Lobotka, el anhelo de Southgate
Lobotka, el anhelo de Southgate
Leipzig (Alemania), 29 jun (EFE).- Inglaterra tiene un problema tremendo en su sala de máquinas. Declan Rice no carbura sin un compañero fiable y después de tres partidos de la Eurocopa no lo ha encontrado. Gareth Southgate experimentó con mal resultado con Trent Alexander-Arnold. Después lo intentó con Conor Gallager, también sin éxito. Ahora, en octavos, frente a Eslovaquia, el siguiente podría ser Kobbie Mainoo, que tendría enfrente a un jugador que sí provoca estabilidad en su equipo: Stanislav Lobotka.
El mediocentro del Nápoles tiene todo por lo que sueña Southgate y de lo que adolece Inglaterra. La opción de Mainoo, un joven de apenas 19 años, si finalmente se atreve su entrenador, puede ser muy arriesgada. Aunque el centrocampista del Manchester United es un gran proyecto, no tiene aún la categoría de Lobotka, un centrocampista mucho más completo y experimentado que la posibilidad de intentar que Mainoo para tapar un roto que provocó la ausencia en la convocatoria de Kalvin Phillips tras su mala temporada en el West Ham.
El equilibrio de Eslovaquia
A sus 29 años, Lobotka se encuentra en uno de los mejores momentos de su carrera. Con Eslovaquia ha completado tres buenas actuaciones en la fase de grupos de la Eurocopa. Es el ancla que equilibra al equipo dirigido por el italiano Francesco Calzona, con quien ha coincido este curso en el Nápoles. Desde febrero de 2024, Calzona, que reemplazó a Walter Mazzarri, compagina la dirección de Eslovaquia y del club italiano. Y, cada día, durante los entrenamientos y los partidos, ha visto en vivo a uno de los jugadores que ahora es importantísimo en la Eurocopa.
La relación entre ambos es perfecta. Tampoco puede ser de otra manera, porque ambos se necesitan, tanto en el Nápoles como en la selección. La errática temporada del club italiano, décimo en la Serie A un año después de ganar el título, no ha afectado a su estabilidad. Es más, Lobotka ha defendido a su entrenador, que cuando accedió al cargo era el tercero del año. "No fue fácil para Calzona. La temporada fue tan mala que incluso un entrenador como Guardiola habría parecido mediocre", dio Lobotka al terminar el curso.
Ahora, ambos protagonizan su propia redención en la Eurocopa después de un año de disgustos con su club. De momento, Eslovaquia funciona en el torneo. Aunque sufrió, superó la fase de grupos después de acabar tercera empatada con cuatro puntos por detrás de Rumanía y Bélgica. Su hombre más visible es Ivan Schranz, autor de dos goles, o Juraj Kucka que ha firmado un par de asistencias. Pero, realmente, es Lobotka el hombre que hace funcionar a su equipo.
Y si a Toni Kroos se le aplaude por su 96 por ciento de acierto en pases, Lobotka acumula la nada desdeñable cifra de un 93 por ciento. Si se compara el dato con los experimentos de Southgate en el centro del campo, la cifra retrata al experimento de Southgate en los dos primeros partidos: Alexander-Arnold, llega al 83 por ciento. Gallager también está por debajo con un 89 por ciento y solo Mainoo, que apenas ha disputado 49 minutos, le supera con un esplendoroso porcentaje que alcanza el 97.
Interés del Barcelona
Pero Lobotka no solo es un número relacionado con los pases. El medio del Nápoles juega y hace jugar. Dar pases hacia atrás fáciles lo hace cualquiera, pero el jugador eslovaco los da con criterio, cierto riesgo y encima es un recuperador que ha robado hasta 20 balones en sus tres primeros partidos. Por eso, no es de extrañar que entrenadores como Xavi Hernández soñaran con él. Lo reconoció antes de enfrentarse al Nápoles esta temporada.
"Es un jugador que me gusta, a nivel de construcción, no pierde el balón y me gustaría verlo en un equipo como el Barcelona. Marca la diferencia", dijo. El Barcelona le hizo caso y fue a por él, pero hace apenas unos días, su representante, Branislav Jarusek, desveló en RTV que tiene pinta de romperse sin remedio para el club azulgrana.
"Cerramos un acuerdo con el Barcelona, pero cambió el entrenador. El Barcelona tiene varios problemas financieros y la situación no está clara. No se ha caído y la situación está evolucionando. Todo el mundo conoce la calidad de Lobotka. La conocen en Barcelona, Madrid e Inglaterra. Stanis puede volver al Nápoles y todos estaríamos felices. Ahora, es lo más probable. El Nápoles no va a dejar que uno de sus mejores jugadores se vaya si no es por una gran cantidad", afirmó Jarusek.
Ese tema, el de su salida o permanencia en el Nápoles, queda aparcado para Lobotka. Por lo menos, hasta el domingo por la noche, cuando termine el partido frente a Inglaterra. Si su selección se va de la Eurocopa, podrá empezar a deshojar la margarita. Si no, jugará los cuartos de final y eso significará que pudo con el combinado británico, cuyo seleccionador, Gareth Southgate, anhela tener a un jugador como Lobotka para dirigir el centro del campo de un equipo sin un jugador de su categoría al mando.
(c) Agencia EFE