No soy tan esnob: un relato de Jaime Bayly

no soy tan esnob: un relato de jaime bayly

No soy tan esnob: un relato de Jaime Bayly

Después de pasar el día en la playa, leyendo poesía, bebiendo champaña, atendida por los camareros de un hotel cercano a su casa, Silvia Barclays dejó unas propinas generosas y se retiró manejando su camioneta azul de fabricación alemana, seis años de uso, treinta mil millas recorridas. Al acercarse a la avenida principal, se distrajo, desvió la mirada a su celular, comenzó a escribir un mensaje a su hija adolescente y entonces se salió de la pista, subió a la acera y chocó con una palmera. Como había bebido, no se detuvo ni reportó el incidente y continuó manejando hasta llegar a su casa. De inmediato, le contó a Barclays que había chocado por escribir un mensaje de texto, mientras conducía. Los esposos salieron a ver el daño provocado por el accidente. Barclays la confortó:

-No pasa nada. Hemos tenido suerte. Pudo ser peor. Pudiste atropellar a un peatón o un ciclista. Pudiste chocar a otro carro. Suerte que solo chocaste con una palmera.

La camioneta azul estaba dañada en la parte delantera del piloto: faros rotos, parrilla de aluminio abollada, cables descolgados, piezas sueltas. Era un accidente menor, no una colisión seria, el primer choque en los seis años que Silvia había usado esa camioneta. Los Barclays dudaron si llevar la camioneta a un taller cercano o enviarla a la tienda donde la compraron. Prevaleció no la austeridad, sino la comodidad. Si la enviaban al concesionario donde la habían comprado, un empleado atento vendría a buscarla y se la llevaría manejándola hasta el norte de la ciudad. En cambio, si elegían dejarla en el taller cercano, ellos mismos debían llevarla, y conducirla tras el percance parecía riesgoso, pues el vehículo podía apagarse a medio camino.

Así las cosas, y en vísperas de salir de viaje, Barclays escribió un correo a la tienda de autos, pidiendo que fueran a buscar la camioneta tan pronto como fuese posible, y la reparasen sin demora. Al día siguiente, un empleado de ese concesionario llegó en taxi y se llevó la camioneta. No hizo falta una grúa, lo que confirmó que los daños no eran graves. Como los Barclays habían comprado varios vehículos en aquella tienda, estaban seguros de que sus jefes se ocuparían del asunto con diligencia, planchando la lata ajada y reemplazando las piezas rotas, maltrechas. No imaginaron que cometían un grueso error de cálculo al confiar en la buena fe, la rectitud y la honestidad de los jefes de esa tienda de autos.

Días después, la jefa de la tienda le escribió a Barclays, notificándole que el arreglo total de la camioneta costaría la friolera de treinta y dos mil dólares. Tras leer el correo, Barclays soltó una risotada. Debe de haberse confundido, pensó. Deben ser tres mil doscientos dólares, no treinta y dos mil. Risueño, le escribió a la jefa, corrigiéndole el monto desmesurado, pero ella se reafirmó en que Barclays debía pagar treinta y dos mil dólares por la reforma del siniestro provocado por su esposa.

A los Barclays esa cifra les parecía inverosímil, irreal: no guardaba proporción con el daño apenas menor que el incidente había causado en la camioneta, no tenía sentido alguno. Barclays pensó entonces que sus amigos de la tienda de autos querían timarlo, estafarlo. Pensó: esta camioneta nueva nos costó sesenta y cuatro mil dólares, es decir el doble de lo que quieren cobrarnos ahora por el raspón o el arañazo que le dio mi esposa. Pensó enseguida: esta camioneta usada debe de costar ahora mismo unos treinta y cinco mil dólares, así como está, es decir antes de la reparación, porque el valor de los autos usados ha subido mucho en los últimos años, y en particular los de esa marca alemana.

Sorprendido, Barclays llamó por teléfono a la jefa de la tienda, diciéndole que la cuenta le parecía francamente abusiva.

-No se preocupe, señor Barclays -dijo la jefa, muy servicial-. Usted no pagará nada.

-¿Y entonces quién pagará los treinta y dos mil dólares? -preguntó Barclays.

-El seguro -respondió la jefa-. El seguro pagará todo.

-Pero no corresponde que el seguro pague, porque la culpa fue de mi esposa -dijo Barclays.

-Usted confíe en mí -dijo la jefa-. Yo hablaré con los del seguro. Ya verá que los convenceré.

Barclays se sintió incómodo ante la posibilidad de que la jefa mintiera al seguro:

-¿Qué les vas a decir? -preguntó.

-Que su esposa chocó y ellos tienen que pagar el servicio del taller.

Incrédulo, Barclays le dijo:

-Por favor, diles la verdad, que la culpa fue de mi esposa. No les mientas. Si, a pesar de eso, ellos pagan el arreglo, te daré un buen regalo.

