Bruselas multa al fabricante de Oreo con 337,5 millones por obstaculizar las ventas entre Estados miembro
Bruselas ha aplicado este jueves una multa al fabricante de Oreo, Mondelez, de 337,5 millones de euros por poner obstáculos al comercio transfronterizo de chocolates, galletas y café entre Estados miembro. Al limitar el intercambio comercial entre países, la multinacional pretendía evitar una bajada de precios en aquellos Estados miembro donde aplicaba niveles más elevados, una práctica con la que limita las opciones de los consumidores e infringe la normativa de competencia comunitaria.
El Ejecutivo comunitario ha argumentado que estas limitaciones territoriales que aplicó el fabricante de alimentación constituyen una barrera no regulatoria que repercute negativamente en el funcionamiento del mercado único. Es así que ha decidido sancionar a la multinacional por poner en marcha acuerdos comerciales anticompetitivos, que restringen el comercio transfronterizo de varios chocolates, galletas y productos de café. También ha considerado Bruselas que la firma ha abusado de su posición dominante en ciertos mercados con la venta de tabletas de chocolate.
La vicepresidenta de la Comisión Europea, responsable de Competencia, Margethe Vestager, ha apuntado que si bien los precios de los alimentos difieren entre Estados miembro, el comercio entre países de la UE puede "bajar los precios y mejorar la disponibilidad de los productos. Esto es especialmente importante en momentos de elevada inflación". Es por ello que las prácticas aplicadas por Mondelez pretendían "mantener los precios altos para sus productos en detrimento de los consumidores".
La compañía con sede en Estados Unidos es uno de los mayores fabricantes de chocolates y galletas del mundo, con marcas reconocidas como Oreo, Toblerone o Milka. La Comisión Europea ha indicado que la empresa ha incurrido en 22 acuerdos que infringen la normativa de competencia.
Por un lado, ha limitado los territorios o clientes a los que siete proveedores mayoristas pueden revender sus productos. Uno de esos acuerdos incluye también la aplicación de precios más altos a las exportaciones. Tales prácticas se ejecutaron entre 2012 y 2019.
Por otro lado, el gigante estadounidense ha limitado la capacidad de diez distribuidores exclusivos que operan en ciertos Estados miembro de responder a los clientes de otros países de la UE entre 2006 y 2020.
Además, el Ejecutivo comunitario ha apuntado que entre 2015 y 2019 Mondelez ha abusado de su posición dominante en el mercado. Concretamente el gigante de la alimentación se ha negado a suministrar sus productos a un operador alemán para evitar la venta de tabletas de chocolate en Austria, Bélgica, Bulgaria y Rumanía, en donde los precios eran más altos. A esto se añade que ha cesado el suministro de tabletas de chocolate en Países Bajos para evitar que fueran importados a Bélgica, en donde Mondelez comercializaba los mismos productos a precios más altos.
La Comisión Europea ha concluido que las prácticas ilegales de Mondelez han limitado la capacidad de los distribuidores de alimentación de suministrar productos de forma libre en los Estados miembro con precios más bajos y ha roto el mercado único de forma artificial.