Wall Street Journal: Alberdi “demandaría por difamación” a Milei
Wall Street Journal: Alberdi “demandaría por difamación” a Milei
Todos tienen un Talón de Aquiles y al parecer el Presidente Javier Milei no es la excepción. Pero, sin dudas, la vida es una de cal y otra de arena, y sobre esto conoce el Gobierno libertario que rápidamente pasa de una situación a otra, de la fatídica jornada con las movilizaciones por los reclamos universitarios, a la algarabía por la media sanción en Diputados de la ley Bases. Ahora llega un nuevo golpe bajo, una lapidaria y cruda crítica del The Wall Street Journal (WSJ), uno de los periódicos más influyentes del mundo.
Lo cierto, es que el mandatario argentino genera reacciones a ambos extremos, quienes lo adoran y quienes lo critican hasta lo más profundo.
“El talón de Aquiles de Javier Milei. Sin una estrategia de dolarización creíble, el presidente de Argentina corre el riesgo de fracasar”, tituló su nota de opinión la editorialista Mary Anastasia O’Grady, quien le hizo fuertes cuestionamientos a las medidas de gobierno implementadas en lo que va de su mandato. Principalmente apuntó a la postergación que se extiende y dilata el momento de cumplir con lo prometido en campaña: la apertura del cepo y dolarización de la economía de Argentina.
De modo que el diario estadounidense WSJ publicó un artículo con una clara y directa advertencia al mandatario y referente libertario, respecto al rumbo al que está llevando la economía y sus posibles consecuencias.
La economía, entre promesas y la demanda de Alberdi
Uno de los focos de la nota de O’Grady estuvo centrado en la economía de Argentina y su referencia a la emisión de un nuevo billete: “El banco central de Argentina pronto emitirá un billete de $20.000, reemplazando al billete de $2.000 como el billete de mayor denominación en circulación. Al tipo de cambio oficial, el nuevo billete valdrá alrededor de USD 23. Se espera que le siga un billete de 50.000 pesos”.
La periodista señaló: “Sin duda, esto es doloroso para los argentinos que votaron por el presidente Javier Milei en octubre, porque prometió dolarizar la economía y cerrar el banco central”. Este sería el gran Talón de Aquiles de Milei, que podría derrumbarlo en medio de la batalla, que dejan expuesta la debilidad y zona vulnerable dentro del plan del Presidente argentino.
Con gran dosis de sarcasmo y mucha ironía agregó: “Para colmo de males, el banco central dijo que planea decorar el nuevo billete de $20.000 con una imagen de Juan Bautista Alberdi, padre del liberalismo clásico argentino y firme defensor del dinero sólido. Alberdi murió en 1884, pero si todavía viviera, apuesto a que presentaría una demanda por difamación”.
Puntualmente O’Grady cuestionó la falta de impulso para aplicar las medidas prometidas en los primeros meses de su mandato, la postergación de las medidas que fueron el corazón mismo de su plataforma electoral. “Han pasado cuatro meses desde que Milei asumió el cargo, prometiendo liberar a la Nación de las restricciones del peronismo. Si no cambia de rumbo, podría convertirse fácilmente en otro presidente argentino mediocre, o peor”, aseguró.
La mirada de WSJ sobre Milei
Puntualmente al mencionar a Milei y su personalidad, que despierta la más amplia variedad de reacciones, hizo una definición contundente, calificándolo como un “apasionado por la libertad y un irreverente hacia el establishment”. De modo que “con su pasión por la libertad y su irreverencia hacia la clase dirigente, ha generado entusiasmo entre los sufridos argentinos, cansados de un siglo de gobierno inspirado en la Italia de Mussolini”, describió en su artículo.
Asimismo, “arremete contra el socialismo, respalda la civilización occidental y apoya a Israel, todas medidas en el marco de una política exterior bienvenida en una región que se inclina cada vez más ante Teherán”.
La inflación y ajustes no sostenibles
El artículo recorrió varios aspectos del Gobierno de Milei. En lo puntual, sobre la inflación remarcó que “si bien marzo estuvo por debajo de las expectativas del mercado, aún es alta, del 11%”. A la vez respecto del superávit fiscal logrado para el primer trimestre del 2024, indicó que apenas “son 309 millones de dólares, o aproximadamente el 0,2% del PBI”.
“Esta austeridad es uno de los principales impulsores de la caída de la inflación, por debajo de una cifra mensual comparada al 25% de diciembre. Pero no es suficiente. Las expectativas de inflación siguen siendo altas”. Agregó para apoyar el argumento, que la “previsión del Fondo Monetario Internacional para 2024 es del 150% y del 45% para 2025”.
Siguiendo el análisis en detalle, afirma que consecuentemente las medidas de ajuste, motosierra, licuadora y política de shock implementadas por Milei “tampoco son sostenibles”, ya que el superávit “se ha logrado negando a los pensionados ajustes por inflación, cerrando obras públicas y frenando los pagos a los servicios públicos. Se espera que el progreso en materia de inflación provenga de la recesión y de recortes en los servicios gubernamentales”, justificó la periodista para dar sostén a su mirada crítica.
Nuevamente volviendo a señalar la promesa postergada afirmó: “Si adoptara inmediatamente una estrategia de dolarización creíble, podría frenar la inflación en seco. En lugar de ello, primero está intentando resolver las distorsiones fiscales y regulatorias”, explicó. Arremetiendo directo a la pregunta que se formulan a diario muchos analistas, dejó planteado el interrogante frente a un contexto que da lugar a hacerlo: “Cuánto tiempo los consumidores y los asalariados apoyarán a Milei si la incertidumbre monetaria desalienta las entradas de capital que tanto se necesitan y hay una caída persistente del ingreso real y del poder adquisitivo”.
Ley Bases y muchos meses de dolor
“Milei no podrá restaurar la Argentina de Alberdi por decreto. En febrero habría despejado el camino para vender 40 empresas estatales, promulgar reformas políticas, judiciales, educativas y tributarias, y abrir la infraestructura pública a la inversión privada”, señaló sobre la polémica ley ómnibus del Presidente.
“Era justo lo que Argentina necesitaba. Pero su partido es minoría en el Congreso y eso hizo que el proyecto de ley fuera políticamente imposible en su totalidad. Cuando el Congreso respondió con una versión diluida de la ley, Milei, molesto, la retiró”. Y agregó: “Ahora sólo le quedan recortes fiscales insostenibles y su uso de la inflación para reducir el valor en dólares de la deuda argentina, los cuales amenazan con provocar muchos meses de dolor y ahuyentar a los inversores”.
VF