Luego los Barclays viajaron a otro continente, cruzando el océano. Días más tarde, la jefa volvió a reportarse por teléfono:

-Buenas noticias, señor Barclays. Hablé con el seguro, vino el tasador y pagarán pérdida total.

-¿Pérdida total? -preguntó Barclays-. ¿Cómo así, si es un daño menor?

-Pérdida total es cuando el valor de la reparación excede el precio del vehículo -dijo la jefa-. Nosotros estimamos que su camioneta vale ahora unos treinta mil dólares. Y la reparación costará treinta y dos mil. Entonces el seguro pagará treinta dos mil dólares.

-¿A quién? -preguntó Barclays.

-A usted, por supuesto -respondió la jefa.

-¿Y quién se quedará con mi camioneta? -preguntó Barclays.

-Nosotros -dijo la jefa.

Recién entonces Barclays comprendió que la operación era profundamente deshonesta y tramposa. Recibiría un cheque por treinta y dos mil dólares, pero perdería la camioneta de su esposa, y la jefa de la tienda de autos y sus conspiradores asumían con toda probabilidad que Barclays, un esnob, un señorito, un presumido que no conducía coches chocados, compraría una camioneta nueva, un lujo que le costaría poco más de setenta mil dólares.

Barclays razonó: los pícaros del concesionario me engañan dos veces y de paso burlan al seguro. Al seguro lo embaucan porque no correspondía que pagase nada y va a pagar bastante dinero. Y a mí me hacen dos trampas: por un lado, se quedan con mi camioneta usada, la reparan por poco dinero y la venden sin problemas. Y, por otro lado, yo recibo el cheque de treinta y dos mil dólares del seguro, sí, cómo no, pero pierdo la camioneta, y comprar una nueva me costará setenta y dos mil, es decir que la tienda de autos me sacará cuarenta mil dólares de diferencia por venderme una nueva, del mismo modelo. En buena cuenta, el concesionario ganará miles de dólares por vender la camioneta usada y otros miles por venderme una nueva. ¿Y por qué el seguro aprobaría pagar lo que no le corresponde? No queda claro, pensó Barclays, pero sospecho de una colusión entre la jefa de la tienda de autos y el tasador de la aseguradora.

Furioso, Barclays pateó el tablero y exigió que le devolviesen su camioneta chocada. No quería engañar al seguro. No quería pagar una fortuna por la reparación de un percance menor. Quería recuperar su camioneta, llevarla a un taller confiable y pagar lo justo por su arreglo.

Sin embargo, la jefa de la tienda de autos le informó a Barclays de que, para llevarle la camioneta siniestrada a su casa, con ayuda de una grúa, debía pagar por los días en que el vehículo estuvo internado en el taller. Usó esa palabra: “internado”. Barclays pensó: es un taller, no un hospital, no ha estado en cuidados intensivos, cómo van a cobrarme, si no han arreglado nada. Pues, mal que le pese, tuvo que pagar tres mil y tantos dólares para liberar su camioneta de pronto secuestrada por el concesionario. Una vez que pagó, recuperó al día siguiente el vehículo, maldijo a la jefa y sus secuaces y se prometió nunca más comprarles nada.

Son unos ladrones, unos tramposos, unos estafadores, pensó. Creen que porque salgo en televisión soy muy rico. Creen que, si mi esposa sufre un accidente menor, entonces soy tan esnob que le compraré una camioneta nueva, aunque la gracia me cueste cuarenta mil dólares. Son unos cabrones. Han abusado de mi buena fe. No los enjuiciaré. Los denunciaré públicamente.

Tan pronto como la camioneta llegó a casa de los Barclays, estos llamaron a una grúa y la mandaron al taller cercano a su casa. La han dejado allí. Barclays ha llamado al seguro y le ha dicho que no corresponde que ellos paguen nada. La culpa del choque fue de su esposa y por tanto él pagará, les ha informado.

Soy una persona honesta, piensa Barclays. No soy un tramposo más, como los de la tienda de autos. No es una cuestión de plata, se dice a sí mismo. Tengo el dinero para comprar una camioneta nueva. Es una cuestión de respeto y honor, de hacer lo correcto y no abusar de la buena fe del otro. Me han metido la mano, piensa Barclays, y contrariamente a la fama que tengo, no me ha gustado nada.

