¿Traje de lino o vestido blanco? Amelia y Eliza Spencer nos inspiran este verano con sus looks en el tenis
La temporada alta de celebraciones nos está dando la oportunidad de echar varios vistazos al armario de verano de las estilosas sobrinas de la desaparecida Diana de Gales, Amelia y Eliza Spencer. Hace apenas unos días, las vimos en el evento Cartier Queen's Cup Polo, que tuvo lugar en Egham (Inglaterra), vestidas al completo de blanco, aunque luciendo dos looks totalmente diferentes. Esta parece ser su fórmula cada vez que acuden juntas a cualquier cita porque rara vez se coordinan como suelen hacer las gemelas.
Amelia y Eliza Spencer aciertan en el tenis
Los deportes de élite son una de las pasiones de estas dos modelos y empresarias. En cuestión de una semana, se han paseado por las citas señaladas de los aficionados del polo, la equitación y ahora también del tenis. Acompañadas de los modelos Samuel Aitken y Lelia Osato, así como del prometido de Amelia, Greg Mallet, las aristócratas asistieron al torneo The Boodles Tennis, en Buckinghamshire. Y si bien no se afiliaron a la tendencia tenniscore que tanto ha dado de qué hablar desde que Zendaya estrenó Challengers, consiguieron atrapar miradas con sus sofisticados looks de lujo silencioso, una estética que conocen de sobra dado su estatus de royals.
Lady Amelia puso en práctica la premisa principal para llevar traje en plena tarde de verano y esa es decantarte por diseños fresquitos que estén confeccionados con materiales transpirables y ligeros, como es el caso de este conjunto de rayas azules sobre fondo blanco en mezcla de algodón, lino y ramio. Lo firma nada más y nada menos que Brunello Cucinelli, uno de los sellos más reputados del lujo silencioso italiano que también adoran Meghan Markle o la heredera Sofia Richie, así que el precio no es de extrañar: 3.480 euros en Farfetch por el tándem de chaqueta cruzada con doble botonadura y pantalón palazzo.
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Su hermana Eliza optó, en cambio, por una de las prendas esenciales del período estival. Hablamos del clásico vestido blanco, y el suyo tiene un toque de realeza que nos recuerda en gran medida a esos diseños de mangas abullonadas, cierre de botones y cuerpos ceñidos que lucía su tía, la princesa Diana, en la década de los 80. En vista de la sencillez de esta pieza, mientras que Amelia se calzó unas bailarinas de rafia más casuales, ella eligió unas sandalias metalizadas con tiras de strass y tacón de aguja para elevar el look.