarde".
Probablemente Horner esperaba que la atención se centrara entonces en otros asuntos, pero entre los medios de comunicación y Horner se desarrolló una conversación igualmente fascinante y notable. Una y otra vez, el jefe del equipo intentaba acortar la historia, con la misma frecuencia con que reaparecían las preguntas. ¿Sobre la importancia de la relación con el padre de un piloto? Respuesta: "Nunca he tenido problemas con él".
¿O cómo pudo descarrilar tanto la relación con Jos Verstappen? Al final, Horner dijo: "Mira, no creo que sea realmente útil seguir hablando del tema de Jos. Creo que nuestra atención está muy centrada en Max. Es nuestro piloto. Es con quien tenemos un contrato y con quien estamos centrados en intentar ganar este Gran Premio".
Verstappen fue fuerte a la antigua usanza
Queda por ver el domingo si realmente lo conseguirá. El caso es que Verstappen Jr. volvió a mostrar su mejor forma en el Red Bull Ring. O como Jos dijo más tarde a GPblog dijo: "Max volvió a ser Max". Para las decenas de miles de aficionados vestidos de naranja en las gradas del circuito austriaco, es un pensamiento tranquilizador. Es cierto que no van a ver a Jos en acción, pero una victoria de Max el sábado en la carrera al sprint y el domingo en el Gran Premio sigue siendo lo más importante para ellos.
Este artículo ha sido escrito en colaboración con Olly Darcy