OTHER NEWS

2 hrs ago

Ya hay oferta formal: Rodrigo Echeverría podría dejar Huracán para dar el salto a un grande de Argentina

2 hrs ago

Por qué falló el intento de golpe en Bolivia: las polémicas declaraciones del militar que lo encabezó

2 hrs ago

Colo Colo rompe el mercado y asegura a su ‘9′ para la Copa Libertadores

2 hrs ago

Frío y bajas temperaturas en Santiago: Estos son los próximos días de junio donde tendremos menos de 10° C grados según Meteored

2 hrs ago

¿Cuándo se estrena Tipos de Gentileza? La película de Emma Stone tiene fecha en Chile

2 hrs ago

Fantastic Four: los nuevos detalles que se conocen sobre la película de Marvel

2 hrs ago

A lo Latife: Valdivia dice tener un mal presagio con árbitro que dirigirá el Chile-Canadá porque “nos metía al saco siempre”

2 hrs ago

Sacan a Carlos Palma: Ángel Valencia reasigna investigación de Caso Fundación Procultura a Fiscal regional de Coquimbo

2 hrs ago

Los primeros ‘Homo sapiens’ llegaron a la ‘España vacía’ antes de lo que se pensaba

2 hrs ago

Polémica por remoción de asesor del Interior: PC muestra descontento tras salida de Juan Andrés Lagos del Gobierno

2 hrs ago

"Por tres temporadas": Colo Colo abrocha al primer refuerzo 'pedido' por Jorge Almirón

2 hrs ago

Uruguay vs Bolivia EN VIVO: sigue el partido de la Copa América 2024 minuto a minuto

2 hrs ago

A cruzar los dedos: Conmebol designó al árbitro colombiano Wilmar Roldán para decisivo partido de Chile ante Canadá por la Copa América

2 hrs ago

“No tengo vuelta”: Arturo Longton se va de Chile y pone en duda su participación en nuevo programa de Canal 13

2 hrs ago

Bendita Copa América: un grande del continente pone sus millones para fichar a Rodrigo Echeverría

2 hrs ago

Inédito proyecto: Espacio público construido con escorias de cobre fue inaugurado en Catemu

2 hrs ago

“Negligencia e irresponsabilidad”: Tunden a Evaluna por estos detalles en su embarazo

2 hrs ago

La dura respuesta del ministro Marcel a la CMPC: “Protagonizó uno de los episodios más grandes de colusión en Chile”

2 hrs ago

¿A qué hora juega Tabilo vs Monfils? Horario y dónde ver la semifinal del ATP de Mallorca

2 hrs ago

Vuelve el Registro Nacional de Hinchas: la ANFP condena los incidentes en el duelo de Colo Colo

2 hrs ago

En búsqueda de minutos: Universidad de Chile manda a préstamo a uno de sus canteranos

2 hrs ago

Soteldo espera por Chile celebrando a todo volumen: "El parlante es más grande que él"

2 hrs ago

Richard Gadd se aleja de Netflix y se confirmó su próxima serie de la mano de otro servicio de streaming

2 hrs ago

Revés para el INDH: Juzgado de Garantía acoge recurso ingresado por Desbordes y decreta inadmisible querella por tráfico de influencias

2 hrs ago

¿Tienes alguno? Coleccionista busca billetes de $10 mil y $500 con singulares características: paga $500 mil por cada uno

2 hrs ago

Lionel Scaloni encara a periodista por escribirle por WhatsApp: “¿Quién te pasó mi teléfono?”

2 hrs ago

Pareja de actores chilenos sorprenden con románticas postales desde el sur de nuestro país: «Amorcito»

2 hrs ago

Ministro Pardow responde acusación de Cariola y le recuerda que ella “votó en contra” de estabilización de precios de la luz

2 hrs ago

A petición de Dalcio Giovagnoli: El polifuncional jugador que busca Cobreloa para reforzarse

2 hrs ago

Aseguran que Claudio Bravo recibió llamados de dos potentes ligas para no retirarse del fútbol

2 hrs ago

Revelan el millonario sueldo de Charles Aránguiz para regresar a U de Chile: se baja la mitad del salario

2 hrs ago

Netflix: la serie de solo 7 capítulos que destronó a Bridgerton y se convirtió en la más vista en Chile

3 hrs ago

Las esquirlas del accidente ferroviario llegaron hasta la gerencia de EFE: la estatal removió a gerente de Operaciones

3 hrs ago

De los escenarios a la pantalla pequeña: El curioso spin-off para niños que protagonizará Flea

3 hrs ago

Colo Colo se mueve por las renovaciones y asegura la continuidad de Fernando de Paul

3 hrs ago

Zoológico Metropolitano: Horarios y cómo conseguir entradas gratis durante las vacaciones de invierno 2024

3 hrs ago

Cancamusa, la artista revelación chilena, lanza nuevo single 'Check'

3 hrs ago

“Ley Uber”: Ministerio de Transportes retira el reglamento de Contraloría

3 hrs ago

Monsalve contradice a Juan Andrés Lagos y afirma que le comunicó personalmente la decisión de removerlo de Interior

3 hrs ago

¿Qué canal transmite a Uruguay vs Bolivia por la Copa América 2024?